• O n c e •

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- Sehun tenemos que hablar.

El alfa parpadeo confundido cerrando tras él la puerta de su casa. La omega parecía sería en su interrogatorio, ahí cruzada de brazos, sintió su penetrante mirada tratando de descifrarlo y sin darse cuenta, él también hacía lo mismo con ella. Diviso a lo lejos al resto de su família sentados en la mesa, esperando con los platos vacíos frente a ellos.

- Buenas noches mamá, se me hizo un poco tarde.

- Sehun... - Taeyeon suspiró deslizando sus manos sobre los brazos del menor - Se donde estabas.

- ¿Si? - Preguntó escéptico y con algo de miedo.

- Esperaba que me lo dijeras, ya sabes. Que tengas un amigo me hace sentir mas tranquila.

El corazón del alfa se aliviano y sus labios se curvaron en una sonrisa - Gracias mamá... yo no sabía como decirlo.. esto es nuevo para mi.

- Lo entiendo y esta bien, solo hazme saber cuando las cosas vallan por otro rumbo... ya sabes - sonrió y le dio un corto guiño, el alfa la miró entre consternado y avergonzado, sin duda la omega había visto mas de lo que él veía. Aunque estaba seguro que ese día no llegaría, Luhan tan solo era su amigo, aunque que la omega lo mencionara hizo que imaginara ese momento - Ahora vamos a cenar, tu padre y tus hermanos mueren de hambre.

- Vamos antes de que me maten - la omega asintió caminado hacia la sala con Sehun a lado.

Taeyeon se deslizó en su asiento, del lado derecho de sus alfa y junto a ella se sentó Sehun, del otro lado estaban Jongdae y Taehyung, quienes saludaron al alfa.

- Ya estamos todos, pueden servirse - anunció la omega y a gran velocidad los lobos arrasaron contra la comida.

Sehun fue mas precavido, pero atento a cada acción por parte de los integrantes de su família, amaba la hora de la cena, ya que aunque no se veían a en casi todo el día en la noche siempre estaban juntos. Compartiendo ese momento que para Sehun era mas que una simple cena, estar con las personas que ahora eran su família le hacía ver que no todos temían de él, que aquellas personas alrededor de la mesa eran las únicas opiniones sobre él que en verdad le importaban... ellos y Luhan.

《●○•°•○●》

Luhan siguió a su madre hasta el despacho de la enorme casa de los Zhang, no le gustaba nada el tono frío con la cual le había hablado y menos que no dijera nada mientras la seguía, sin duda debía esperar lo peor de la conversación que iban a tener. Además ¿Dónde estaba su hermano y su padre? ¿Porque no estaba junto a ella? Con cada paso que daba se ponía mas ansioso, podía oir a la perfección los sonidos de su corazón y el ruido que provocaba los zapatos de su madre.

Las puertas de mármol se abrieron una vez que la la omega las deslizó hacia adentro, como siempre frente a él se encontraba un gran estante de libros por encima de un escritorio, con una lampara sobre ella y unas cuantos libros a la derecha. Alrededor solo habían algunas fotos demasiadas oscuras y viejas y una chimenea ardiente, eso le producía tranquilidad, sentir el calor familiar del fuego aunque no tenía frío.

La omega rodeó el escritorio y se sentó en la silla detras de ella, su rostro aún no denotaba nada, pero Luhan podía percibir algo de frialdad en ella. Era aterrador, porque su madre siempre se mostraba sonriente y alegre, siempre con una aura cálida alrededor suyo. Eran muy pocas las veces que le había visto así, una fue cuando decidió ser arquero y eso era hace ya mucho tiempo. Ahora era demasiado extraño estar frente a su madre si se comportaba de esa manera.

- Luhan, sabes que éste es tú último año, ¿verdad?

- Sí, si lo se...

- ¿Que piensas hacer?

Los Ojos Del Lobo [HunHan] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora