Capítulo 1

4.1K 172 33
                                    

-Puta, ¿en serio tengo que ir?- Mi madre quiere que vaya a la universidad, aunque la verdad no veo para qué; es decir, nadie se ha muerto por pasar tirado en el sofá viendo televisión.

-Sí, en serio. Deberías ir buscando qué hacer con tu vida.

-¿Jodermela?

-¡Jason! Deja de decirme palabrotas.

-Bueno bueno, más tarde iré a buscar qué hacer -. No pienso ir

-¡Jason! Bájale a esa música- Mi madre gritaba por sobre la "música diabólica" del radio.

-¿Qué? ¿Qué le suba?- le subí a cien -. ¿Sabes?, deberíamos comprar otro radio, este es muy silencioso. Ya no escucho.

Ella apagó el radio.

-Eso es porque ya te quedaste sordo- rodé los ojos -Ahora ve. Y no me ruedes los ojos -. Me bajé y atravesé el parqueo.

Dios, mi madre podía ser bien terca.

Ahí estaba yo de camino a... Wow, que chica más... ¡Jason, concéntrate! A lo que vas. Como decía, iba de camino a inscribirme para buscar qué "hacer con mi vida".

Universidad. Qué asco de palabra. Poca tarea, salir cuando quiera, chicas, fiestas, fiestas con chicas, marihuana y más chicas... de hecho, pensándolo bien, no suena tan mal. Hacen falta sofás, pero no está mal. Además, mi mamá tiene razón, pierdo mucho tiempo valioso así que... lo intentaré.

Algo que sí me gusta de las universidades es lo amplias que son; puedes vagar por donde sea. Conocer gente también es un lado bueno. A mí nunca me interesó buscar una carrera-consigo dinero por mi cuenta-pero algo que sí me gustaría estudiar es diseño gráfico. Sonará cursi pero sí, me gusta dibujar. Me gusta recrear paisajes e inventar nuevos. Es mi modo de expresarme. Y sobre todo, me gusta retratar gente. Puedo fijarme en cada detalle de esta apersona y plasmarla desde mi punto de vista.

-Disculpe joven, ¿lo puedo ayudar?- Una señora rubia, de unos cincuenta años interrumpe mis pensamientos­-. ¿joven?- Era fea, tenía labios extremadamente rojos y... ¿verrugas? Qué asco. Y para rematar, me cree sordo. Ahora que lo pienso se parece a Roz, la secretaria de Monsters Inc.

-Sí, venía inscribirme.

-Claro. ¿Qué le gustaría?

-¿Inscribirme?

Ella rodó los ojos.

-Me refiero a que si quiere un pregrado o un posgrado.

La miré incrédulo y contesté al azar.

-Solo quiero hacer algo con mi vida.

-Bien, ¿supongo? - la verdad no entendía lo que decía -. ¿Ha estudiado una carrera antes?

-No.

-¿ Y qué le gustaría estudiar?

-Diseñográfico- Lo dije tan rápido que no lo entendió. La verdad me avergonzaba. Es decir, ¿yo? ¿Jason Carter? ¿Estudiando para hacer dibujitos? Eso arruinaría mi imagen de chico malo. Solo imagínenlo: un chico con jeans no muy ajustados, chaqueta de cuero, cabello levemente largo peinado hacia el lado izquierdo... ¿con un óleo en la mano? No me suena.

-¿Podría repetirlo? - parecía sorprendida. Bueno, ¿quién no?

Me acerqué a ella y le susurré:

-Diseño gráfico.

Ella pareció no notar mi interés por ser discreto porque en cuanto se lo dije lo gritó.

-¡Oh, diseño gráfico! Es una muy buena carrera -. Pareció notar mi incomodidad porque a pesar de no volverlo a mencionar pude oírla reírse entre dientes-. Pasillo tres, primer puerta a la derecha. Lynda lo atenderá.

Le di las gracias y me fui. Será un día cansado.

Entré a la oficina y la recorrí con la mirada. Había un librero, un escritorio, un par de sillas y... Con que ella es Lynda. Al menos hay algo bueno en este lugar. Ella, no había notado mi presencia. Se veía linda detrás de ese mostrador. Me gustaba su cabello ondulado y castaño, que iba muy bien con su piel blanca.

Levantó la mirada y me descubrió observándola. Wow, esos son los ojos verdes más hermosos que he visto. Al parecer, ella notó que me gustaba lo que veía porque se sonrojó al instante.

-Disculpe, no lo había visto.

-Tranquila. Yo sí te veía-. Ella se sonrojó así que me senté en una de las sillas frente al escritorio para evitarle la incomodidad de pedirme que me sentara-. Venía por dos cosas: uno, a inscribirme y dos, tu número.

Se sorprendió por un momento y bajó la mirada a su agenda. Por Dios, esa timidez le hacía ver tan sexy.

-¿Y a qué le gustaría inscribirse?

Oh oh, momento incómodo.

-Quiero ser... diseñador gráfico.

Me miró sorprendida y a la vez con ternura.

-Es una linda carrera. El arte me parece una hermosa manera de expresarte. Espero que te vaya bien-. Y por primera vez desde que entré a esa oficina, ella me hizo sonreír desde el corazón.

Llevo como media hora tocando el vidrio del carro y mi mamá no se despierta.

-¡Mamá, despierta! ¡Me duele el brazo!

Por fin, después de casi diez minutos perdidos de mi "valiosa vida", mi madre se despertó y quitó el seguro.

-Lo siento, te tardaste demasiado así que fui a comer algo y vine a esperarte pero me dormí.

-Sí, lo noté.

-Bueno. ¿Conseguiste entrar?

-Podría decirse.

-¿Eso quiere decir que dejarás de estar tirado en el sofá?

-No pero mira, traje un nuevo radio.

Muriendo Por El Asesino ©Where stories live. Discover now