ALFA KING

CAPÍTULO 5.-segundo fragmento

—Te odio—José miraba con desprecio a Jeremy.

—¡No seas dramático!—le reprocha.

Lauren totalmente asustada, sujetaba el brazo de cada uno tan fuerte que ya no sentían su circulación. Los tres se encontraban en el aeropuerto esperando que Matthew terminara de hablar por teléfono.

—¿Todos son hombres lobos?—dijo bajito.

—No te van hacer nada, no te preocupes—dijo Jeremy intentando calmarla.

A pasos de ellos Mathew escuchaba la mala noticia haciendo que se caiga en el piso por la impresión.

—¡Matthew!—gritó Jeremy corriendo hacia su hermano.

Matthew abrazó a Jeremy enterrando su rostro en su pecho mientras lloraba.

— ¡¿Qué pasó?! —llegaron Lauren y José a ellos.

Jeremy sujetaba a su hermano tan asustado que no podía pronunciar palabras, ¿le había pasado algo a Rosali?

—Ruth ha muerto en el parto—logró decir Mathew con la voz muy rota

Jeremy se sintió muy tranquilo al escuchar que no era Rosali la que estaba en peligro y mucha lastima por su hermano. Aunque Ruth cometió muchos errores, su muerte le causaba mucha tristeza.

— ¡Alex! —grito José—. Oh por dios no... ¡maldición!

José salió corriendo del aeropuerto, siendo perseguido por Lauren.

****

Alan se encontraba fumando en la puerta principal del palacio. Todo estaba preparado para velar el cuerpo de Ruth. La reunión de manadas había sido aplazada para después del entierro.

De vio cómo un taxi se estacionaba y de él salió José con una extraña.

—¿José?—pregunto pensando que veía un espejismo.

—¡Alan!—salto encima del semi demonio abrazándolo muy fuerte—. ¡Siento tanto lo de Alex! —lloraba en su hombro—. ¡Él era muy joven para morir!

—¡Él no está muerto! ¿Quién te dijo semejante estupidez?—. Alan lo separó toscamente de él.

—Pe, pe ... pero me dijeron que Ruth murió—dijo José limpiándose las lágrimas.

Alan se apaciguó un poco al ver su confusión.

—Alex la rechazó antes de morir— le explico—. El embarazo se complicó.

—¿Y él bebe está bien?—preguntó José.

—Está perfectamente—lo calmo Alan.

Lauren que había mantenido su distancia, intentó acercarse a los chicos, pero una pared de fuego se interpuso en su camino haciendo que grite como loca.

—¿A dónde ibas?, ¿Quién eres?, ¿Qué quieres?, ¿Cómo mierda una humana inmunda como tú está aquí?, ¿Quién te mandó?, ¡Responde rápido o si no tu muerte será muy dolorosa!—le gritaba Alan a Lauren.