El Viaje De Mis Sueños

104 11 2
                                    

Tom

Al final del día, solo quedamos Nat y yo, estábamos en mi cuarto, acostados en mi cama, veíamos una película, realmente no recuerdo cual era, me estaba quedando dormido en los brazos de Nat.

-Tom, despierta.- Movió suavemente mi hombro-. No te duermas, necesito darte mi regalo.

-¿Un regalo?.- Dije abriendo los ojos con pereza.

-Si, ten, espero te guste.- Sacó una bolsa, la tomé, pero antes de abrirla, le di un beso.

-Gracias, sabes que no es necesario que me regales nada.

-Eres un aguado Tom, mejor guarda silencio y ábrelo, o juro que iré sola.

-¿Qué?.- Abrí el regalo, saqué un par de boletos de avión, atrás de ellos estaba una foto de Cancún.

-Nos vamos la próxima semana Tom.- Me abrazó-. Sólo tu y yo, ¿te gusta?

La vi a los ojos sorprendido, una enorme sonrisa se formó en mi, me paré, y cargué a Nat, le di vueltas.- Me encanta, es un grandioso regalo Nat.

-Si, ya entendí que te gustó, pero bájame ahora mismo Tom.- Reí y la acosté en la cama.

-Gracias por esto, me encanta. Espera... ¿Te dejaron ir tus padres?

-Claro, mi papá no estaba muy convencido del todo, pero dice que confía en ti, y por eso nos dejó. Será la mejor semana de todas.- Chilló Nat de emoción.

-Pero claro que lo serán.- Afirmé-. Y más si estaremos los dos solos.- Le guiñé un ojo. Pude notar un hermoso rubor en las mejillas de Nat, a lo que comencé a reír.

-Eres un bobo.- Me lanzó una almohada.

-¿Eso crees?.- Le hice cosquillas, era una de sus debilidades, ella me pedía que la soltara. Después de un par de manotazos, la solté.

-Ay Tom, un poco mas y me hago pipi en tu cama.- Ambos reímos por eso, siempre reímos juntos, es lo que más me gusta de nuestra relación.

-¿Y mañana si me acompañarás?

-Claro que si, no te dejaré solo.

-Mañana no pienso llevar a Cris, lo haré a la siguiente visita, mañana es especial.

-Muy bien Tom, nos vamos temprano.

-Si, paso por ti.- Nos besamos, fueron muchos minutos pegados, hasta que recordamos que nosotros necesitamos el oxígeno para poder vivir, fue cuando nos separamos.

Caminamos por un largo pasillo de tierra, yo cargaba el pequeño ramo de flores para mi madre, Nat se encontraba a mi lado. Era la segunda vez que venía a este lugar, claro que recordaba como llegar. Encontré su tumba, limpiamos un poco el lugar y luego lo adornamos con las flores.
Me quedé mirando el epitafio un par de minutos, traté de no llorar, pero un millón de recuerdos inundaron mi mente. El primer día de clases, esas deliciosas cenas que ella nos preparaba, nuestros juegos juntos, su bella voz.
Las lágrimas no tardaron en salir de mi, Nat apretó mi mano, lo cual agradecí, ella estaba conmigo, y lo agradezco de corazón.

-Mamá...-Al fin hable-. Te extraño...-Suspiré-. No sabes cuanta falta nos haces. Gracias por tus consejos, por todo mamá, gracias a eso, soy un chico de bien.-Sonreí-. Mamá, ella es Nat, mi novia, la niña que amo, yo se que si estuvieras aquí, ella te caería de maravilla. Te amo mami...- Lloré una vez mas. Nat me abrazó muy fuerte, ella cambien lloraba.

-Señora, gracias por traer al mundo a Tom, yo se que usted fue una gran persona, como sus hijos. Y espero que apruebe ser la novia de su retoño.- Besé su frente de Nat. No me equivoqué, ella es mi chica, mi complemento.

Sólos Contra El Mundo...حيث تعيش القصص. اكتشف الآن