capitulo 3

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Frente a mi está Yuli, hecha una furia.

-Es increíble, Dayana, ¡como pudiste aguantar esto todos estos meses!, pero ese estúpido me va ha escuchar-dice con odio.

No quería decirle por qué se como se pone cuando se enoja, pero no podía seguir guardando esto dentro de mi, me estaba destrozando, le pedí a Dios fuerzas para soportar siquiera tener intimidad con el sin imaginarme que lo hacía con ella también, aferraba a la idea de que esto era solo una pesadilla y despertaría pronto de ella, pero, no fue así.

-Yuli, por favor-sollozo- no quiero que esto se vuelva un revuelo-digo entre lágrimas.

-¿es enserio?, carajo, es mi hermano pero eso no quita el hecho de que sea un perro al hacer esto, jamás imaginé que pudiera hacerte algo así, ¿quién es, y cómo fue que lo descubriste?-me pregunta.

Calmo mi llanto y respiración antes de recordar ese agrio momento, el momento en el que mi corazón se hizo añicos.

-Una de esas veces que salió de la ciudad a esas conferencias- suspiro- le llamé como siempre para preguntar cómo iba el día y todo eso y me comentó que les iban a dar unos días libres antes de regresar, sin decirle nada al día siguiente reserve un boleto para ir a verlo- hago una pausa y suspiro- había preguntado en el hotel donde él trabaja, si podrían informarme donde se encontraba hospedado, la persona me dió los datos, y efectivamente era correcta, al bajar del taxi- no resisto más y entre sollozos- los miré, Yuli, los miré,ella joven, bella, se acercó a él y lo beso, él no hizo nada, dejó que lo besara, que lo abrazara, yo no supe que hacer, no, no pude pronunciar ni una palabra, simplemente me subí de nuevo al taxi y regresé al aeropuerto- dije llorando.

Yuli, se acerca a mí y abrazándome

-Daya, por Dios, no eres una anciana ni mucho menos, tienes 27 años, eres hermosa y una gran persona, dime ¿porque no me lo contaste?-

-Yo, hablé con mi mamá, la verdad no sé por qué le hice caso, me lavo el cerebro con cosas como que las esposas deben aguantar todo lo que él esposo haga sea lo que sea, pero ya no puedo más, Yuli, todo el tiempo estoy pensando si, le llamara a la hora del almuerzo, si harán, no sé, lo que sea, Yuli.

-shh- tranquila, sabes que tienes todo mi apoyo en  lo que necesites no importa que sea, es mi hermano pero tú eres mi mejor amiga y no mereces esto- dice acariciándome​ el cabello- dime en qué quieres que te ayude-

-hace unas horas me hablo para decirme que mañana en la mañana sale de nuevo dela ciudad- miro a Yuli, con tristeza- yo sé que va con ella, Yuli, yo lo sé- siento mis ojos arder de nuevo- yo sé que no es la manera correcta de hacer las cosas, pero no quiero enfrentarlo así tan vulnerable, así que en esta semana que el este fuera quiero irme de aquí, le dejaré una carta diciéndole que lo se todo y que empezaré los trámites del divorcio-.

-esta bien, te ayudaré,no te diré que es la mejor manera de hacerlo, pero...no quiero verte triste- suspira- puedes venir a mi departamento mientras encuentras uno- me ofrece Yuli.

-Gracias, Yuli, te quiero mucho, ¿puedes venir mañana en la tarde para empezar con todo?- le pregunto aún abrazada a ella.

-Lo que necesites, ya lo sabes- nos miramos y me sonríe.

No soy la únicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora