Capitulo 27

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POV PABLO

Me levanto de mi lugar apenas la puerta de mi oficina se abre, el señor Vergara quien es el gerente general de la cadena hotelera para la que trabajo entra seguido de su asistente personal.

—¡Pablo! —dice en tono alegre mientras estrecha mi mano—. Un gusto verte.

—Igualmente, señor Vergara.

—Hey, dime Esteban, te lo he dicho un millón de veces —palmea mi hombro cuando le indico que se siente en uno de los sillones de mi oficina—. Y dime ¿cómo está esa hermosa esposa tuya? Mi mujer aún recuerda la maravillosa cena que nos preparó la última vez que estuvimos aquí.

—Ella está bien, aunque..., ahora no estamos juntos —digo incómodo. La última vez que el señor Esteban estuvo en esta ciudad Dayana preparó una gran cena en casa, siempre me apoyó en mi trabajo, pero en ese instante no tomé en cuenta todo lo que hacía por mí. Yo, ya estaba con Clarisa.

—Oh, entiendo y lo lamento, Pablo.

—No se preocupe, Esteban. Pienso que aún no es demasiado tarde para arreglar las cosas.

—Eso espero. Y ojalá lo que te vengo a decir sea de ayuda.

—Usted dirá.

—Pablo, desde que llegaste al cargo de gerente de esta sucursal has hecho que todo crezca, tus niveles de crecimiento sobrepasan el setenta por ciento —dice mientras recibe de su asistente una carpeta donde reconozco el último balance general del hotel—. Eso es realmente admirable chico. Y más aun tomando en cuenta lo que acabas de contarme. Aún pasado por problemas personales no has dejado tu trabajo de lado y todo a seguido creciendo, además tienes una excelente evaluación de parte de la mayoría de los trabajadores del hotel, y eso es aún más importante.

—Gracias Señor —agradezco. La verdad es que me gusta mucho mi trabajo, y ha sido una buena distracción en estos meses.

—Por todo esto, creo que eres la persona ideal para dirigir el nuevo hotel en la capital —me sorprendo de sus palabras. Obviamente había escuchado del nuevo hotel cinco estrellas que sería abierto en la capital del país, muchos gerentes de otras sucursales, incluso más grandes que esta, quieren ese puesto.

—Señor, yo..., ¡Dios! No sé qué decir.

—Solo dime que al menos lo pensarás. Si no aceptas, seguirás dirigiendo este hotel, y si lo haces creerás tanto de manera profesional como personal. Piénsalo bien, tú y Dayana tal vez solo necesitan un nuevo aire, comenzar de cero.

El señor Esteban se va solo unos minutos después, tiene que seguir su recorrido por las sucursales de la cadena de hoteles en esta área de la región, y me dio una semana para pensar si acepto o no el nuevo cargo.

La última vez que vi a Dayana fue hace dos meses y me dejó con la palabra en la boca después de decir que me perdonaba, pero no me daría otra oportunidad, por mucho que me costó, traté de darle espacio para que pensara bien las cosas. Aún creo que merecemos una segunda oportunidad, que yo merezco una segunda oportunidad y tal vez irnos a otra ciudad donde no esté el fantasma de la infidelidad que cometí sea lo que necesitamos para estar juntos. Si le pido que se valla conmigo, ella..., ¿aceptaría?

* * *

Suspiro y me acomodo la chaqueta antes de bajar del auto, a esta hora la mayoría de los niños ya salieron del colegio, pero aun así no encontré un espacio más cercano a entrada principal por donde aparecerá Dayana en cualquier momento.

Me siento nervioso y ansioso a la vez, y eso no me ayuda, cuando estoy en este estado nunca digo ni hago las cosas correctas. Me ordeno a calmarme y a bajar las revoluciones de mi corazón, en este momento estoy por jugarme la última carta con Dayana y si quiero que acepte darme otra oportunidad y valla conmigo a la capital tengo que estar calmado y concentrado.

No soy la únicaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang