Capítulo 19

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N/A: Lo siento, de verdad que he intentado que saliera algo decente, pero... No me gusta nada como ha acabado, por más que he intentado buscar y escribir lo que realmente quiero, es que ni siquiera se que quiero para este final, pero sé perfectamente que ya no hay nada mas para que contar y que habia que darle un final...

Asi que aqui lo dejo para que lo leais y luego despotriqueis agusto ;-)

Gracias por leer hasta aqui y por comentar.

Nos vemos en el otro, por el que ahora será mi unico fic y asi será durante bastante, por falta de tiempo, ganas y motivacion.

Y gracias a Juno por escucharme.

Y tambien a Kate B Fan.

Gracias.
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La música de The Lumineers resonaba por toda la casa, en un tono bajo casi como un murmullo pero constante y notable.

Aquella música era algo que había acabado apreciando a lo largo del tiempo. O más bien a lo largo de su relación con Rick.

Una de las cosas que desconocía y que había aprendido de él, era un gran amante de la música, sobretodo de ese estilo de música.

Kate sonrió y se movió por su hogar descalza sintiendo el suave tacto de la madera bajo sus pies.

Casi danzaba al ritmo de la música apenas con un vestido floreado de algodón y una taza de té entre sus manos, moviéndose con gracia, evitando desbordar el líquido.

Se estiró y salió al porche contemplando el atardecer rojizo sobre ella. Aquello hizo que una sonrisa se instalara en su rostro.

El cielo estaba realmente despejado y le permitía ver los diferentes colores que formaba el simple hecho que el sol decidiera esconderse en ese momento. El ambiente era calmo.

Los arboles que rodeaban su casa le daban paz y el olor a tierra húmeda cada vez que respiraba hondo hacía que su corazón se ensanchara haciéndola casi reír. Era feliz.

Por fin había encontrado su lugar en el mundo.

Por fin había dejado atrás el resentimiento de la muerte de sus padres...

La incomprensión que había sentido en la adolescencia.

El rumbo sin sentido que llevaba su vida...

Por fin había encontrado el camino.

Y había sido a su lado, al lado de quien realmente había pasado por un momento oscuro pero que juntos, de la mano, habían conseguido encontrar la luz que tanto anhelaban.

Dejó su taza metálica en la barandilla del porche y volvió a entrar en la casa siguiendo el ritmo de la batería.

Entró en la habitación principal y sonrió.

Se acercó hasta la cama y se inclinó, hincando la rodilla y enredó sus dedos en el cabello más largo de lo habitual de Rick. Tal vez durante su pasado se había acostumbrado a llevarlo así y ahora volvía a desentenderse de las tijeras...

Rick le sonrió y se acercó para atrapar los labios de ella.

Kate se quedó sentada en el borde de la cama en silencio.

-... Y Aquél día, en mi propio silencio, con mis propios miedos, comprendí... Que ella era la mujer de mi vida.

Kate rodó los ojos y le arrebató el libro dejándolo en la mesita mientras escuchaba una risita.

Kate se estiró al lado de Rick con cuidado.

-No puedo creer que le estés leyendo tu libro.

De nuevo una risita resonó a su lado y Kate se removió para tomar en brazos a su hijo de dos años. Un pequeño y regordete niño idéntico a Rick. Con su mismo cabello aunque un tono más rojizo, herencia de su abuela, y los mismos ojos azules.

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