Sólos Contra El Mundo...

Tom...

Nat

Dormía muy plácidamente, cuando sentí que me hacían cosquillas. No podía parar de reír, ni ver quién era, en un momento, agarre a esa persona que me despertó de buen humor, lo envolví entre las sábanas y lo amarre a la cama.

-Buen intento monstruito.-Dije riendo.

-Ya suéltame Nati ya ya.-Se removía por toda la cama.

-Te suelto con una condición.-Dije conteniéndome la risa.

-Ya dime qué quieres...

-Harás mi cama por una semana.-Aunque sé que no lo haría, no dejo que mi hermano toque mi cama, una vez lo intente, y créanme, es un desastre.

-No, mejor otra cosa Nati, anda....

-Bueno, ya se, despierta de la misma manera a Cris, pero a ella la llenas de besos.

-Hecho pequeña hermana.

-Gracias por lo de pequeña.

Lo desate y fue corriendo con Cris, quien en su cuarto se escuchaban un par de maldiciones y risas de su parte.
Hice mi cama, para después bañarme y arreglarme.
Mientras buscaba mi perfume favorito, saque una cajita pequeña,hace años que no la abría, así que me dispuse a hacerlo.
Lo primero que saque fue una foto de nosotros dos juntos, atrás decía No sólo es un amor pasajero, lo nuestro siempre será un amor de niños.
De inmediato un millón de recuerdos llegaron a mi mente, tenía años sin saber de él, me había dispuesto a olvidarlo, y hoy como si nada lo recuerdo.
Después saqué un hermoso dibujo, era yo, me lo había hecho Tom, y era de mis cosas más preciadas en este mundo.
Guarde todo en su lugar, y bajé a desayunar, todo estuvo muy tranquilo.
Por la tarde lleve a Cris y Julen al parque.
Julen corría por todos los juegos, mientras que Cristel estaba embobada en sus libros, en sus manos podía ver el título de Eleanor y Park. Para mi gusto, muy buen libro, ya después le pediré su opinión a Cris.

-Iré a dar una vuelta Cris, hechale un ojito a Jul.

-Si, yo lo veo, anda, ve a caminar.-Me dedico una sonrisa.

Caminé por el parque con mis manos entre las bolsas de mi sudadera.
Contaba mis pasos, no sé que tenía, pero desde que vi las fotos y el dibujo, me sentía un poco rara.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un chico con el cual choque.

-Lo...Lo siento.-Dije viendo el suelo.

-No te preocupes Nat.

Mi mirada se clavo en el chico. Tenía una enorme sonrisa, era el chico misterioso.

-Hola tú...

-Hola yo, que coincidencia encontrarte por aquí.

-Pareciera que me sigues.-Hice cara de susto.

-Más bien el destino nos ha juntado.

-Como digas. Me voy, iré a cuidar a mis hermanos.

-Tus hermanos...-Tenía una sonrisa boba. Muy familiar por cierto.

-Si, bueno, un gusto verte.-Le estire mi mano.

-Te invito un helado.-Me tomó de la mano y me jaló, pero quien se cree este para tratarme así. Su mano era cálida, y me transmitía una enorme paz. Me solté de su agarre, y llegamos a donde vendían helados.

-Dos de pistache por favor.

-Wow, que padre, es mi favorito.

-Lo sé.-Susurró para sí mismo.

Recordé que había prometido sacar a mis hermanos al parque en dos días, y bueno, como no quería quedarme a solas con este chico raro, que solo tenía un par de horas de conocerlo, fui por ellos. Le dije a ese chico que me esperara, que no tardaría nada.
Después de un rato el y yo caminamos hacia la banca donde estaba antes, no estaba Cris, porque ahora estaba corriendo con Julen.

- Tu sabes mi nombre, pero yo no sé el tuyo...

-Tu sabes el mío pequeña. Solo que no te has dado cuenta.

-Ni idea de quién seas. Mejor dime.

-No por ahora, oye,  ¿Son tus hermanos?.-Apuntó hacia los niños.

-Si, mis pequeños hermanos.

-Que lindos son, eres afortunada.

-Eso sí. Bueno, pero anda, dime quién eres.

-Si te digo...prométeme no enojarte.

-Como digas chico misterioso.

-Solo déjame invitarlos a comer. Y después te diré.

-Mira, no sé si mi novio se vaya a poner celoso.

-Si se pone celoso, quiere decir que no te respeta, no confía en ti, y de seguro es un bobo.

-No sabes de el, así que no hables, y bien, aceptamos ir a comer, pero que sea solo unas papas fritas.

-Hecho.

-Cris, Jueln, vengan por favor.

Llegaron corriendo, ambos tenían cara de what. No sabían quién era este chico, y es que ni yo lo sabia, pero confiaba en el.

-El es un amigo de...-Pensé por unos segundos.

-De la escuela.-Interrumpió el chico lindo-. Y le decía a su hermana, que les invito unas papas fritas.

-Yo sí voy.-Julen tomó la mano del chico-.Pero vayamos que ya me dio hambre.

-Wow, así que he ganado un amiguito.-Comenzó a decir.

-Y tu Cris...-Dije feliz.

-Claro que si voy, no me dejaran sola. Hola chico, me parece que te he visto antes.

-Quizá. Pero vayamos, que las papas nos esperan.

Caminamos dos cuadras hasta encontrar un lugar donde venden papas. Aquel chico se comportaba muy caballeroso, y Cris no dejaba de mirarlo, mientras que Julen le platicaba de todo. Y esto si es raro, mi hermano es muy desconfiado, pero con el, bueno, jamás lo había visto de esa manera.
Comimos, y nos marchamos a casa.
Los niños se despidieron de él, y prometió volver a llevarlos pero por pizzas.

-Ahora sí dime quién eres...

-Tu dime quién soy.

De su pantalón sacó una cadena en forma de taco. Y mis ojos comenzaron a cristalizarse.
Lo vi por unos minutos incrédula. El me miraba con una sonrisa,yo...yo...
Le solté una cachetada y me lancé a sus brazos llorando.

-Eso dolió.-Me abrazó muy fuerte.

-Tom...-No podía ni hablar. Estaba tan sorprendida, feliz, todo estaba hoy.

-Mi Nat...

Hey muchachones y muchachonas.
Acaso no son lindos? >u<

Volvió nuestro chico guapo.
Qué opinan de nuestro Tom y Nat.

Lo perdonará?

Gracias por el apoyo.

-Angelitos :3