Dime Que Me Quieres {#2DLQS}

Capítulo 18

⸾ NARRADOR OMNISCIENTE ⸾

-Buenos días, Alanna.

-Buenos días, Julie. –Respondió sonriéndole al llegar a su lado. –¿Daryl ya está aquí?

-Hmm... No. Aún no.

-Vaya, que temprano llegué hoy. –Ambas rieron antes de que Alanna se dirigiera al despacho de Daryl para ir adelantando trabajo.

-Oh, buenos días, señor Mayer.

-Buen día. –Contestó Daryl de buen humor. –¿Algo para hoy?

-Sí, tiene una reunión a las diez y media, una a las dos y cuarto, y la de las seis se canceló.

-¿Cómo?

-El señor Parker no podía venir y la aplazó para pasado mañana.

-Bien. ¿Algo más?

-Sí, la señora Mayer ya llegó. –Daryl asintió para caminar rápidamente hacia su despacho sin dejar de sonreír.

Al llegar, no pudo pasar desapercibido ver aquella postura que Alanna le estaba dando desde la entrada. No sabía lo que la chica estaba haciendo de espaldas e inclinada hacia delante sobre la mesa, dejando así su trasero en pompa, pero tampoco le importaba en aquellos momentos.

-Llegué antes que tú. –Le dijo aún sin moverse ni un centímetro. –Me debes un café.

-Te debo lo que quieras. –Dijo con voz grave cerrando la puerta antes de caminar audazmente hacia ella y agarrarla de la cintura para pegarla completamente a su miembro viril.

-¡Daryl!

-¿Cómo se te ocurre recibirme así?

-Oye... –Murmuró riendo mientras que sentía los labios del chico dejar húmedos besos por el cuello. –Estás desatado...

-Tú eres la que me hace sentir así.

-¿Seguro? –Se dio la vuelta sentándose sobre el escritorio abriendo las piernas para dejar que el chico pudiera estar más cerca.

-Por supuesto. –Daryl coló sus manos bajo la tela de la falda para comenzar a acariciarle los muslos mientras que liberaban una sección intensa de besos apasionados y hambrientos.

No se habían vuelto a besar desde aquel sábado que habían ido al cine.

Un día solamente había pasado desde que habían intimado en el coche de éste al no querer esperar más tiempo para llegar a casa de Alanna. Les había dado igual la incomodidad del coche contad de saciar las ganas que tenían el uno por la otra.

-¡¿Pero te volviste loca?! –Le había gritado su amiga después de contarle lo sucedido al día siguiente.

-¿Por qué? Si fue genial...

-¡Genial porque hacía meses que no lo hacías con alguien! –Le volvió a recriminar anonadada. Adeline no entendía porque se había arriesgado otra vez a estar con él extraoficialmente aún sabiendo que tenía novia.

De repente, el intercomunicador que había junto a ellos comenzó a sonar haciéndolos volver a la realidad de la que se habían escapado por unos minutos.

-Vaya manera de incordiar. –Gruñó Daryl antes de dejar un último beso en sus labios para darle al botón de contestar. –Espero que sea importante, Julie.