Para que me ames nuevamente.

168 16 3
                                    

Tom

- Nat...-Le abracé muy fuerte-. No sabes que feliz me hace escuchar tus palabras, yo en verdad creí...que habías dejado de quererme...

- Jamás deje de hacerlo... Nunca... Podría olvidar esos bellos momentos juntos, y aunque éramos pequeños.-Tomó mis manos-. Yo ya sabía lo que sentía.

- Perdón Nat...

- Tom... Te perdono, solo no vuelvas a irte nunca más...

-Así será...

-¿Ahora sí me lo prometes?.-Suspiró.

- Por mi vida.- Toqué mi corazón-. No pienso fallarte de nuevo.

-Eso espero realmente, no me falles nunca más....

-Y dime...

-Me.- Comenzó a reír.

-Ya veo que robas mis chistes.- Rei con ella.

-Te escucho Tom.-Sonreimos.

-Dime...¿Qué hago?

-¿Para que?.- Preguntó dudosa.

- Para que me ames nuevamente.

- Sólo se tú. Reconquistame.

-Eso será sencillo.

-Ya lo veremos.-Ambos nos abrazamos, la abracé muy fuerte, su aroma me hacía sentir tan bien, no me puedo imaginar una vida sin ella, ya no.

Unos minutos después, escuché unos pasos en el cuarto de a lado, ambos nos asustamos y fuimos a ver.

-Esprame aquí, iré a ver qué fue eso.- Le sonreí.

-No irás sólo, te acompaño.

-Bien, sólo no te me separes ni hagas ruido.

Caminamos a lado, la puerta del cuarto de mi abuelo estaba abierta, entré con cuidado, poniendo atrás a Nat, revisé el cuarto pero no había nadie.

- Fue el viento.- Le dije.

-Pero cuando llegamos estaba cerrado ese cuarto.-Ella se notaba asustada.

-Tranquila, no pasa nada, aquí estoy yo para cuidarte.

-Gracias Tom.-Sonreimos.

Vi el cuarto de mi abuelo por unos minutos, todo me recordaba a él.

-Revisaré un poco, quizá tengamos algún amigo roedor invadiendo.

-No lo sé Tom, era el cuarto de tu abuelo...

-Y nos dejó esto, así que no pasará nada.-Le acaricie la mejilla.

Comencé a revisar, habían revistas muy viejas de autos y construcción.
Abrí un cajón, sonreí al ver lo que había en el interior. Era un pequeño álbum de Cris y yo, lo saqué y aparte en la cama.
Seguí revisando, encontré un alajero, lo abrí y había un par de anillos con una diminuta incrustación de diamante, estaba sobre una nota, la abrí, mientras que Nat revisaba las fotos.

Algún día los usarás, ya conozco a la indicada para ti.
Eran de mi esposa y mío.

Te Amo T.T.M.

Sonreí, creo que también la conozco, aunque aún somos demasiado jóvenes. Los guardé en mi bolsillo. Me senté a un lado de Nat a ver las fotos, y así pasamos hasta al anochecer.
La lleve a su casa, y prometimos vernos al día siguiente.
De nuevo estaba acostumbrandome a verla a diario, y eso no era molestia para mi, al contrario, puedo decir que estoy siendo feliz.

Al llegar a casa, vi cocinando a una mujer muy guapa, ella no había notado mi presencia, así que le di un pequeño susto por atrás.

-¡Bu!.- Dije en el oído de Rosario.

-¡Chamaco del Demonio!¡Me asustaste!.- dijo poniendo su mano en el corazón en forma de drama.

-Que guapa está usted.-Le guiñe un ojo.

-Gracias hijo, decidí con el dinero que me diste, ir y darle un pequeño cambio a mi estilo.

-Pues déjeme decirle Rosario, que es usted una señora muy guapa, y tendré que estar espantando un montón de hombres.-Reimos.

-Ay muchacho, qué cosas dices.-Apretó mis mejillas-. Gracias.

-¡Hey! Que no quiero a este tipo como mi padre.- Dijo Damián entrando a la cocina.

Todos reímos por su absurdo comentario.

-Wow madre, estás más hermosa que de costumbre.

-Gracias, todo se lo debo a Tom. El me pagó este cambio de look.

-¿Mi carnal? ¿Con que dinero?.- Damián abrió los ojos como platos.

-Del que les contaré ahora...-Les hice una seña de que se sentaran.

-Bien, solo si tú quieres contarnos Tom.-Dijo la bella voz de Rosario.

-Claro que lo haré, ustedes son como mi familia, y no les ocultaré nada jamás.-Tome aire-. Digamos que... Soy rico.

Ambos se vieron el uno al otro, y luego me miraron con cara confusa.

-Se que es un poco difícil de creer, pero si, mi abuelo nos heredó todo, al igual que mis padres... Mi abuelo es dueño de una empresa, así que... Ya que cumpla mis 18, osea muy pronto... puedo hacerme cargo, quizá lo haga por un tiempo, pero en si yo le dejare eso a Cris cuando ella crezca.
Entiendo si están molestos conmigo por no haberles contado antes, se que hubo momentos en que el dinero nos hizo falta, pero si hubiera sabido que tenía tanto...se los hubiera compartido desde cuando...
Bro, Rosario, les daré a ustedes una parte, han sido parte fundamental para mi, y no tengo la manera de agradecer tanto.

-No estamos molestos hijo, al contrario, estamos más que felices por ti, sé que sabrás que hacer con todo, pero no necesitamos no queremos que nos des nada.

-Si bro, nosotros te queremos y no aceptamos ese dinero, tú me diste algo más valioso que eso, tu amistad, un hermano.-Ambos nos abrazamos.

-Y ya, suéltame, que esto parece una escena muy gay.-Le metí un zape por sus ocurrencias.

-Los quiero, y lo del dinero no está a discusión, les daré una gran parte, además quizá puedan comprar un auto, o casa propia. Pero el dinero lo tendrán en un par de días.

-Tom...-Me regaño Rosario.

-Nada de Tom, es mi última palabra.

-Eres un gran hombre.- Me dió un beso en la frente-. Un ángel para nosotros.

-Un niño raro que llego a nuestras vidas, para acompletarla-. Dijo Dam.

-Y ustedes lo que necesite en ese momento.

Después de eso, le marqué al señor Montaño, le conté lo que quería hacer con una parte del dinero, a lo que el me dijo que era una gran idea, así que me dió muchos consejos para abrirles una cuenta a Rosario y Damián.
Luego le marqué a Cris, y nos quedamos platicando, hasta que la mande a dormir.
Y por último, hablé con la chica de mis sueños, mi Nat.

Esto comienza a tornarse de un color mejor.
Mi vida nuevamente cobra sentido.
Y lucharé por recuperar todo lo que deje en mi pasado.

Hola lectores, gracias por sus votos.

Ya entré a la Universidad, y realmente es complicado escribirles.

Los amodoro 7u7

-Angelitos :3

Sólos Contra El Mundo...Where stories live. Discover now