Jade Wilde Una idiota obsesión.

CAPITULO #6

Después de una hora, me levanto asustada por el golpe fuerte en mi ventana, mi cabeza me duele de lo que he llorado.

La última persona que esperaría que estuviera aquí en estos momentos, lo está, y no es un sueño.

 

-Jade. –le digo abriendo los ojos, él me sonríe.

No lo pienso ni un segundo y corro a sus brazos.

-Lo siento tanto… no sabes cuándo te he extrañado. –le digo cuando lo dejo de abrazar y se me escapa una lágrima.

-Te iba a decir algo, pero cortaste.

-Yo… estaba…

-Lo sé, y también lo siento. –baja la mirada. –por no llamarte, por no buscarte, y especialmente por ignorarte mientras me buscabas. –me acerca de nuevo a su pecho. –también te he echado de menos… ha sido la peor semana de mi vida.

-¿Porque no me buscaste? –le digo mirándolo.

-No lo sé, tenía miedo de decir alguna estupidez y joderlo para siempre.

-Yo creí que lo había jodido para siempre.

Me acerca a su cara con sus manos mientras acaricia mis mejillas con sus pulgares.

-No, April, yo quería alejarme de ti, para que estuvieras bien, y aún lo quiero.

-Yo estoy bien si estoy contigo.

-No sabes lo que dices. –apega su frente a la mía. –estas con el enemigo.

-Nunca has oído ‘’AMA al enemigo’’

-Oh, April. –me acaricia el labio inferior, y me da un beso, pero este no es un beso suave, es salvaje y caliente, siento su lengua bailar con la mía, nos movemos hacia la puerta sin dejar de besarnos, cierra el seguro, me levanta tan rápido que mi espalda queda en la puerta y pongo mis piernas alrededor de sus caderas, torpemente intenta desabotonar mi blusa hasta que llegamos al borde de mi cama, y caemos, Jade encima de mí. No dejamos de besarnos, sigue desabrochándome la blusa y alzo mis brazos hacia su cuello, su pelo, y empiezo a acariciárselo, me desabotona el pantalón, y rompe el hechizo dejándome de besar para concentrarse en sacar mi pantalón, se quita la camisa, me termino de desabotonar la blusa y la tiro al suelo, vuelve a besarme aún más caliente y salvaje, estoy solo en bragas y en sostén, Jade coge mis manos, sus dedos entrelazados a los míos, alza mis manos y empieza a besarme por el cuello, y empiezo a gemir, sin importar que mis padres estén a pocos metros, y probablemente escuchando, pero no me importa. Quiero a Jade, quiero estar con él y quiero hacerlo.

Sigue besándome el cuello, luego va al otro lado con suaves caricias, se centra en mi pecho, inútilmente abre mi sostén, así que lo ayudo.

Y aquí estoy yo, solo en bragas.

Levanto mis piernas a los lados de la suyas, y empieza a besar mis pechos, lo que me descontrola todita, pierdo el control, y me dejo llevar.

Arqueo mi espalda hacia atrás, y oigo su respiración igual que la mía, y en un rápido movimiento estoy encima de él,  lo que me facilita para poder sacar sus pantalones, torpemente los jalo, y él se levanta, y en un abrir y cerrar de ojos se los quita, junto con su bóxer.

Me lleva devuelta a la cama, y vuelvo a estar debajo de él, siento su miembro junto a mis piernas, así que abro mis piernas a los lados de las suyas y empieza a bajar mis bragas, le ayudo a quitármela, y las tira al suelo. Se pone a mi lado sin dejar de besarme y me atrae más hacia él, su mano baja hasta mis caderas dando pequeñas caricias, sigue bajando, bajando… hasta que sé a dónde se está dirigiendo, y mi ritmo se acelera más y más, y gimo en respuesta.

-Jade… -su mano sigue bajando hasta que se posa en mi sexo, y me descontrolo.

Mi espalda se arquea y mis gemidos son cada vez más rápidos, mis caderas empiezan a moverse al ritmo de la tortura de sus dedos.

-Jade…

Sigue besando mi cuello, y para tapar mis gemidos, posa su boca en la mía.

-Silencio cariño, pueden oírnos.

Aprieto mis manos agarrando las sábanas y mi espalda aún más para atrás.

Y me dejo llevar….

Algo dentro de mí explota, y me siento cansada.

-Jade…

-Enrolla tus piernas en mis caderas. – dice con la respiración acelerada y hago lo que me dice.

-Espera, Jade… -digo jadeando y bajando mis piernas. –Yo… yo soy virgen.

-Espera aquí. –se levanta a ver sus pantalones, saca su billetera. –creo que tenía uno por aquí. –dice mientras saca un preservativo y me sonríe.

Creo que no estoy preparada para esto, tengo miedo, pero a la vez sé que quiero hacerlo.

 

-¿Cómo sabes que no está expirado? –le digo asustada.

-Porque lo sé y ya. –se acerca con una sonrisa juguetona y me siento rápidamente.

-Jade, Yo… -me agarro un lado de mi cabeza. –no sé si pueda hacerlo… quiero decir… tengo miedo… y…

-Mira cariño, si no quieres, está bien, no pasa nada, esperaremos cuando estés preparada. –me da la mejor de sus sonrisas dulces, pero sé que él quiere esto tanto como yo, pero lo respeta.

-Es que…

-Mira, mejor me quedo contigo hasta que te duermas… ven. –se acuesta en mi cama y alza la sabana para que entre junto con él.

Y Así nos quedamos, abrazados, juntos. Pongo mi cabeza en su pecho, oigo sus latidos, ya no son tan fuertes como antes.

 Levanto mis ojos para verlo.

-Muchas gracias. –apoyo mi barbilla en su pecho. –por esperar…

-Cuando nos separamos… me sentí perdido y solo. –suspira. –y no dejaré que vuelva a pasar, te quiero April, y esperare por ti hasta  el final. –me acaricia la espalda y me vuelvo a recostar en su pecho.

-Te amo Jade.

 

-Yo te amo más mi amor. –y así pasan las horas, hasta que caigo en un profundo sueño.