Pieces of ChanBaek {Drabbles}

7. San Valentín

❀ Fluff, Sexy

❀ Wolf!au, Valentine's Day!au

❀ Advertencias: sexo implícito, basado en los personajes del rol que tengo con Noe en Twitter~

❀ 1240 palabras

La cara de Jongdae fue un poema cuando se lo encontró en el portal de su casa. Por su aspecto, el más bajo estaba planeando salir esa noche, lo cual le venía de escándalo para sus planes, aunque sentía escalofríos de pensar en lo que podría haber pasado si hubiera llegado dos minutos más tarde.

- ¿Quién nos iba a decir que necesitarías mi ayuda, eh, Chanyeol? -se mofó Jongdae cuando le hubo abierto la puerta del piso.

- No contaba con dejarme las llaves en mi casa, pero no me daba tiempo de volver -explicó lo más calmadamente que pudo-. Espero que no tuvieras en mente volver pronto -dijo de modo casual. Jongdae alzó una ceja.

- Ni lo pensaba antes ni mucho menos ahora, seguramente llame a algún amigo para dormir fuera -el tipo se giró para irse pero se detuvo en el umbral de la casa y se giró para mirarlo con una sonrisa gatuna-. Y por favor, no me lo dejes todo apestando a perro.

Maldito cambiaforma de leopardo, pensó Chanyeol mientras el otro cerraba la puerta con una carcajada y se iba. Si no fuera porque el otro era el mejor amigo de su humano adorable, no toleraría ese tipo de bromas. Pero no era momento de pensar en Jongdae, sino en Baekhyun.

Era el primer San Valentín que pasaban juntos y, aunque era una fecha comercial y él quería a su humano todos los días del año, querían que fuera especial. Y de hecho, lo tenían todo planeado; cita en unos recreativos, luego cena en un restaurante japonés que a ambos les gustaba mucho y para terminar, una sesión nocturna en el cine en la que el lobo esperaba más besos que perderse en el mundo del celuloide.

Sin embargo, a Baekhyun le habían puesto un examen esa tarde sorpresivamente. Dos días antes, un grupo de alumnos había decidido faltar para estudiar otro examen que tenían el trece por la mañana, y el profesor se había enfadado tanto que les había programado otro examen para el día catorce por la tarde, asegurándose de estropearles la tarde y parte de la noche. Su pobre novio casi llora cuando se lo contó, pero el cambiaforma le sonrió y lo besó, diciéndole que no pasaba nada, que podían celebrarlo otro día.

Así que Chanyeol llamó para cancelar la cena en el restaurante y planeó organizar la romántica velada en casa de Baekhyun para darle una sorpresa.

Iba a cocinar algo sencillo para albos, e iba a dejar preparada una película en el cuarto de Baekhyun, para que ambos pudieran verla, o al menos un trozo, y dormir juntos. Su plan era cocinar un omuraisu sencillo, así que dejó sus cosas en el salón y fue a poner la arrocera, sacando las verduras y el pollo que había llevado en una fiambrera desde su casa. Batió los huevos y calentó el revuelto en la sartén, añadiéndole el arroz y el tomate cuando estuvo. Lo dejó tapado en la sartén, a la espera de la llegada de Baekhyun para colocarle la sábana de tortilla y darle los últimos toques con su ketchup casero.

Llevaba una rosa que dejó sobre la mesa del salón junto con su mochila, sabía que el cuarto de Baekhyun era siempre un pequeño desastre y él pretendía ordenar un poco para poder dejar la rosa sobre la cama y que su humano la viera claramente cuando lo llevara al cuarto. Con ese pensamiento y una sonrisa en la cara, Chanyeol entró en el cuarto del chico y encendió la luz.

Lo que no esperaba era encontrarse un consolador encima de la cama.

