PHOENIX ➢ Robb Stark

O N C E

  Escuchaba los susurros que estaban en la habitación, más no entendía lo que decían. Quería abrir lo ojos, pero le costaba, y sentía una punzada al costado de su cuerpo. Sintió como la cama se hundía a su lado, y también escucho algo ininteligible para ella.

  —... Dos días... Lord Bolton... Fuerte Terror...

  Y de allí, volvió a caer en un vació.

  Después de tanto caer, y caer en una oscuridad, por fin pudo abrir los ojos de una manera brusca dejando ver la habitación en donde se hospedaba. Se intento sentar, pero el dolor al costado no la dejo, y tampoco un peso en sus piernas. Bajo la mirada hacía ellas, y yacía un lobo gris acostado en ese lugar, parecía dormido, sonrío viendo tierna a Viento Gris. Subió su vista por encima de su cabeza y Sombra estaba en la madera de la cama.

  —Robb no debería estar sin Viento Gris —susurro con la voz carrasposa.

  —El joven Stark quiso que se quedara a cuidarla —escucho la voz de la vieja Tata, ella volteo la vista a su derecha encontradola en una silla—. ¿Quieres agua, mi niña?

  Skylar asintió, y la vieja Tata el paso un vaso de agua la joven Krane la agarro sin dudarlo y la tomo con rapidez. Se había dado cuenta de lo sedienta que estaba, el agua le caía por la comisura y la mojaba un poco, pero eso era lo menos que le importaba. Cuando se termino todo el agua, la dejo en la mesa de al lado.

  —¿Cuanto tiempo llevo aquí?—pregunto con su voz normal. Viento Gris alzo las orejas para después ponerse de pie en la cama y caminar hacía ella olfateandola, y lamiendo su mejilla. Skylar rió un poco y le acaricio.

  —Dos días y medio —respondió la vieja Tata—. Haz preocupado mucho a los niños Stark.

  La joven la miro, y le sonrío.

  —No era mi intención —susurro algo avergonzada. Está vez, Sombra bajo al lado del lobo y ella los acaricio a ambos.

  A Sky se le vino a la mente lo que escucho cuando estaba dormida, no entendía las palabras, era al azar y no sabía que tenía que ver en todo eso el Señor de Fuerte Terror. Ella se intento sentarse de nuevo, pero antes de que eso pasara Viento Gris se recostó en su cadera y no la dejo hacerlo. Suspiro frustrada, y puso una mano en la cabeza del lobo para acariciarlo lentamente.

  Vio a Sombra, y este ladeo la cabeza par irse volando por la ventana. Supuso que fue a comer algo, así que siguió acariciando al lobo. En uno de esas le dio curiosidad como estaba la herida, se saco las pieles que la arropaba para abajo de la cintura, el lobo quedo enrolladas en ellas y empezó a moverse a todos lados para salir.

  —Tranquilo, Viento Gris —rió levemente, y le quito las pieles de a su alrededor. Viento Gris gruño un poco, para dar una vuelta sobre la cama y acostarse otra vez.

  Cuando iba a verse al herida, se dio cuenta que tenía un camisón y que no podía levantarlo. Rodó los ojos irritada por estar en cama sin hacer nada, odiaba eso. Skylar escucho la puerta abrirse, y diviso a Robb entrando por ella, tenía el brazo levantando y allí se posaba Sombra demostrando una grandeza eminente, pero ni su grandeza podía opacar al chico para Sky.

  —Tata, ¿puede...?

  —No se preocupe, mi señor, ya me iba —le interrumpió, y con suma lentitud se levanto de su silla y camino a la salida.

  Después de que la Vieja Tata se haya ido, Robb se acerco a la cama y se sentó en esta. No dijo nada, solo dejo revolotear al Fénix a la madera de la cama, y luego acaricio a su lobo. El lobo gris enseguida alzo la cabeza junto con las orejas y lamió la mano del joven.