XII

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Yixing llegó a la escuela ciertamente desmoralizado y avergonzado. Quiso llamar a Joonmyun para disculparse por su actitud tan dura, sobretodo cuando luego de la conversación con Baekhyun, tenía una idea más clara de lo que pudo ser el problema.

Pero como era de esperarse, Joonmyun no contestó. Yixing quiso pensar que podría pasar el resto del día con normalidad y luego tratar de buscarlo al salir; pero fue evidente desde la primera de sus clases que estaba demasiado ansioso y supo que no iba a lograr concentrarse jamás, así que apenas estuvo fuera, corrió hasta el edificio de Joonmyun para buscarlo y pedirle que, al salir, lo esperara para hablar; sin embargo cuando llegó sólo estaba Minseok guardando sus cosas, quién lo escrutó con la mirada antes de que él se diera cuenta.

—Joonmyun se adelantó a la sala de conferencias, estaremos un par de horas ahí—. Yixing casi dio un salto cuando Minseok le habló tan de pronto y tardó un par de segundos en reaccionar.

—Ah... Eso... Yo... ¿Podrías decirle que...

—No lo creo, Yixing—. Interrumpió. —Deberías ir tú.

Yixing se sonrojó cuando el pelinegro le habló de forma tan determinante; prestando un poco más de atención, se veía un poco de enojo en todo el semblante de Minseok. Yixing se sintió además desconcertado cuando el otro se puso de pronto a revolver entre sus cosas y sacó un par de pequeñas libretas.

—Por cierto —volvió a hablar—, creo que deberías leer esto—. Minseok le tendió al chino lo que recién había sacado de su mochila y él tomó con algo de duda un par de pequeñas libretas

—Esto... ¿Qué es?

—Joonmyun adoraba escribir ahí, pero ayer las "olvidó" —Yixing sintió un hueco en el estómago cuando Minseok hizo el gesto de las comillas con las manos, porque estaba casi seguro de que él estaba involucrado, quizá demasiado, en ese asunto de las dichosas libretas—, pensé que a ti te podría importar.

El chino ya no pudo responder nada pues el castaño se había dado la vuelta y había abandonado el aula. Yixing se quedó ahí parado, sin saber qué hacer con esa serie de acontecimientos de lo más rara. Miró las libretas en sus manos y pensó que él no debería tener ese tipo de problemas: debatirse entre leer o no  la maldita cosa que estuviera escrita ahí... ¿Por qué tenía de pronto tanto enredo en su vida cuando, apenas un año y medio atrás, era feliz sólo con su hermano, su padres y sus libros?

Fue invadido por la frustración mientras bajaba las escaleras con las libretas apretadas entre sus sudorosas y nerviosas manos... Detestaba ese malestar en el estómago y el pecho que sabía que sólo se disiparía si tenía buenas noticias de Joonmyun, si tan sólo por un segundo volviera a tener la certeza de que aún le gustaba al desdichado coreano, si pudiera volver a hablar con él y todo fuera de nuevo miraditas, gestos nerviosos y risas casi bobas... Si volviera a ver en sus ojos el deseo callado de besarlo... Era lo único que deseaba.

Porque sí, también lo extrañaba. Y era raro porque no se sentía seguro de qué era exactamente lo que extrañaba... Aún más raro porque se sentía celoso de todas las cosas que Joonmyun tenía que hacer y que, al parecer, eran más importantes que estar con él.

Al final, resignado a que su curiosidad no iba a resistir el dejar las libretas cerradas, se metió a la biblioteca y tomó la mesa de estudio de siempre... Sintió un escalofrío en cuanto abrió la primera y leyó:

21/09/2015. Hoy vi por primera vez a un chico bastante peculiar... Su nombre es Zhang Yixing.

Tuvo que leerlo varias veces antes de tener el valor suficiente de pasar al siguiente renglón y casi se rió de la irónica metáfora que se formó en su cabeza... Era difícil pasar al siguiente renglón.

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