Capítulo XI

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Ya ha llegado el domingo. El temido domingo para mí y Lucy y ahora también para Alex. Ha llegado el temido día en que los idiotas volverán a casa. 

La semana que ha pasado ha sido la mejor de mi vida, no puedo decirlo de manera diferente. Simplemente esta semana he sido... feliz.

Después de que me hice novia de Alex las cosas marcharon muy bien. Con Lucy dormimos toda la semana en casa de los Guzmán y engañamos totalmente a los idiotas cada vez que llamaban, lo que me dio mucha satisfacción. No le hemos dicho a nadie que Alex y yo estamos juntos. Solo queremos esperar al momento más oportuno y a que llevemos un poco más de tiempo juntos para decirle a la familia de Alex y a Lucy, pero creo que ya sospechan algo. Normalmente estamos solos en el lugar que estemos. Una habitación, en el living, en la sala de estar... y ya no nos peleamos como antes o mejor dicho, ya no lo trato tan mal como lo trataba antes. Me han preguntado varias veces que ha cambiado y solo he dicho que lo conocí y que ahora nos caemos bien. Nadie parece creernos.

En la noche, más o menos a las 12 o 1 de la mañana, Alex entra en mi habitación para que durmamos juntos. Pone una alarma no muy ruidosa, una que solo escuchemos nosotros, a las 5 de la mañana, que es cuando se levanta y va a seguir durmiendo en su habitación. Me encanta dormir con Alex, especialmente porque le encanta hacerme cariño en el pelo mientras estamos abrazados intentando quedarnos dormidos y yo, como la primera noche, le hago cariño a la mano que abraza mi cintura.

Es como en las películas. Cuando hablan del primer amor y las experiencias nuevas que se prueban como el primer beso, el primer abrazo, la primera noche durmiendo juntos. Dormir juntos. Nunca poensé que estaría en esta posición. Cuando pensaba en mi futuro y en lo que podría vivir mientras crecía JAMÁS imagine a un novio en el camino. Jamás me imagine besando a nadie. Es raro, pero es un raro bonito.

Y todo acaba hoy. Esta semana cambió muchas cosas en mí y en Alex y ya decidimos que seguiremos juntos a pesar de la llegada de los idiotas, pero extrañaré estar todo el día con él. Y toda la noche. Solo podré verlo en el campus y aunque eso es la mayor parte de mi día, no es lo mismo. Tenemos el plan de devolvernos juntos a casa, pero nos separaremos justo cuando estemos llegando para que no nos vean juntos. No será fácil, pero nada en mi vida lo ha sido alguna vez. Estoy lista para el nuevo desafio.

Los idiotas llegan a las 6 de la tarde del día domingo. Con Lucy estamos en casa desde las 1 de la tarde, solo para no levantar sospechas o si es que hubieran llegado antes, sorprendiendonos en casa de los Guzmán. Eso no pasó y puedo ver cuando la limusina que los fue a buscar para frenta a la casa y los idiotas se bajan de ella, con la prepotencia que los caracteriza tan bien. Lucy y yo vemos todo esto desde la ventana de la biblioteca, donde hemos estado desde el almuerzo.

Rápidamente cada una se va a su habitación y empezamos a hacer nuestras tareas correspondientes. Debo hacer una tarea de Literatura y hacer un poema sobre lo que queramos y creo que lo hare de lo mucho que odio a estas personas. Sería un gran poema, algo así como:

"Las rosas son rojas, el pasto es verde

por favor vayanse de nuestras vidas

que quiero a Alex en la mía"

Literalmente, estoy escribiendo eso en mi tarea de literatura cuando los idiotas entran en mi habitación. Ni siquiera tocan la puerta, que es lo que las personas normales harían al entrar a una habitación que no es la suya; solo llegan y entran. Son tan molestos que me desesperan y hacen que quiera decirles varias cosas a la cara. Creo que mi aguante a decaído un poco esta semana.

-Hemos llegado, Alicia- dice con la misma prepotencia que una semana atrás la idiota.

-Si- le contesto- me di cuenta de eso apenas entraron sin permiso en mi habitación.

Alicia & AlejandroTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon