Corre

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Harry observaba con vital atención las acciones de ambos adultos, y por más que quisiera correr a los brazos de su padrino era consciente de que no debía interrumpir semejante conversación. Canuto parecía entenderlo.

- Perdóname... - pidió Sirius a unos centímetros de los labios del azabache lágrimoso.

-... - Severus lo miró a los ojos unos segundos- yo... No puedo, aun no quiero olvidar... - sollozo el de verde. Sirius sonrió con pocos ánimos.

- Sé que te duele... Pero también sé que me crees... - le susurró al oído- y es por eso que seguiré a tu lado, sin importar que... No importa cuanto me rechaces... Yo seguiré a tu lado... ¿Me oyes? No te dejaré... Nunca... - siguió susurrando, arrollando los oídos del adulto menor. Harry no oía los susurras, pero a juzgar por la tenue y adolorida sonrisa del Slytherin era algo que conmovió al hombre pálido.

- Canuto... ¿Que dicen? - miró curioso al perro, pero este solo lo miró aburrido.

- cállate niño metiche, es una escena divina... No me lo arruines... - gruñó furioso. Harry bufo, regresando su mirada a la escena, desviando de un brinco la mirada, pues tal vez no era la mejor idea seguir viendo cómo su padrino desvestia al padrino de su pareja entre besos demandantes y fogosos.

- Canuto... Enmmmm...¿Vamos a explorar el terreno? - vaciló Harry, buscando alguna excusa par a huir del mar de jadeos que s empezaba a armar.

- No manches niño tonto, esto se está poniendo bueno... -  jadeo el perro, moviendo alegre su cola mientras miraba a sus amos acariciarse.

- vamos perro pervertido... -  gruñó Harry, jalando al perro del pescuezo para así apartarse del momento de "fuego" de ambos padrinos.

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- Padre, no no deberías de estar fuera de esa carpa... Tienes que recuperarte aún... -  gruñó Draco, jalando del brazo pálido de su padre, quien lo arrastraba penosamente por todo el pueblo de Slytherin mientras buscaba la carpa donde tenían a su pelirrojo prometido internado- Papá... Basta... -  Draco trataba de hacer palanca con sus propios pies, pero su padre lo arrastraba como si ni lo tuviera pegado a su brazo.

- Draco, mientras más frío nocturno pase más tiempo me tomará recuperarme...-seducio la situación el mayor, persuadiendo a su hijo, quien pensaba en la salud de su padre.

- Pero... - vaciló el rubio menor- Está bien... Ven... - susurró, tratando de no despertar a los Slytherin's en las carpas a su alrededor. Lucius sonrió al ser guiado por su hijo.

- está dentro... Cualquier cosa me avisas... -  sonrió el rubio menor, antes de marcharse. Lucius vaciló antes de entrar... ¿Y si el pelirrojo se enojaba con él por la faltas de protección en la aldea?.

Lucius entró vacilante y en silencio, encontrando la cama de Ron vacía y destendida. Por propio acto de reflejo buscó con su mirada por toda la enorme carpa al chico, encontrándose con este hecho un ovillo en el borda más oscuro de toda la carpa. Con cuidado se acercó a él, pensando que quizás podría haber sido un poco más flexible con todo aquello. Con toda esa situación. El ataque, el secuestro, el dolor, las desapariciones... Incluso el amor. Todo parecía en ruinas y nadie más que ellos entendía de su propio dolor.

- Ron... - lo llamó con dulzura, con sutileza, con temor a asustarlo. Se sobresaltó al oír un sorpresivo sollozo de parte del menor, pero este no lo miro.

- Se acabó... Todo lo que tenía... Se fue... - susurro con trauma el menor.

Lucius lo miró con dejes de tristeza, y automáticamente bajo su mirada apenado, cuando de repente algo llamó su atención bajo su campo visual. Un medallon de madera con una pieza de leon arruinada por una bala en impacto, su hilo deshilachado, rojo y partido de forma dispareja, dando un toque de odio hacia el objeto. Lucius lo miró confundido, y lentamente lo tomó en sus manos, detallandolo con la mirada.

