Capítulo 35 Maratón (3/3) (EDITADO)

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Amy.

El mensaje que Patrick les había dado a James y Layla fue emotivo. Muy emotivo.

Debo admitir que verlo nuevamente causó cosas que creí, habían quedado en el pasado. Ahora veo que no.

Mi celular sonó y tuve que salir al jardín que estaba al frente del salón dejando a mi hija con Jack. Su padre. Iba a contestar cuando colgaron.

No tenía el número registrado, así que no supe quien era.

Me giré para regresar, pero justo Patrick iba saliendo con un niño caminando agarrado de su mano.

—No lo puedo creer. —Fue todo lo que dije.

Estoy segura que Patrick no le ha dicho quién es su madre, así que no debía arruinar cualquier cosa que ha estado creyendo.

—Hola. —Dijo Patrick frente a mi. —Garret, saluda.

Hoda. —Dijo ¿mí hijo? Ya sabía hablar. Dios.

¿Podía llamarlo hijo, aún? ¿Después de todo este tiempo lejos de él perdiendo cada vez más y más momentos a su lado?

Algunas lágrimas estaban escapándose de mis ojos. —Hola, mi amor. —Agudicé mi voz.

No diodes, ¿pod qué diodas? Papá diche que mi mamá no dioda edtando legos de nosotos.

¿A sí? —Sonreí. —¿Y dónde está tu mami? —Al parecer Patrick le había hecho saber todo.

Adento.

Miré a Patrick. —¿Cómo se llama?

Doe, ed muuuuy bonita. —Soltó una risita. Soy una pésima madre. Esto es lo que he sembrado en mi hijo. Hablé demasiado rápido. —Pedo tengo ota mamá, edta en ed podo note, con dos odos. —Soltó nuevamente una risita. Miré a Patrick.

—¿En el polo norte? —Garret asintió.

Vaya. Creo que ahí es a dónde pertenezco.

—Garret, ve con Zoe adentro. Iré en un momento ¿de acuerdo?

—Dí, adiód. —Movió su mano en el aire corriendo dentro del lugar.

Sonreí encantada. Garret era tan asombroso. Sus ojos seguían iguales a los míos. Su tez era blanca como Patrick, y su cabello ligeramente rizado. Era hermoso.

Sentía nervios al tener a Patrick frente a mí, pero debía controlarme. Estaba junto a Jack y no iba a dejar tambalear mis sentimientos, incluso si estos estaban dudando.

—Con que estoy en el polo norte.

—No supe que inventarle.

—¿Por qué no sólo le dijiste la verdad? Sé que es un niño muy, muy inteligente, Patrick. Pudo haber entendido todo desde un principio.

—Hablaré con él más adelante, no te preocupes.

No supe que más decir. Me era inevitable perderme en sus bellos ojos. Tenían el mismo brillo de siempre, era él, tal y como lo recordaba.

—Así que tú y Jack están juntos... de nuevo. —Me miró. Asentí mirando el suelo. Trataba de no decir alguna estupidez. Sería muy vergonzoso.

—Sí. Quiso que le diera una segunda oportunidad y me prometió cambiar. Lo hizo y ahora tenemos a una bella hija.

—¿Cuál es su nombre?

—Audrey.

Patrick sonrío pasando su mano por su cabello. Lo miré extrañada. —Cuando íbamos a saber el sexo de Garret, pensé en ponerle Audrey, si hubiera sido niña. —Sonrío nuevamente. —Y ahora tú hija se llama así. Es gracioso y raro.

—Yo elegí ese nombre. Eso es aún más raro.

—Sí. —Reímos mirándonos el uno al otro. Me puse nerviosa así que aparte la mirada a otro lugar.

—Garret está enorme ¿no crees?

—Sí. Cada vez está más y más grande. Recuerdo cuando nació, era tan pequeño. 

—Lo sé. ¿Recuerdas cuando descubrimos que su primer diente estaba saliendo?

—Sí, lo recuerdo. Y dentro de algunos años estarán cayéndose.

—Quisiera detener el tiempo, no me gusta que avance demasiado rápido.

Suspiré. —Tú quisieras detenerlo y yo quisiera retroceder para recuperar todo el tiempo perdido con mi hijo.

—¿Tú edes mi mamá? —Dijeron a nuestras espaldas. Demonios, había escuchado todo.

—Garret. —Dije preocupada. Patrick se quedó en shock.

—¿Edes mi mamá? —Me miró. Su carita se veía tan tierna pero triste a la vez. No sabía que pensar respecto a cómo se sentirá. Iba a hablar cuando de repente, Garret corrió a mis piernas y las abrazó fuerte. —De he estañado mucho, mami . —Al escuchar esas palabras, mis ojos empezaron a derramar lágrimas a más no poder.

Había muchos sentimientos a flor de piel. Era la primera vez que escuchaba a mi hijo llamarme mami.

—Garret, mi amor. —Lo levanté en mis brazos y al instante me abrazó aferrándose a mi cuello.

¿Vendas con nosotos? ¿A vivid con nosotos?

—No mi amor, ahora debo hacer otras cosas, pero te iré a visitar ¿sí?

Mmh, bueno.

Zoe salió al patio y caminó hacia nosotros.

—Ya están sirviendo la comida. —Fue todo lo que dijo. Después se dio media vuelta y entró de nuevo al lugar.

Patrick, Garret y yo entramos al salón nuevamente, sin antes prometer que estaremos en contacto y dejaremos todo en el pasado.

El salón es perteneciente a un hotel, por lo tanto, después del baile, cada quién podrá quedarse en una habitación. Así lo mandó James. Garret se quedará conmigo. Le dije que tiene una hermanita y quiere conocerla. Le expliqué todo ya en la habitación y me impresiona cada vez más la inteligencia que tiene, ya que comprendió todo.

[...]

—¿Has visto a Jack? —Le pregunté a Layla, mientras Patrick y Zoe cuidaban a Garret y Audrey. Ya que debía salir a pedirle la pañalera de mi hija.

—Se fue hacia allá. —Señaló una puerta. —Doblas a la izquierda y hay algunos cuartos, quizás no quiso subir y prefirió quedarse ahí.

—Gracias.

Fui a dicha puerta y seguí por donde me dijo Layla. Hubiera preferido no haber preguntado por él. Nunca creí que fuera a ser verdad.

¿Cómo era posible que mi mejor amiga estuviera con mi esposo sin nada en una cama? Me negaba a creerlo.

—Amy, mi amor, no es lo que parece. —Dijo Jack sin haberse movido.

—No me dirijas la palabra.

—Amy, por favor... —Dijo Lizzie. La interrumpí.

—Se nota la amistad que hay entre nosotras, Lizzie. Eres una cualquiera. Creí que éramos mejores amigas. Te consideré como una hermana.

—Amy, yo....

—Tampoco me dirijas la palabra ¿escuchaste? Me cansé de todo esto. Creí en ti, Jack y mira como me pagas. —Una lágrima recorrió mi mejilla. No estaba llorando por tristeza, estaba haciéndolo por coraje y vergüenza. Él no merecía mis lágrimas. —Sé feliz con ella ¿okay? Olvídate de Audrey. Imbécil.

☆☆☆☆

¡NOS ACERCAMOS AL GRAN FINAAAAAL!

Fue todo de el maratón. Espero y les haya gustado.

Nos vemos en el próximo capítulo. Besos❤

El pequeño GarretWhere stories live. Discover now