CAPÍTULO 9.-tercer fragmento

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—Ustedes se quedarán aquí— dije alistándome para salir.

—Discúlpeme, pero usted solo nos está acompañando en esta misión, no tiene la facultad de darnos órdenes.

El líder del grupo de rescate me miraba molesto mientras los demás estaban algo incómodos por la situación.

—¿Alguna vez han entrado al palacio?

Todos se quedaron callados.

—Conozco perfectamente este lugar, sé cómo moverme, donde ocultarse , no necesito un mapa como ustedes—me acerque al cadete—. La vida de las princesas y del futuro del reino está en juego, no puedo dejar que esto se estropee por ustedes ,así que se quedarán aquí hasta que yo venga.

Moví la pared falsa con sumo cuidado, era la antigua habitación que Oliver habitaba cuando era niño y tenía (como todas las habitaciones donde ha estado Oliver) una salida de escape.

Transformarme sería muy arriesgado, así que me aliste con varias armas cargadas con balas de plata y salí de la habitación.

La segunda planta del palacio, la parte 'oeste' donde yo me encontraba consistía en habitaciones exclusivas para la familia real, grandes espacios con balcones en su mayoría con vistas a los jardines del palacio. En esta parte se encontraba la habitación de Evangeline y de Lucy, estaba más que seguro que sus habitaciones estarían custodiadas por varios hombres, pero al asomarme me di cuenta de que afuera de la habitación de Lucy solo había dos hombres.

Rápidamente me abalanzo sobre ellos incrustándoles dos dagas de plata en el cuello matándolos en el acto, abro rápidamente la puerta y creo que estaba vacía hasta que escuchó la inconfundible risa del pequeño Bael, fijo mi vista en la cuna que hay en la habitación y me acerco.

Los dos gemelos se encuentran en ella.

Cojo a los bebés rápidamente y los llevo donde están los demás.

—¿Y las princesas?—pregunta el líder del grupo.

—Todavía no las encuentro—dije entregándole a los niños—. Pero tiene que llevar a los príncipes inmediatamente, tiene que llevarlos a un lugar seguro.

—¿Irnos ahora?—dijo alarmado.

—Es cuestión de tiempo para que sepan que estoy aquí, yo me quedaré para seguir buscándolas.

—Lo mataran—dijo el hombre—. Tiene que venir con nosotros.

—Mi vida no importa, tienen que resguardar a los pequeños príncipes ¡váyase ahora!

Cierro la puerta falsa rápidamente y salgo de la habitación nuevamente, ahora me dirijo hacia la habitación de Evangeline, pero caigo al piso adolorido cuando siento una descarga eléctrica en mi cuerpo. Levanto mi vista en medio del dolor y varios hombres vienen sobre mí y empiezan a golpearme.

—Pero mira quien vino a visitarme—escucho una voz conocida antes de caer inconsciente.







***






—Un pedazo del techo cayó sobre ella—explicaba Jaime—. Llegamos apenas para salvarla.

Robert no tenía expresión.

—Tiene suerte— dijo Luke— . Ha matado al director y a tres estudiantes, y uno era el futuro alfa de una manada griega, si yo hubiera estado en el lugar de ustedes la dejaba que se quemara por completo.

—Lo siento—hablo Robert —. Ella me dijo que se iría de vacaciones, fui un estúpido.

Alan intentaba retener su risa.

Oh ese desgraciado se le ha hecho esto adrede, por eso lo quiero.

Voy a disfrutar ver la cara desfigurada de la maldita.

—Tenemos que movernos rápido— digo llamando la atención de todos, miró a Alan y tomó aire—. Tenemos que rescatar a mis hermanas ahora mismo.

—Eso es lo que les he dicho desde que llegamos— dice enojado.

—Alan escúchame... Rosali ... Rosali me dijo que el maldito Egor planea matar a Lucy mañana...

Alan me queda mirando sin moverse por varios minutos.

—¿Y que estamos esperando?—hablo el alfa de shiro ookami—. ¿Qué maté a la princesa?, ¡movilicémonos!

Alan se levanta silenciosamente y sigue mirándome.

— ¡Alan! —

Dylan entra con la pequeña Gabriela y Bael en los brazos.

Alan corre por sus hijos y los abraza.

—se quedó— un hombre que reconozco por ser uno de los miembros de los rescatistas de mis hermanas entra a la sala— el joven Alex se quedó solo, debíamos escapar, ya teníamos a los bebés, pero él quiso seguir buscando a las princesas.

—¡Alex idiota!— grita Alan.

—Llévate a los bebés y cuídalos—le digo a Dylan—. Tú te quedarás aquí cuidando de los bebés, de Lauren y Rosali ¿entendiste?

—Yo iré con ustedes—me reta Dylan.

—No Dylan—le contesta Matt—. Obedece a Oliver, te quedaras aquí.

Dylan sale molesto de la habitación y Matt lo sigue.

—A estas alturas Alex ya debió ser atrapado—habla Matthew—, y Egor debe estar al tanto de nuestra presencia aquí, debemos atacar ahora mismo.

Alan cae de rodillas un momento temblando un poco y cerrando los ojos.

—¿Qué te pasa Alan?— Jaime llega rápidamente a él auxiliandolo.

—Voy a crucificar al maldito—dice Alan—. Yo ... yo...

Empieza a gritar y todos se levantan asustados cuando empieza a incendiarse el lugar.

Oh por la diosa , Lucy



ALFA KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora