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10. El amor de Taehyung

Regresamos al lugar acordado con Jin y Suga. Me sentía incómodo...Muy incómodo desde que adiviné el motivo por el que Taehyung fue "castigado" y él me lo confirmó.
Se negaba a decirme quién era esa persona...Justamente lo que yo quería saber más que nada.

Mi cara estaba amargada mientras Suga y Jin metían la comida preparada y bollería para picar.

Al final decidimos volver a nuestra ciudad. No queríamos involucrar a nadie y era por eso que aunque me apeteciera mucho ir directo con mis padres una vez que llegáramos ahí nos iríamos a casa de Jin.

Como no podíamos volver por el mismo camino por prevenir al arquero, íbamos a tomar otro un poco más largo.

No miré al rubio desde que nos subimos al coche.
¿Por qué estaba así?

-Que silencio...Pon música- Se quejó Suga en el asiento delantero y se hizo él con la radio a pesar de que lo dijo como dando una orden.

No presté atención a nada. Sólo estaba mirando a través de la ventana el paisaje.
En ella vi reflejada al rubio quien me miraba con algo de tristeza.

-¿Por qué estás molesto?- Me preguntó algo bajo.

-No estoy molesto- Suspiré cerrando los ojos.

Su voz ahora mismo me irritaba.
-Es evidente que estás molesto...-

-Taehyung déjame- Me limité a cerrar rápido la conversación mientras me acomodaba en el sillón del coche.

Al rubio le brillaron los ojos y obedeció mirando al frente.

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Cuando pasaron tres horas de las diez que nos esperaban decidimos parar. Estábamos de nuevo a la intemperie pero eso no importaba cuando se trataba de estirar las piernas.

A pesar de que eran horas de por la tarde, el cielo estaba bastante oscuro.

Putas vacaciones de verano, puto arquero de mierda y puto del día en que decidí no hacer caso a uno de mis hyungs.
Ahora mismo podría estar preparándome para una fiesta donde bebería y seguramente me ligaría a una buena chica con la que pasaría toda la noche.

Estaba sentando en una piedra enorme que había por ahí. No soportaba estar dentro del coche...Me agobiaba.

Estaba partiendo un palo en trozos cuando alguien me ofreció un sándwich de esos que venían en plásticos. Ese alguien era Taehyung.

-Toma...Suga dijo que comieramos algo antes de seguir-

Miré por un momento al de cabellos rubios quien estaba a mi lado de pié. Tiré el palo que tenia por ahí y me limpié las manos con el pantalón. Cogí el sándwich y le dí un gran mordisco después de abrirlo.

Con una sonrisa el rubio se hizo un sitio a mi lado y miró como daba el mordisco. Él abrió el suyo también y comió.

Todo se quedó en silencio hasta que yo lo rompí.

-Está asqueroso- Me reí provocando que Tae también lo hiciera.

-¿Verdad?- Se tapaba la boca para hablar.

Los dos nos miramos y empezamos a reír más. Rendidos ante el sabor dejamos los sándwiches a un lado y tragamos lo poco que habíamos comido. Todo volvió a quedarse en silencio.

-Oye...¿Aún quieres saber de quién me enamoré?- Me miró tímidamente.

-No hace falta que me lo cuentes si no quieres...Es normal que no confíes en mí. En verdad somos desconocidos- Le contesté mirando hacia el cielo.