Jade Wilde Una idiota obsesión.

Ally

Contengo las lágrimas y voy hacia los baños, y me desplomo frente al espejo, que por suerte no hay nadie. No por mucho tiempo.

 -Si te consuela de algo, él está peor que tú. – se acerca una chica morena pequeña de lentes, creo que la he visto en la biblioteca, ni siquiera sé de donde salió exactamente ahorita, porque tenía la cabeza agachada mirando el lavabo. –sé que no soy quien para meterme pero… Jade está conmigo en clase de Matemáticas, Lenguaje e Historia, y créeme que no está bien. Ese chico está arruinado.

 -Bueno… yo…

-No necesitas decírmelo, puedo verlo. –y en este preciso momento tengo ganas de echarme a llorar incontrolablemente… si no fuera por…

-Por cierto, Soy Aly. –me dice dándome la mano.

-Soy April. –le doy la mano

-Sé quién eres. –se ve en el espejo y dice. – ¿quieres ir a tomar algo?

-Seguro. –le sonrío amablemente con ganas de ahogarla en un abrazo por estar aquí, me seco las lágrimas y salimos.

 De regreso a la cafetería nos sentamos en la mesa más lejana posible, porque sé que mis ojos son de llaves fáciles, y no quiero que me vean como lloro.

-Gracias. –le digo mientras nos sentamos con nuestras malteadas de fresas.

-No hay de qué. –me sonríe amablemente.

-Respecto a Jade…

-Mira no conozco a Jade, pero lo he visto en clases, y vi lo que paso entre ustedes hace un momento, los he visto mientras se encuentran en los pasillos.

- ¿Eres una especie de cupido o algo así? Porque te aseguro que me lanzaron la flecha, pero a él se la quitaron de nuevo. –le sonrío mientras me seco otra lágrima.

-No, nada de eso. –me devuelve la sonrisa. –Pero creo que todo el mundo estuviera ciego si no ven lo que pasa entre ustedes.

-A veces el mundo se equivoca.

-April, todos nos equivocamos.

-Traté de repararlo, y mírame… -me abrazo a mí misma recostándome en mi silla. –no creo que haya una segunda oportunidad entre nosotros… lo jodí Ally, y todo por creer en una mentira, él no habla conmigo, no confía en mí, y ahora mucho menos.

-¿Y así se acabó? ¿Tan fácil te rindes? –me dice frunciéndome el ceño.

-¿Qué esperas que haga? ¿Que lo busque y que me ignore? Me dijo que me alejara de él.

-Los hombres siempre dicen sus palabras con doble significado.

-¿Y eso que significa? –le digo curiosa.

-Mira, obviamente estarás pensando que soy la menos indicada en darte un consejo porque simplemente no soy popular, ni tengo novios, ni salgo con gente, y prácticamente no tengo amigos.

-Yo soy tu amiga. –le digo sonriéndole.

-Déjame terminar, April. –asiento dolida y sigue. –lo que quiero decir es que, ni ellos saben lo que realmente dicen, dicen que son fáciles de entender, cuando ni ello mismo se entienden, así que no te preocupes por algo que te haya dicho Jade, porque no lo quiso decir en realidad. –al ver que no tenía la menor idea de lo que decía, tuerce sus ojos y dice. –En fin, April. Ash… Los hombres son de otro planeta.

Tuerce sus ojos y su última frase me hizo morir de risa, que nos terminamos riendo las dos.

 -Mira April, no conozco exactamente tu historia con Jade pero lo que realmente quiero decirte es que… hagas de tu vida una gran historia, de tu personalidad el principal personaje, Porque eres una estrella que brillara con intensidad si así lo deseas, o te extinguirás en el olvido cósmico si no te esfuerzas...

En este momento ya no puedo controlar la llave de mis ojos, es lo más lindo que alguien me haya dicho nunca y sin conocerla realmente.

Después de lo que parece un siglo me seco las lágrimas.

-Lo siento. –le digo cogiendo una toalla que me pasa para las lágrimas.

-No te disculpes, es una expresión de cómo nos sentimos para desahogarnos, ya que vivir en la tristeza no es saludable. –me dice dándome una palmada en mi mano.

-Muchas Gracias, Ally. –le digo secándome las ultimas lágrimas.

 Después de un rato rompo el silencio.

-¿Porque estás aquí, Ally? ¿Por qué conmigo?

-Porque simplemente cuando estaba partida en dos como tú, nadie fue como yo, y no es nada agradable. –me dice sin quitar sus ojos de su malteada.

Otro silencio eterno, pero esta vez ella lo rompe.

 -Mis padres murieron en un accidente… hace 3 años, así que me quedé con mi abuela, la cual no pasaba palabra conmigo, yo solo estaba en mi cuarto encerrada, llorando… quise acabar con mi vida… lo intentaba y no funcionaba… y me di cuenta que no vale la pena huir de los problemas, tienes que enfrentarlos porque de lo contrario acabarán contigo.

Todo esto me decepciona, conmigo mismo, porque hace un momento estaba llorando por algo que no se compara ni un poco a lo que ella tuvo que pasar, y aun así ella me está dando fuerzas, cuando debería ser lo contrario.

-Ally, yo… -sinceramente no sé qué decirle.

-no tienes que decir nada.

-Lo siento mucho. –le digo cogiéndole la mano. No me mira.

-Está bien. –me mira y me sonríe dulcemente. –tengo que volver a clases, te veo luego.

-Claro, y muchas gracias de verdad. –se levanta y se va.

 Es increíble la fuerza que tienen algunas personas cuando lo han perdido todo, mientras que otros como yo, que tenemos todo, la pasamos deprimiéndonos por cosas sin sentido que podemos enfrentar.

No voy a dejar que Jade me aleje de su vida, ni le daré el gusto a Lea de hacerme creer algo así, claro está que fue mi culpa por creerle.

Oh! Maldición. Extraño demasiado a Jade.