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20: Todo se Detuvo

En el cielo las nubes oscuras dibujaron un espiral. El centro estaba iluminado por una luz...Como si el sol estuviera ahí puesto.

Todos no quedamos mirando atentos y solo mi miedo se fomentó verdaderamente cuando aún en los brazos de Namjoon pude escucharle susurrar:

-Ya están aquí...-

Me bajé de sus brazos y miré atento. Efectivamente allí estaban...Los soldados que tanto aseguraron venir.

En ese momento sentí a mi corazón dejar de latir. Oh Dios...La muerte segura de mi Tae, el chico que adivinó mi nombre, el que se sentaba en el banco de ese viejo parque a esperar, el primer hombre co el que pase una noche, el castigado, MI AMOR...Estaba aquí.

Los trescientos soldados rodearon el edificio donde estaba el rubio.
Este simplemente los miraba sin expresión en la cara. Casi como si estuviera analizando a cada uno.

Sin palabras ni nada, todos apuntaron con arcos parecidos a los de Hoseok.

-¡No!- Intenté ir pero Namjoon me detuvo apenas moverme.

-Ahora solo debemos mantenernos al margen Jungkook...No podemos hacer nada-

Intenté zafarme del agarre del alado pero no pude. Sólo se me permitía observar desde un sitio apartado.

-Taehyung- Dije en un sollozo mientras dejaba a mis labios temblar.

Mientras tanto los trescientos solados seguían apuntandole.
Sin palabras ni nada, todos a la vez, acabaron destensando los arcos.
Un montón de flechas fueron directas a por el rubio.

Sin embargo este en ningún momento se veía preocupado.

Giró sobre sí mismo mientras con sus alas cubría su propio cuerpo.
Cuando las flechas hicieron contacto con ellas, en vez de romperse, fueron devueltas a todos los soldados.

Para estos fue una sorpresa ya que ese ataque acabó derrumbando a algunos.

Sin embargo, las flechas fueron más allá de lo previsto...También nos alcanzaron a nosotros algunas.

Por cuestiones de suerte a mí no me dió ninguna porque a mi lado tenía a Namjoon. Sin embargo Jin no tuvo la misma suerte.

Los ojos de todos nosotros se abrieron completamente al ver como una flecha se incistraba en el hombro de nuestro aliado.

Iba a caer al suelo cuando Namjoon me dejó para ir a por él.

Lo agarró muy rápido entre sus brazos y se arrodilló con cuidado sentándole en el suelo con cuidado.

-¡¡Jin!!- Gritó Suga totalmente preocupado. Corrió hasta nuestro hyung...Exactamente lo mismo que hice yo.

La cara del mencionado era de dolor. Incluso tenía lágrimas en los ojos y se agarraba fuerte de la camiseta de quien lo tenia entre sus brazos.
La suya, en cambio, ya estaba manchada de su propia sangre.

-¡¡Jimin!!- Gritó muy agresivo el de tez morena.

Con suma rapidez, Jimin vino hasta el herido y miró su condición por un momento.

-Esto te va a doler...Pero necesito que seas fuerte ¿Vale?- Se dirigió al mayor de todos.

Jin, con los ojitos brillantes asintió con la cabeza.

El de rostro afeminado suspiró por un momento y se preparó para quitarle la flecha.

Yo aparté la mirada, no podía comprar ver eso.