Resiliencia (Kuroko no Basket)

Capítulo 38 "Ave Fénix"

Flash Back...

Llamada

-Nash Gold-contesto el teléfono del escritorio, dado que ese fin de semana no había nadie en la oficina debido a las fiestas decembrinas, él se encontraba ahí porque estaba revisando la información con la cual trataría de exponer a Mibuchi, aunque resultaba difícil comprobar sus experimentos.

-¿Trabajas en fin de semana? Nunca lo creí de ti.

La voz le resulto familiar, al grado de paralizarse.

-¿Quién es?

-Soy yo, Akashi Seijuro-revelo la voz, Nash se levantó de golpe tirando los papeles que tenía en las manos-.No soy un fantasma, realmente te estoy hablando.

-Estas...vivo.

-Sí, y necesito tu ayuda.

-¿Dónde estás? ¿Qué paso? ¿Cómo?

-Son muchas preguntas pero, todas serán contestadas a su debido tiempo.

-Iré enseguida por ti.

-Estoy en una casa familiar en Yokohama, la calle es Gokotai 186.Hay mucho por hacer, y lo primero es revivirme.

-Seijuro.

-Y lo segundo, destruir a Mibuchi Reo.

-¿El? Lo sabía, Atsushi tenía razón, fue el.

-¿Atsushi?

-Seijuro, el jamás dudo que estabas vivo-le dijo, escuchando como la voz del pelirrojo se quebraba un poco, sin embargo aclaro su garganta.

-Te esperare-colgando la llamada.

Akashi se llevó la mano al vientre, su corazón comenzó a latir muy fuerte cuando lo nombro «Atsushi...»

En la oficina, Nash de inmediato tomo su saco para salir cuando vio entrar a Maketo, que al verlo en ese estado llamo su atención.

-¿A dónde vas con tanta prisa?

-Él tenía razón, está vivo.

-¿Quién?

-Akashi Seijuro-contesto mirándolo directamente a los ojos, luego paso a su lado tras tomar las llaves de su auto pero, Maketo de inmediato tomo su brazo.

-Iré yo, es mejor-su tono parecía algo autoritario, sin embargo no tenía muchos argumentos para evitar que fuera, acepto pese a sus sentimientos encontrados. Al irse, tomo su móvil y lo encendió, pues lo había apagado para trabajar tranquilamente de inmediato busco a Murasakibara para darle la noticia pero antes de presionar la pantalla para llamarle, se detuvo «Espera Nash, aun no se las circunstancias en las que ocurrió todo. Debemos esperar...» pensó, apago la pantalla y regreso el móvil a su bolsillo.

. . .

En la casa donde Izuki se resguardaba de las manos de Mibuchi, el joven Omega embarazado paseaba por todas las habitaciones, sin poder estar tranquilo por pensar en lo que podría hacer si lo encontrara o peor aún, si sabía de Himuro o los chicos. Su ansiedad lo mataba, fue a la cocina donde calentó un poco de agua para hacerse un té, ya que tenía rato sin poder dormir como se debía. Cuando se llevó el primer trago, un dolor lo ataco directo hacia la parte baja de su vientre.

-¡Ah!-tiro la taza y se sujetó, sentía como si algo fuera a salir, asustándolo-.No, no, no, por favor mi bebe-aunque fuera de Mibuchi, quería a ese pequeño que crecía en su interior. El dolor se acrecentaba, intento dar un paso fuera de la cocina para tomar el teléfono «Si tan solo pudiera llamar a Himuro...»fue lo que cruzo la mente, no pudo más cayendo al piso-.No voy a pedirlo, no lo hare de nuevo-tomo aire y las fuerzas de su interior, arrastrándose por el pasillo hasta la sala, el dolor se intensificaba y pudo sentir como algo escurría de su entrepierna-.Vamos, solo un poco más mirando el teléfono sobre la mesa, se levantó lo suficiente para tomarlo y llamar, después de tres timbres la perilla de la puerta se giró, su horror fue tal ante la Mibuchi-.Tu, no, tu no-cerro los ojos cuando lo vio venir hacia él y despertó de golpe, yacía dormido en el sofá.