14. Un Favor

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Palmeé la cama buscando al rubio cuando amaneció. No lograba sentir su cuerpo así que terminé por abrir mis ojos.
Me los froté y miré a mi alrededor. Taehyung no estaba.

-¿Taehyung?- Me levanté pesadamente de la cama y lo busqué en el servicio de la habitación.
Nada.

Observé bien la habitación y al hacerlo sobre la cama en la que no estuvimos divisé la ropa que llevó puesta ayer. Estaba bien doblada.

Me quedé observándola extrañado.

Vestido y arreglado salí de la habitación. Nada más cruzar la puerta la cerré exactamente al mismo tiempo que el que durmió al lado. Nos miramos ambos sorprendidos.

-Buenos días- Le dije al verle.

-Buenos días...- Me contestó él agachando la mirada.

Por su cara sabía que él era consciente de lo que pasó ayer en la noche con Taehyung y yo. Sin embargo tampoco quería indagar o saber a ciencia cierta si estaba en lo correcto o no.

-P-por casualidad no habrás visto a Tae ¿Verdad?- Me rasqué la nuca un poco incómodo.

-Pensaba que estaría durmiendo al no verle salir contigo. Después de...la noche "movida" que habéis pasado- Carraspeó también y agachó su cabeza.

Sí lo sabía.

¿A caso era estúpido?
El rubio y yo no fuimos tan discretos como para que no se enterara.

-Lo siento...- Solo se me ocurrió decirle en ese momento.

Sabía de sus sentimientos.. Y por eso también sabía que en realidad debía estar siendo muy duro para él.

-Como sea...Vayamos a buscarlo- Suspiró y metió las manos en los bolsillos de su pantalón ya mirándome a la cara.

Se me olvidaba...Eso era propio de mi mejor amigo: Tajante como una fría y afilada navaja cuando se trataba de sus sentimientos.

Yo simplemente asentí con la cabeza como respuesta y juntos bajamos al recibidor del pequeño hostal. Revisé con la mirada el lugar y tampoco lo vi.

¿Dónde estaba?

Empecé a preocuparme por el rubio y se denotaba en mí por la manera en la que comencé a morderme el labio inferior.

-Ese maldito...No podía haber avisado a dónde iba. Haciéndome parecer un idiota buscándolo...- Comentó el de tez mucho más blanca.

-No lo insultes~ - Rodé mis ojos.

-¿No te dijo nada o es que de verdad te dejó tan cansado que ni has podido escucharle?- Me miró levantando una ceja.

¿Qué estaba insinuando?

Ignoré al mayor y me acerqué al recepcionista apoyando mis manos sobre el mostrador de cristal.

-Buenos días...¿Por casualidad ha visto pasar a un chico rubio, de ojos azules...Más o menos de misma altura?- Me puse recto y marqué incluso la altura con mi mano.

El encargado se quedó pensando durante unos segundos.

-¿Puede ser el que iba con una bata a rayas?-

Me sorprendí ante aquello.
La bata a rayas...La bata a rayas...Recuerdo que antes de marchar del pueblo la metí en la mochila también junto a todas sus demás prendas. Quería devolvérselas en cuanto me fuera posible pero, con todo lo que había pasado, se me había olvidado.

ᎠᎪᏒᏦ fᎬᎪᏆhᎬᏒs [ᏦᎾᎾᏦᏉ]Where stories live. Discover now