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Maldito fuera el señor Jang y su maldito examen. Era completamente injusto que se hubiera tenido que perder su primer San Valentín con Chanyeol porque a algunos idiotas de su clase les pareció bien saltarse la clase de Introducción a la Metodología de lo Audiovisual. No había estudiado nada porque se suponía que no tenían que hacer exámenes hasta que no llevaran al menos un mes con la asignatura, y tuvo que meterse los apuntes en la cabeza en una tarde. Estaba agotado, física y mentalmente, cuando llegó a la puerta de su apartamento. Jongdae iba a salir esa noche, recordó al abrir la puerta. La llave no estaba echada, así que suponía que el otro aún estaba en el piso pero no tenía ningunas ganas de escuchar su palabrería sin sentido, así que decidió colarse silenciosamente hasta su cuarto.

O eso pretendía, hasta que vio la rosa sobre la mesa.

Se acercó con cuidado y la tomó por el largo tallo, oliéndola y disfrutando de su suave fragancia. Fue entonces cuando se percató del sutil olor que provenía de la cocina, uno que prometía una cena deliciosa, y de la mochila de Chanyeol junto al sofá. Su corazón latió deprisa, emocionado con la idea de ver a su novio, y corrió hasta su cuarto.

- ¡Chanyeol, he llegado! -anunció mientras entraba por la puerta.

El cambiaforma estaba junto a su cama, de pie de espaldas a la puerta, y se giró lentamente hasta que estuvo frente a él. La cara de Baekhyun cambió de alegría a pavor cuando se dio cuenta de que su novio tenía su consolador en la mano.

- Baekhyun -empezó el alto, aún sin soltar el pene de plástico-, has llegado pronto.

- S-sí -contestó con timidez-. Terminé el examen antes de hora y...

- ¿Por qué dejas un consolador encima de tu cama? -preguntó el lobo.

- Esta mañana iba con prisa y lo dejé ahí sin querer -admitió, avergonzado, estrechando la rosa entre sus manos.

Chanyeol se acercó a él un paso, tomándolo del brazo y consiguiendo que avanzara dentro del cuarto. Lo miró cuando estuvo frente a él, serio.

- ¿Has utilizado esto hace poco? -no había enfado en su voz, pero Baekhyun se sonrojó como si hubiera hecho algo malo.

- Ayer -confesó-. Dicen que el orgasmo ayuda a dormir y yo no conseguía cerrar los ojos.

- ¿Y por qué no me llamaste?

La boca de Baekhyun se abrió de par en par mientras Chanyeol reía por lo bajo y le quitaba la rosa de la mano, dejándola con cuidado sobre el escritorio.

- No quería molestarte -murmuró el chico mientras el lobo lo tomaba por la barbilla y la acariciaba con el pulgar.

- No me molestas -le sonrió-. Entiendo que a veces tengas necesidades y que yo no pueda venir, pero podrías haberme llamado y te habría dado sexo telefónico.

Las mejillas del menor se volvieron rojas como tomates y el alto dejó finalmente el consolador en la mesita de noche, pegando su cuerpo al del menor y llevando sus manos a agarrar el trasero ajeno.

- Iba a dejar esto para después de la cena, pero siempre podemos tener nos rondas, ¿te parece?

El simple pensamiento de acostarse con Chanyeol ya lo estaba encendiendo, así que por toda respuesta, Baekhyun lo tomó por la nuca y tiró de él, estampando sus labios contra los ajenos y saboreando la boca de su novio.

- Haz que me arrepienta de no haberte llamado, hyung -susurró contra sus labios al separarse, lamiéndoselos con coquetería. Chanyeol sonrió.

- Tus deseos son órdenes.

Una ronda de sexo, una cena, y otras dos rondas más de sexo más tarde, Baekhyun se acurrucaba junto al pecho de su novio, rodeado por sus brazos y su calor, pensando que aquel era el mejor San Valentín de su vida.

Hola~ Hace mucho que no subo nada TT

Este drabble lo he escrito para celebrar mis 4k seguidores, y aprovechando que San Valentín está cerca, quise darle esa temática. Espero que os guste mientras termino de escribir los proyectos más largos, que con el máster me están costando más de lo que esperaba ><

Nos leemos~