D I E C I S É I S

2.1K 230 10
                                    

  Vio la gran Invernalia desde la colina en donde estaba, y no pudo dejar de sentirse nerviosa por alguna extraña razón. En su mente estaban los ojos celestes de Robb, pero se repetía una y otra vez que venía una guerra y no debia tener esos pensamientos. Y menos cuando sabía que si la guerra iba a mayores, tenia que encontrar una alianza por medio de matrimonios. Su padre se lo había explicado varias veces, y es algo que no le agradaba para nada. 

  El matrimonio de sus padres había sido un regalo que le hizo el rey Targaryen en ese tiempo a su abuelo. Damon se caso con Dormella teniendo quince años, y ella tenía trece. Recuerda haber visto a su padre a los ojos, el rojo en ellos brillaban con tal intensidad cuando hablaba de su madre. Si, no estuvieron enamorados al momento justo que se casaron, pero su amor creció al pasar de los tiempos, y perduro hasta que... Ella... Ella...

  Skylar no quiso pensar más en esa historia, así que miro a un lado y advirtió que Mark Bolton se le  acercaba. Se dio cuenta de pequeños, pero gruesos vellos se le veían como barba, eran del color de su cabello; azabache, y su cabello estaba más largo.

  —Un corte te vendría bien —le hizo saber cuando llego a su lado. Sky le sonrió, y este le devolvió la acción.

  —Pensaba hacerlo cuando llegáramos a Invernalia, pero me quedaré con la barba —paso una mano por su apenas notable barba—. ¿Qué dices?

  Por alguna razón el recuerdo de Davon se hizo presente en su mente. Su hermano se había dejado crecer la barba el decimoquinto día de su nombre, y meses después tenia una maraña de pelo platinado. Se veia tan espesa que Skylar pensaba que podía esconder una pluma allí, y también lo hizo parecer un hombre. Davon, para ella y su padre, honraba las dos casas a las que pertenecía. El cabello de un Targaryen, los ojos de un Krane, y el la sangre del dragón sin miedo a quemarse, porque sabía que aunque se quemara y se hiciera cenizas, el Fénix renacia de ellas.

  —Me parece una buena idea, te hace ver más misterioso —ríe por su comentario.

  Entonces volvieron a avanzar, ya directo a Invernalia. Sky se la paso hablando con Mark todo el trascurso, ya que necesitaba calmarse. Eso fue hasta que lo llamaron para ir al comienzo de la fila con su padre y ella se quedo a un lado dejando pasar a todos. No representaba a la casa Bolton, no sostenía estandartes ni nada eso, y por eso decidió ir de ultima. 

  Afuera de los grandes muros de Invernalia se veían carpas con los estandartes que ella admitia no reconocer. «¿Todos estos son los vasallos de los Stark? —estaba impresionada—. El norte si que es grande» a este paso, Lord Bolton había dado la orden a sus hombres que se detuvieran y que hicieran sus carpas, para después irse adentrando al campamento. La Krane no tardo en seguirlos, podía escuchar los murmullos de las personas cuando los Bolton pasaban por sus lados, aunque no sabía lo que decían.

  Y cómo si fuera una jugada del tiempo, ya estaban entrando a los grandes muros. Sus vellos se erizaron al entrar, y su estomago se revolvió. Supuso que era porque sabía lo que significaba, una guerra se avecina, o mejor dicho ya estaba aquí. Y el tiempo le hizo una mala jugada otra vez, siempre se adentraba a sus pensamientos y no se daba cuenta de cuanto pasaba.

  Los caballos de los Bolton ya no estaban, cosa que hizo que frunciera el ceño.

  —¿Te vas a quedar ahí mirando a la nada? —escucho la voz de Mark a su lado, giro la cabeza y se dio cuenta que estaba tendiendole una mano para bajar.

  —Solo estaba pensando —dijo ignorando su mano extendida, y bajando por si sola. Enseguida miro como Calum se lo llevaba.

  —Vamos, deben estar ya en la sala principal —Mark empezó a caminar, y lo siguió recordando que la ultima vez que había estado allí se estaba desangrando.

