-Se que es difícil sentir felicidad- comenzó a decir como si pudiera leerme los pensamientos- Dudo mucho que sea un embarazo planeado, pero un hijo es algo bueno. Siempre lo es. Te entrega felicidad con solo el hecho de que abra los ojos, te mire y te diga mamá. ¿Amas a tu novio?

-Mucho- dije mientras asentía.

-Entonces no mires a ese bebe que crece dentro tuyo como un error. Tienes que verlo como el fruto de un amor. De tú amor con el de tu novio. 

Por una parte tenía razón. Amaba a Alex con todo mi corazón y el bebe era el fruto de nuestro amor, pero mi vida nunca ha sido estable. Solo tengo 17 años. No tengo casa. Ni familia más que Alex y Lucy... ¿Qué condiciones tengo para criar a un hijo?

No le respondí a la policía y minutos después, llegó la doctora que me iba a hablar del embarazo. La policía se fue para averiguar que iba a pasar con el idiota.

La doctora comenzó a hablarme de las etapas del embarazo, donde le crece que cosa, cuando se puede saber el sexo, qué pastillas tengo que tomas, vitaminas, las citas al doctor que tengo que cumplir para saber que todo va a ir bien... etc.

Me dieron una charla completa de todo lo que va a pasar y lo que tengo que saber. Duró más o menos dos horas y después de todo eso me dieron unos folletos con toda la información resumida. Inlcuso había un folleto con la informacion sobre las nauseas matutinas y los antojos, lo cual me dio mucha risa porque no había sentido ni una nausea en las ultimas cinco semanas, pero me bajaron el animo diciendo que aun así la leyera porque puede ser que me vengan en todo lo que me queda del primer trimestre, lo cual es mucho, solo tengo un mes- pense.

Me dejaro sola, finalmente. Debían hacerme unos exámenes más, cuestiones del embarazo, me dijeron. Si no fuera por eso ya estaría fuera de allí.

Me divertí mientras esperaba a que todos los doctores que debían hacerme los exámenes llegarás leyendo los folletos, porque en verdad no le había tomado mucho atención a la doctora. Aun estaba en shock.

De repente siento que alguien entra a la habitación y pensando que era uno de los doctores, no me tome la molestia de mirarlos hasta que ellos prepararan todo lo que necesitaran para examinarme.

-¿Por qué sigues aquí?

Su voz hizo que saliera de ese estado de desinteres en el que me encontraba. Alex. Tiré los folletos hacia la cama y los di vuelta para que él no viera de que se trataba. Cuando lo vi estaba con una bota que inmovilizara su pierna y con una sonrisa de oreja a oreja.

Se acerco a mi cama y se metio en ella para estar al lado mio. Me dio un abrazo enorme y un beso igual.

-Te has demorado demasiado- dijo juntando nuestras frentes- pensé que te había pasado algo malo... ¿No ha pasado nada malo verdad?

Vacile un poco, pero finalmente le dije:

-Realmente no.

-¿Entonces porque sigues aquí? Me dieron de alta hace dos horas y solo he estado aquí intentando averiguar en donde has estado... me tenías muy preocupado, Ali

- Lo siento, pero es que tienen que hacerme unos exámenes... por algo.

A pesar de que di una sonrisa, aunque falsa, a Alex, éste pudo percibir un dejo de duda en mi voz. Se puso rigido inmediatamente y se sentó en la cama de forma en que quedaramos cara a cara.

-Dime que está pasando antes de que comience a llorar pensando en que te está pasando algo muy malo y que puedes salir herida de algo así que si tienes que decirme algo dimelo ahora.

Trate de no mirarlo a la cara, no había pensado en cómo le iba a decir esto.

-No es nada realmente malo, Alex. Solo que me hicieron un exámen de sangre y descubrieron algo, por eso me van a hacer exámenes.

-¿Qué cosa?- dijo ya casi en las lagrimas- ¡Dime!

-Estoy embarazada, Alex- solté de una vez- Vamos a tener un hijo.

Su cara pasó por todos los colores posibles. Primero rosado, luego blanco y rojo principalmente. Luego acercó su mano a mi estómago y comenzó a sonreir.

-¿Es verdad?- dijo y había un brillo en sus ojos que no había visto antes.

-Si- dije un poco indecisa- Tengo 5 semanas que concuerda con la primera vez que... tú sabes.

-No nos cuidamos- dijo

-No, no lo hicimos

-¿Sabes que te amo mucho más ahora porque estás cargando a mi hijo? Te amo más que a nadie en el mundo y estoy muy feliz porque vamos a tener un hijo, nunca te dejaría, nunca, espero que no hayas pensado en eso, solo te amo mucho... y aunque no fue planeado, ahora lo amo. Los amo mucho.

Alex rompió en lagrimas y también yo. Por fin, experimente la felicidad que debí haber sentido desde un principio. Alex y yo ibamos a ser padres.

Alicia & AlejandroWhere stories live. Discover now