Capítulo XIX

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-¿¡Embarazada!?- grite saltando instantaneamente de la cama- Eso... no, no... eso no...

Balbuceaba. Por las caras de las mujeres que estaban en la habitación del hospital conmigo, supe que no entendían nada de lo que estaba diciendo. Y tampoco sabía yo muy bien lo que quería decir. Los pensamientos en mi cabeza estaban muy revueltos y no podía conectar ni una idea con otra. 

Embarazada. Esa palabra era la única que estaba en mi cabeza en ese momento. La única que tenía algún tipo de sentido. No podía creer que eso me estaba pasando a mí. Nunca se me había pasado por la cabeza la posibilidad de quedar embarazada tan joven. Creo que a ninguna persona que le haya pasado eso, pensó alguna vez en que podía quedar embarazada. Pero claro, si una tiene sexo, esta la posibilidad de quedar embarazada.

Cuando por fin me tranquilice un poco, volvi a sentarme en la camilla en la que me estaban curando anteriormente y donde seguía sentada la doctora.

-¿Estás bien?- me preguntó, tocando un poco mi hombro- Debes estar tranquila por tu bebe.

-Lo siento- dije- No sabía que estaba embarazada.

Sabía que era algo obvio, pero mi mente estaba hecha un lio gigante y ya no sabía que era lo que debía decir, lo correcto de decirles a ellas. Lo único que pensaba era que había un bebe creciendo dentro mío. Y era mío y de Alex.

-¿Me puedes decir la verdad ahora?- me preguntó la doctora, un poco dolida porque pensaba que le había mentido.

La mire fijamente y las lagrimas comenzaron a brotar por mis mejillas. Era un efecto retardío, pero me sentí un poco mejor cuando deje que las lagrimas cayeran por mi cara.

-Nunca me violó el idiota que me hizo ésto- le dije acariciandome un poco la espalda-Este bebe es de mi novio.

Las tres mujeres que estaban conmigo (la doctora, la enfermera y la policía) se quedaron mirando y suspiraron aliviadas. Luego, la doctora se paró de la camilla y se acercó nuevamente a la enfermera, diciendole algo en el oído y pidiendole los exámenes. La enfermera salió de la habitación y me quede nuevamente con la doctora y la policía.

-Tienes 5 semanas de embarazo, muy poco aun así que tienes que cuidarte mucho ¿De acuerdo?- me informó la doctora.

 -Lo hare- dije- o por lo menos lo intentaré.

-La enfermera fue a llamar a la obstetricia para que te hable de como tienes que cuidarte y todo lo que tienes que saber acerca del embarazo.

Después de decir eso, la doctora salió de la habitación y me quede sola con la policía. No había hablado desde que yo le dirigí la palabra, así que esperaba que no me hablara cuando me recoste en la camilla, mirando el techo con las manos en la barriga. 

Pero era mucho pedir.

-¿Tu novio es el chico con el que viniste aquí verdad?- me preguntó

-Si

-Parece un buen chico

- Lo es

-¿Crees que se quede cuando le digas lo del bebe?

Esa pregunta me tomó por sorpresa. No había pensado en la reacción que Alex pudiera tener cuando le dijera que había quedado embarazada. 

-Estoy segura que lo hara- conteste sin siquiera pensarlo- tú lo dijiste, parece un buen chico y lo conozco y lo es. Mucho.

-Entonces deberías estar aunque sea un poco feliz de que el bebe sea de él.

No dije nada. La felicidad no era una emoción normal para mí en estas circunstancias.

Alicia & AlejandroWhere stories live. Discover now