- Esa cosa era lo que representaba mi valor... El valor de mi clan... - dijo con odio en su tonalidad de Voz, sin mirarlo, aún con su cabeza entre sus brazos, haciendo creer a Lucius que estaba molesto porque había estropeado el objeto de herencia de su cachorro- Ahora... Pienso que ni debería llevarlo conmigo... - gruñó para si.

- Ron... - comenzó vacilante, pero el aludido le paro.

- " El valor del león es su fuerza, pero su espíritu es valiente a pesar de las consecuencias..." - recitó con otro sollozo- Harry me lo dijo al ser nombrado su escolta personal... - dijo melancólico -... Aunque ya ni sé si debería seguir diciéndolo... Pienso que un Gryffindor no pasa por estas cosas... O al menos les hacen frente... Yo no puedo... Ya no... - sollozo.

- Ron, tú sabes que ahora eres Slytherin... Y en Slytherin está bien el llorar, no tienes que retener lo que sientes... - suavizó Lucius, arrodillandose a un costado de Ron.

- No lo hago... - dijo seco.

- No digo que lo hagas... - respondió- Solo quiero que entiendas... Ni siquiera me ha parecido que la discusión con el Lord nos haya perjudicado como él lo creyó... - dijo serio.

- "...León con piel de serpiente... Asquerosos intereses indígenas..." -repitió Ron lo dicho por el Lord antes de que este atacará a Lucius- " Quien se fía de un lobo, entre sus dientes muere por tonto..." - siguió Ron- Cuando él nos dijo aquello... - vaciló.

-... Estaba tratando de separarnos... - completó Lucius serio- Aquel hombre es frío y con carácter... Un hombre con confianza y sin carácter es algo problemático, pero un hombre con carácter sin confianza es peligroso, se elige con cuidado a tus aliados, se debe ser inteligente... Evidentemente el Lord no lo hizo así en algún pasado y por ello nosotros pagamos el precio... - siseo Lucius, serio.

- Lucius... Susurró, a lo que el aludido lo miró - Me da miedo pensar en los un pudo haberle pasado a Harry... - lo miró sollozante.

- tranquilo, está bien... - lo acuno entre sus brazos- tú bien sabes que tu cacique es alguien testarudo e inteligente... No se rendirá... Lo sabes... - susurró a su oído.

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- ¡PADRINO! - gritó Harry con una sonrisa mientras se avalanzaba contra Sirius, quien a apenas tuvo tiempo de atraparlo antes de caer al lago, salpicando a Severus.

- ¡Oye! - ladró el perro al verse empapado en su totalidad.

-¡POTTER! - gritó Severus a su vez, mientras se sacudía las gotas de agua de su piel.

- me alegra tanto que estés bien... Sonrió Harry mientras se abrazaba al cuello del sorprendido y sonriente Sirius, quien hacía flote para no hundirse.

- Me da gusto decir lo mismo... - sonrió el gryffindor mayor.

- Controla tus instintos cachorro de león... - acuso Severus con el ceño fruncido, parando su tarea de limpiar su túnica al olfatear algo inusual. Canuto, el perro, parecía olfatearlo también.

- ¿Que les pasa? - dijo Sirius, saliendo del lago con Harry colgado en su espalda.

- ¡EY, EY, MIREN ALLÁ! - los indios y el can voltearon al oír el silbido, encontrándose con la peor de las sorpresas.

- Imposible... -  susurro Voldemort al verificar con uno binoculares que aquellos indios eran conocidos a su idea.

- Voldemort... -  tembló Sirius.

- joder... - susurro Harry enojado, saltándose de la espalda de Sirius.

- ¡CORRAN! - gritó Severus, echando a correr lejos de los Mortífagos y el DarkLord antes de oír como los hombres de negro empezaban a disparar.

Harry Potter: Casi un corcel indomable. (ABANDONADA)Where stories live. Discover now