Capítulo 10

6.3K 698 125
                                    

Dedicaciones: The_Only_way123, LeonellaNieto3,PraxArguello, YoselinYaez3, Adri0364, sofiasuperflou BreNda480937 , melanisalaz 


ψ ψ ψ ψ

"...cuando tengas nubes en el alma y te encuentres en el ojo de un ciclón, y tus noches solas sean las más oscuras yo soy la causa y la cura..."


Mis pies se mueven de un lado a otro inquietos, mientras que mi mano derecha sostiene con fuerza el nuevo bastón que papá me compró antes de irse a ver a la abuela a Canadá.

Anoche no pude dormir bien, o mejor dicho, no dormí nada. Estaba dando vuelta por mi habitación pensando que Evan estará en mi casa cuidandome, y que sólo estaremos nosotros... solos.

Y esa idea me inquieta y descompone de maneras inimaginables. Tengo tantas emociones juntas que incluso he llegado a temblar por ellas, y seguramente en algún momento voy a explotar, voy a gritar porque me siento ansiosa, nerviosa... todo al mismo tiempo.

No sé si Carol hablo con él después que le dije donde podía encontrarlo por haber caído en su chantaje, lo más seguro es que sí lo haya hecho.

Ella no me dijo nada después de eso, y otra de las ideas que da vuelta en mi cabeza es si le dijo sí o no.

«¿Y si le dijo que no?..., bueno total a qué podría importarme. Así estaré sola sin un niñero a mis veinte años».

—Nos vemos en unas semanas, cariño —dice mamá, sacandome de mis pensamientos mientras besa mi cabeza con cariño y me atrae hacia ella en una abrazo—. Les mandaremos dinero para que puedan comprar comida y lo que necesiten.

—Cuídense mucho, y regresen pronto —digo, y me abrazo más fuerte hacia ella. De verdad no quiero que se vayan.

—Carol, cuida mucho a tu hermana —vuelve a hablar la voz de mamá, después de haberme soltado de su abrazo cariñoso.

—Eso lo hará Evan, no te preocupes.

Mi corazón se detiene por un nanosegundo para luego retomar su marcha a una anormal, mi respiración se atasca en mi garganta con lo que acaba de decir mi hermana menor.

«Oh, Carol, si tan solo pudiera ver donde estás para darte un golpe».

Aunque no te pueda ver ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora