Recomenzar

III

Llovía.

Pero el sol salió para Joonmyun cuando llegó a la Universidad y pudo ver a Yixing parado en la fila de la cafetería con una sombrilla azul. Su alma le suplicaba que se acercara a hablarle, pero su cerebro le decía que no parecía tan buena idea, porque por la manera en la que el cuerpo del chino se contraía en suaves temblores, era obvio que lloraba y no quería ser descubierto.

Joonmyun torció el gesto y dio un vistazo alrededor de la cafetería para buscar la causa del llanto de Yixing... No tardo demasiado.

Alcanzó a ver a Oh Sehun sentado junto a Luhan, quien tomaba trocitos de tarta y se los metía cariñosamente al menor a la boca, seguro eso era lo que había visto Yixing... Y sabía que al hermoso pelinegro le dolía, tanto como a él mismo le dolía verlo llorar... Siempre le dolió y Joonmyun recuerda perfecto la primera vez que lo vio llorar.

Era marzo ... Joonmyun se había quedado hasta tarde en la biblioteca con una investigación y, cuando salió, ya había lluvia cayendo en la ciudad. Se maldijo por no llevar una sombrilla y, sabiendo que el subterráneo se retrasaría con la lluvia, decidió caminar a través del parque hasta la parada de autobús.

Eran cerca de las siete de la noche, las calles estaban prácticamente desiertas, estaba terminando de oscurecer y la lluvia se volvió más intensa. Joonmyun se detuvo frente a una tienda y permaneció debajo de la marquesina esperando a que la lluvia cesara un poco.

Se pasó una mano por el cabello y lo sacudió un poco para quitarse el exceso de agua, lanzó un suspiro y luego ladeó la cabeza cuando pudo ver como una tambaleante figura masculina se adentraba en el parque, Joonmyun entrecerró los ojos y, entonces, se le hizo un nudo en la garganta cuando pudo distinguir de quien se trataba... Era Yixing, su Yixing.

Se quedó inmóvil mientras lo veía caminar, al parecer, indiferente a la intensa lluvia que caía sobre él y lo empapaba, se mordió los labios cuando se dio cuenta de que estaba llorando y quiso correr hasta él cuando el chino se dejó caer de rodillas en medio del parque y comenzó a llorar casi a gritos... Joonmyun tardó algunos segundos en darse valor, pero cuando por fin se había decidido a acercarse, vio a un chico bajito, delgado y de cabello castaño que iba corriendo con una sombrilla y un abrigo hasta donde estaba tirado Zhang Yixing...