Sólos Contra El Mundo...

Volvi por tí

Tom

La había dando un enorme abrazo, estaba de nuevo entre mis brazos, por un momento sentí que éramos solo nosotros, y que jamás habíamos tenido ni un solo problema.
Pero todo eso volvió a mi, cuando ella comenzó a sacarse de mi agarre y me miró fijamente a los ojos por unos minutos.
Yo tenía tanto que contarle, y quería saber todo lo que hicieron en este tiempo, agradecerles por todo lo que han hecho por mi hermanita.

-Te extrañé muchísimo Thomás, nos hiciste tanta falta.-Lloraba, y si me dolía verla de esa manera.

-Yo... También los extrañé muchísimo, diario pensaba en ustedes, principalmente en ti y Cris, quiero hablar con ella..,

-Le dolió tanto tu partida, no hubo noche que no llorara por ti, eres un egoísta...

-Pero lo hice por ustedes...

-Pensaste en ti, no en nosotros. Prometiste que estaríamos juntos, que no te irías jamás de mi lado, ya veo que para ti una promesa no tiene valor.-Dijo muy triste.

-Volví por ustedes, nunca estuvieron solas, y esque entiende que yo...

-Hola amor.-Me vi interrumpida por un chico, el mismo que estaba con ella en su graduación.

-Hola Julio.-Dijo ella un poco incómoda.

-¿Y él es...?.-Se puso un poco serio. Oh oh, aquí huele a celos.

-Un viejo amigo.-Contestó mi Nat-. Sólo platicábamos, pero mañana volverá. ¿Cierto Tom?

-Oh si, mañana vuelvo, tengan un grandioso día, noche oh lo que resta del día. Juro que volveré.-Y también yo tenía muchos celos, odiaba verla con ese tipejo, me dio muy mala espina desde que lo vi, Nat es mi chica ideal, mi mitad, no pienso dejársela a este idiota.

-Hasta mañana Tom.-Nat me abrazó, sentí un millón de mariposas en mi estómago, la abracé muy fuerte, olvidando que el idiota de su novio nos miraba.

-Jum.-Interrumpió Julio-. Que te vaya bien Tom, adiós.- Uy, que seco.

-Igual, no le digas a Cris nada...mañana sabrá por mi.-Y sin más, me di la vuelta y comencé a trotar.
En la esquina de su casa tomé un camión que me dejaría cerca de mi casa, donde vivo actualmente con un amigo.
Me han pasado un sin fin de cosas desde que me marche de aquí, cosas tanto buenas como malas.
De mi padre no supe nada desde aquel día que lo vi con su nueva mujer e hijo próximo.
Me sigue doliendo, pero ahora me gustaría tanto encontrarlo y saber sus razones, antes era un niñito que sufrió mucho, y que no supo actuar de manera correcta.

Llegué a casa de Damián, es mi mejor amigo, desde que viví con aquel anciano, Dam fue mi único amigo, es muy noble de corazón al igual que su madre.
No tiene hermanos, ya que solo vive con su mamá.
Venimos a vivir de Nuevo a la Ciudad, cuando decidimos estudiar la Universidad.
Dam quiere ser Ingeniero Automotriz,lo conozco y sé que se desarrollará muy bien en esta área.
De mi parte pienso estudiar algo relacionado con el arte, me encanta el dibujo, la música, y el baile.

-Que onda carnal.-Salude a Dam con el puño-. Hola Rosario.-Le di un beso en la mejilla a la mamá de Dam.

-Ahorita te sirvo de comer hijo, siéntense ambos, ah y lávense sus mugrosas manos, no quiero que se me enfermen.-Dijo cálidamente.

-Ya jefa, usted tranquila.

-Claro que si Rosario.

Nos lavamos las manos, yo le lancé agua en la cara a Damián, mientras yo corría el me perseguía con una barra de jabón, oh demonios, este tipo está loco.
Abrace a Rosario, de tal manera que busque refugio en ella de no ser alcanzado por su hijo.