  Entrando a la sala principal algunas miradas que estaban allí se dirigieron a ellos, o mejor dicho, a él. El primogénito de Bolton solo camino en silencio para llegar al lado de su padre, mientras que Skylar se quedo allí fijando su vista en el Stark que estaba sentado en el trono. No había cambiado desde la ultima hez que lo vio, o al menos no físicamente, pero si  se le notaba la dureza en sus facciones. A esta parte de Robb, Bran le decía: Robb el señor.

  Cayó en cuenta de que estar ek una esquina sin presentar o saludar al Lord era de mala educación. A ella no le importaban las normas, pero solo quería ir a saludarlo. Y con la cabeza en alto, dejando ver sus peculiares ojos empezó a caminar por medio de la sala, dándose cuenta que todos los hombres que comian, bebian y hablaban fuertemente se quedaron viéndola sin hacer nada.

  Skylar llego al frente del trono, y vio como el Maestre Luwin, Bran, y Rickon se le quedaban mirando. Los más pequeños emocionados, mientras que el Maestre no lo pudo reconocer. Advirtió que el anciano se inclino hacía Robb, que no la había visto por conversar con los Bolton, y les susurro unas palabras que lo hicieron levantar la mirada hacia ella cuando llego.

  —Mi lord —le dijo, una sonrisa se tallo en el rostro de ella. Veía como el Stark intentaba parecer serió, pero era imposible, en su rostro se formo una gran sonrisa, y sus ojos brillaban más de lo normal.

  —Sky —susurro, y entonces se fijo en lo que dijo—. Mi lady —esta vez su voz sonó más firme.

  —Sé que le está dando la bienvenida a estos hombres, pero si no es mucha molestia quisiera hablar con usted —le dijo—. Cuando pueda, mi lord.

  —Eso me gustaría, lady Skylar —ella le dio una cálida sonrisa a los Stark, antes de irse.

  Se encamino a las afueras del castillo, a donde iba cada noche cuando tenía una pesadilla, al bosque de los dioses. Cuando estuvo allí se sentó en una piedra y miro como Sombra aterrizaba en su rodilla.

  —Tiempo sin verte —le acaricio sonriente, y el ave se dejo llevar por las caricias.

  —Y yo tenía tiempo sin verte a ti —oyó, así que levanto la cabeza para ver a Robb Stark alfrente de ella.

  —Deberías estar atendiendo a los Lords —dijo cautelosamente, levantándose del la piedra.

  —Este es nada más el primer día de varios más —esbozo una sonrisa.

  La Krane se acerco más y lo rodeo con sus brazos, y el hizo lo mismo. Este abrazo no era igual al ultimo, era más significativo.

  —De ahora en adelante no me pidas que me separe de ti —le susurro.

  —Estaba pensando en pedirte que te quedaras en Invernalia, con Bran y Rickon —eso hizo que Skylar se separe bruscamente.

  —Vas a una guerra, no permitiré quedarme aquí —se cruzo de brazos, y lo miro mal—. No me separare de ti, lo digo en serio —tomo el mentón de Robb y lo bajo un poco para que la viera a los ojos—. Me necesitas, necesitas mis habilidades. Sé pelear, lo sabes.

  —No pelearas —nego seriamente.

  —Está bien, pero dejame acompañarte en esto al menos —el chico se le quedo viendo, para luego acercarse un poco más a Skylar. Sus rostros estaban tan cerca como para sentir la respiración del uno al otro.

  —Tienes razón —hablo después de unos minutos viéndola, agarro la mano que estaba en la barbilla de él y sonrió—. Te necesito conmigo.

  Sin una pizca de miedo, o nerviosismo, Robb Stark pego sus labios a los de Skylar Krane, dejándose llevar en un dulce beso. Él tenía sus manos en las mejillas de ella, y ella las puso en su pecho. Sus labios juntos hacían una mezcla que a ellos les gustaban. Porque, aunque ellos no lo tenían claro, el amor que se tenían era fuerte.

__________________________________

Solo diré: Primer beso Robbylar.

Y Feliz año, solo nos falta un año más para la próxima temporada... :"D (se está muriendo por dentro)

-Txrgxryen

 

 

 

PHOENIX ➢ Robb StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora