Josh se quedó mirando a Kate y sonrió viendo como lo estaba amansando. Les hizo una señal a los enfermeros y estos se acercaron para administrarle un sedante vía intravenosa.

Se alteró al ver como se acercaban y Kate los detuvo.

-Es solo un pinchazo-Kate se quedó mirando sus brazos y su pecho desnudo, lleno de marcas y pequeñas cicatrices.

Sintió lástima. Seguramente había pasado por demasiado... Por algo que no le deseaba a nadie.

Beckett se mordió el labio. No estaba segura que él la entendiera, todavía no hablaba y había reaccionado a otros idiomas sin embargo ella seguía hablando al comprobar cómo se calmaba mediante su voz.

-Sólo te van a cortar ese pelo...-dijo mirando como tenía el cabello castaño, largo y lleno de nudos- Y afeitarte-musitó-¿Ok?

Parpadeó varias veces. Kate no podía apartar la mirada de esos hipnotizantes ojos azules. La respiración de él se había vuelto más pausada y finalmente y con lentitud, asintió.

-¿Si?

Volvió a asentir y eso hizo que Kate sonriera.

Miró a los enfermeros y al médico y le hizo un leve gesto. Kate sintió como sus ojos se humedecían levemente y salió de allí mientras él estaba siendo atendido más relajado.

-Hey-El doctor la detuvo en el pasillo- Lo has hecho perfecto.

Kate asintió sin decir nada.

-Te irá bien con él...Seguro que consigues que hable y... Resuelves el caso.

-Eso espero.

-Si necesitas ayuda...

-Gracias-Kate sonrió-.

Ambos se quedaron callados mirándose. Josh miró su carpeta con el historial del paciente y volvió a mirar a la chica.

-Puedes... Puedes irte y volver esta tarde a última hora a buscarle...

Kate asintió.

-Te lo devolveremos limpito y con ropa.

-Es un detalle-musitó la detective rodando los ojos ante el comentario de él. Se notaba que el doctor estaba interesado en ella, todo lo contrario que le sucedía a Kate.

Ahora no podía pensar en tener otra relación que seguramente fracasaría. Esa era su maldición... Sus relaciones siempre acababan mal.

Por ahora se centraría en ese hombre, en conseguir que hablara y en resolver el caso.

-¿Cómo te ha ido? ¿Sabes algo más?-preguntó Espo cuando entró en la sala de descanso de la doce y vio a Kate con su rostro escondido entre sus manos.

El detective se sentó en la mesita frente al sofá, mirándola.

Beckett negó.

-Esto nos va a llevar para rato... ¿Tú?

-Poca cosa. Unos se contradicen, otros se culpan entre ellos, lo de siempre. Ryan sigue trabajando en ello.

Kate asintió.

-Entonces... Se va a quedar en tu casa-dijo más como afirmación que como pregunta.

Kate volvió a asentir.

-¿Estás segura?

-Sí. Solo está perdido... No entiende nada, pero no parece... Conmigo no es agresivo. Y de todas formas, soy policía.

-Sabes que si nos necesitas, a cualquiera de nosotros...

-Lo sé, Gracias Javi-suspiró-Lo que no sé es si decírselo a mi tía, o que se entere ella misma cuando venga a visitarme la semana que viene.

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