Parte 12 La fuerza de Yorick

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Estabamos claramente en desventaja de números, pero quizá no en fuerza. Al ver que estaban preparados para pelear y la batalla era inevitable, activé mi poder.

El ambiente y la niebla se tornó de un frio intenso, comenzó a congelarse un cuarto de mi cuerpo, y mis ojos se volvieron grises con una combinación de un blanco ligero. Yorick dijo:

-Dejenme enfrentarme al de hielo solo, quiero probar mi propio poder.

-Está Bien, pero no lo subestimes. -dijo Mordekaiser.

Yorick sujetaba su pala, toqué el suelo, estaba algo denso, y comencé a congelar gran parte del suelo en dirección a todos, Yorick sujetando la pala con las dos manos le da un golpe muy fuerte al suelo congelado y lo destroza en un momento, reduciendolo a pedazos.

Salieron del suelo manos, estaban descompuestas, no tenían rastro de sangre y su piel era negra. Cuando levanta la pala, salen mosntruos de los cuales pertenecian las manos, salen como zombies. Estan encorvados y toda su piel era de un color negro oscuro, sus ojos estaban rasgados al igual que parte de sus caras, salieron cuatro monstruos en total, estaban un poco mas pequeños que Yorick, y se alinearon enfrente de el, como si fueran soldados que protegen a su rey de un ataque enemigo.

Los monstruos se lanzaron a atacarme en seguida, pero los congele al tocarlos y de inmediato destroce sus cuerpos. Yorick me golpea fuertemente el pecho con su pala, rompiendome al instante varias costillas y parte del estómago, porque el impacto fue muy potente.

No sentía que sangraba, pero realmente lo hacia, y sin notarlo, estaba a punto de morir. La mano de yorick rodeaba mi cuello, sus dedos sucios y llenos de polvo tocaban mi piel, al tocarme sentí de inmediato su frialdad, incluso siendo yo de un ambiente frío. Su mirada reflejaba deseo de vencer, deseo de poder, al parecer ellos ya se habían enterado de la derrota de Azir por nosotros.

Yorick deja de apretarme el cuello, ya que repentinamente tenía clavado en su pecho un fragmento de hielo que le iba congelando el corazón, hasta que lo congela completamente, y al cerrar mi mano con fuerza se destrozó en pedazos por dentro.

Yorick cae al suelo, con una expresión de asombro, Karthus y todos sus compañeros cambian rápidamente de expresión y dejan de estar relajados, aún sentía la marca de la mano en mi cuello.

Olaf se torna muy agresivo e impulsivo y sujeta sus hachas con mucha fuerza que alcanza a apreciarse por la apariencia de sus manos y brazos, sus ojos indicaban deseo insaciable de venganza absoluta. Sona parecía no importarle realmente, tenía una expresión pasiva, aunque por el interior fuera demasiado agresiva.

Karthus tenía una expresión de asombro y reflejaba arduas ganas de un enfrentamiento a muerte conmigo. Mordekaiser tenía una actitud y poder admirable e intimidante, su mirada era misteriosa al igual que su expresión, su arma comenzó a envolverse en un material que aparentaba ser de oro puro. La misma arma que poseía el emperador de Arconet.

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