Capitulo 11

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Yuli, aun no llega, no se cuantos minutos han pasado, pero se me han hecho eternos. Creo que Carlo ya esta mareado de tantas vueltas que he dado por toda su sala de estar, pero no puedo controlarme, necesito que Yuli regrese, me carcomen las ansias. 

En el momento en que Yuli, entra por la puerta, escucho el tono de mensaje de texto en mi celular.

Tenemos que hablar, no puedes irte de esa manera sin haber hablado antes...

Dejo caer mi brazo a mi costado, y miro a Yuli, veo en su mirada tanto enojo como tristeza. Curvo la esquina de mi labio, tratando de sonreír, y ella trata de hacer lo mismo. Poco a poco se acerca a mi y me abraza.

—Siempre estaré para ti—me susurra al oído  sonrió para mi.nos separamos y le beso la mejilla.

—Lo sé, al igual que yo estaré siempre para ti— me guiña un ojo—¿como te fue?—cierra los ojos y suspira.

—yo...no me pude contener, y le di una bofetada—Abro los ojos como plato. No quería que algo así pasará entre ellos, pero sucedió y ya no puedo hacer nada.

—Yuli, yo...Lo siento, no quiero que tengas problemas con él, por problemas entre el y yo—agacho mi cabeza.

—Lo sé, Daya, lo sé—suspira— Creo que deberían hablar, necesitan sacar todo, sin llegar lejos obviamente, piénsalo, creo que sería lo mejor—levanto mi cabeza.

—Lo sé, tengo que hacerlo—Me sonríe.

 —Yo se que eres fuerte, vas a salir de esto, lo sé por que yo te ayudaré—sonrió.— Mientras mas pronto hablen mejor, así te quitas un peso de encima, dile que mañana se ven en mi departamento—dice tomando la mano donde tengo mi celular, y la levanta. Miro el mensaje aun en la pantalla, cierro mis ojos y suspiro, tomándolo con las dos manos.

Mañana después de medio dia, en el departamento de Yuli.

Mando el mensaje, y miro a Yuli.

—Bueno, ahora,¿que les parece si vamos a comer algo?— asiento, y vamos a una hamburguesería cerca del departamento. Después de comer y platicar un rato con Carlo, nos despedimos de el y nos disponemos a descansar. Mañana empiezo de nuevo como educadora, me encanta trabajar con niños pequeños.

Llegando al preescolar, me encuentro con la directora, Lena.

—Me alegra que aceptaras cubrir el puesto, tu grupo sera 2 grado, lindos niños y muy bien portados. Oro puro—dice sonriendo.

—Yo encantada, ya lo sabes—Sonrió.

Como ella dijo, los niños son un encanto, muy cariñosos y bien portados, amo este trabajo. No había vuelto a trabajar de nuevo, desde que perdí a Lili, se me hacia muy difícil ver a las madres tan felices con sus pequeños, que me partía el corazón. Pero ahora me siento más confiada que nunca.

Todos estaban en tiempo libre para colorear cuando veo a un pequeño acercándose a mi.

—Maestra—dice extendiendo su brazo y en su mano tenia una hoja,la tomo y veo que en ella esta dibujado un intento de corazón y creo yo un dibujo de mí. suelto una risita, y lo miro a la cara.

—Gracias, es el mejor dibujo que me han dado—digo besando su mejilla. Noto como se sonroja. me sonríe y sale corriendo a su lugar.

 En la hora del receso, recibí floresitas de algunas de mis alumnas  «son tan lindas». Sonrió. Me despido de la directora y algunos alumnos, y me encamino al departamento de Yuli. 

Una cuadra antes de llegar, siento mi celular vibrar, sonrió al pensar que sea Yuli, para preguntar como fue mi primer día«siempre tan atenta». Pero me quedo pasmada y el nerviosismo me invade al ver la pantalla.

 ya estoy aquí...

cierro mis ojos, tomo un gran suspiro «solo ve, enfrentalo,y acaba con esto» y continuo mi camino. 

No soy la únicaWhere stories live. Discover now