Parte 20 En el filo de la vida

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El frío de la noche comenzaba a desvanecerse, el amanecer se acercaba. El ambiente se sentía tenso, además de un completo silencio que abundaba el lugar.  Mis heridas estaban completamente curadas. La sangre de Ferrest se detuvo, y comenzó a curarse igualmente.

La capacidad de los demonios para curarse es muy grande, por lo que es muy díficil matarlos, además de su enorme poder. Los dioses se encargan de controlar a los demonios; aunque en la mayoría de las ocasiones, los guerreros celestiales, los cuales su poder es menor al de un emperador, se encargan de los demonos menores. Ha pasado mucho tiempo desde que los tres dioses han intervenido contra un demonio, por lo que su poder actual es realmente desconocido.

El rey de los demonios sólo ha salido del infierno una vez, controló el cuerpo del emperador de Shurima de ese tiempo. Liorl, el cual en ese tiempo era el emperador de Astarot, se consideraba el más fuerte, por lo que siempre demostraba su superioridad al atacar los demás imperios.

En una oportunidad logró invadir exitosamente Shurima, la destrozó por completo. Los ciudadanos dieron su vida para invocar al rey de los demonios, se necesitaron 969 vidas y sólo lograron invocar la mitad de su poder. Al salir por primera vez el rey de los demonios del infierno, destrozó por completo tres de los cuatro imperios sin que lo lograran detener.

Cuando llegó a Astarot, Liorl le hizo frente él sólo. Su poder no se comparaba con el darken, por lo que fue derrotado en unos instantes. Antes de que muriera ofreció su vida a los dioses; al ser un gran guerrero, uno de los dioses descendió. Fue "Kayn, el devorador de almas".

Su aspecto era realmente como un asesino, puesto que es el dios de los asesinos

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Su aspecto era realmente como un asesino, puesto que es el dios de los asesinos. Bajó personalmente sólo por que quería probar su fuerza luchando con el darken. Su fuerza no era suficiente para vencerlo, pero le robó un cuarto de su alma-- en ese momento la mitad--, y la selló en un niño.

El cuerpo del niño no podía resistir el alma del darken, por lo que el mismo dios Kayn, le dio parte de su poder mágico; así podría por lo menos resistirlo, aunque en el momento en que decidiera salir el darken, no podría detenerlo, a menos que su fuerza fuera aumentando.

Lo que quedó del darken se refugió en el infierno, por lo que los dioses no podían llegar hasta él. Ese niño fue criado en Astarot; a medida que iba creciendo, se iba conviertiendo en un asesino. Su poder mágico era enorme, puesto que lo recibió de un dios.

Cuando el rey murió, se postuló para ser el rey. La gente no confiaba realmente en él, pero su poder era indiscutible. Cuando se convirtió en rey, entró en guerra con Kronet; ambas partes resultaron dañadas, por lo que se firmó una paz temporal.

Tiempo después, los oficiales de Astarot lo inculparon por traición, aunque claramente era falsa, fue destituido de su cargo. Al ser un asesino experimentado y uno de los mejores en Astarot, asesinó a todos los oficiales que lo inculparon y abandonó la ciudad.

Pasó un tiempo viajando sin rumbo, todos los días entrenaba, puesto que quería ser capaz de controlar su magía. Cuando llegó a un pequeño pueblo, se enteró que había un nuevo rey de Astarot; aunque no pudo ver su rostro, sintió cierto enojo. Masacró el pueblo y salió de él.

Llegó a uno de los pueblos de Kronet y se intaló por breve tiempo. Pensó en invadir el sólo el imperio, pero aún no controlaba del todo su poder. Continuó entrenando, hasta que se topó con uno de los oficiales de Kronet, él rápidamente lo indentificó, puesto que era altamente buscado en todos los imperios.

Logró vencerlo, además de asesinar a la gente del pueblo. Una de las personas que asesinó fue su madre, la reconoció después de matarla. No la había visto en mucho tiempo, pero aún así ella fue la que lo cuidó de niño, cuando todos lo rechazaban.

Restringió la mayor parte de su poder, y juró por ella que jamás volvería a luchar. Salió del pueblo y volvió a salir sin rumbo. Pasó por un bosque muy solitario, creyó que nadie entraría ahí, puesto que había bestias que no cualquiera podría vencer. Se quedó no mucho tiempo, cuando se encontró con una persona.

Ese niño al que le sellaron el darken, fue creciendo como asesino, llegó a ser emperador siendo rechazado por la gente y luego fue expulsado por traición. Esa persona soy yo, Laster.

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