Llegó otro prisionero

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Narra Harry.

Llevamos 4 días amarrados en los postes, y los Mortífagos siguieron las ordenes de su Lord al pie de la letra, nunca nos dieron ni una sola pizca de comida, mucho menos hablar de agua. Ron perdió la conciencia al rededor de unas 4 veces por día, debido a la falta de alimento. Yo aguantaba, y me resistía al desmayo, pero como consecuencia recibía migranias terribles que no podía disimular.

Hoy desperté a altas horas de la madrugada debido a que uno de los prisioneros de Hufflepuff nos dejó su ración de comida, yo sonreí con debilidad y él solo sonrió con la misma fuerza, para luego alejarse con disimulo en medio del amanecer. Como pude le di todo a Ron, quién segundos luego se disculpaba entre lagrimas por no haberme dejado nada, yo le dije que no había problema, pero él lloró más, a lo que yo solo pude dejarlo desahogarse.

Dos horas y media después el Lord ya se encontraba despierto y se le pegó en gana el salir de su cabaña para ver el trabajo de sus soldados. Se le a pegado la rara costumbre de salir siempre a la misma hora, siempre para salir con una botella de agua, la toma frente a todos los esclavos y luego me mira con burla. Siempre, desde que nos atrapó aquí él hace lo mismo.

- Ron, ¿estás bien?- le pregunté luego de desviar la mirada de la del Lord con odio.

- ahhhh. estoy amarrado a un mástil, estoy débil y tú aún me preguntas lo mismo...- afirmó para si con una sonrisa burlona.

- es que, es la costumbre...- sonreí nervioso. A pesar de lo peligroso de la situación soy capaz de sonreír, raro.

- ¡abran las puertas!- se oyó el grito de los Mortífagos que recorrían el área cada noche desde el exterior de la fortaleza. 

- ábranlas...- cedió el Lord sin interés a los porteros, como él les dice. Estos accedieron a la orden, y grande fue mi sorpresa al ver a los 4 Mortífagos traer a un indio Slytherin, ellos nunca se dejan atrapar, y dicen que hasta se suicidan con tal de no perder su honor junto con la esclavitud.    

- ¿pero que tenemos aquí?- habló solo el Lord con burla una vez habiendo tenido al Indio arrodillado en frente de él.    

- estaba rondando por los terrenos, My Lord- contestó uno de los Mortífagos, siempre con sus mascaras puestas.

- Ah, un indio Slytherin, no tan valientes como los Gryffindor's, ni tan inteligentes como los Ravenclaw, pero muy buenos estrategas...- dedujo el Lord mientras le jalaba de los cabellos rubio platino para ver mejor la cara del indio- llévenlo al pozo...- ordenó el Lord mientras nos miraba a Ron y a mi con burla. Los Mortífagos a la fuerza consiguieron poner de pie al Slytherin, para luego guiarlo hacía nosotros, pero amarrándolo del otro lado del corral, dejándonos separados por la cerca de troncos.

- indio estúpido...- murmuró uno de los Mortífagos para luego alejarse. El Slytherin gruñó antes de mirarnos a Ron y a mi. Sus ojos son plateados, y su cabello es muy largo, tiene una pluma plateada enredada en sus cabellos, y su cara es más aristocrática que feroz, y al parecer aparenta unos 30 años, pero no voy a negar que su cuerpo musculoso y pálido aparenta al de un crío de 25. Es lindo a decir verdad, pero fiero de carácter, tal y como lo dicen los rumores. Es que la verdad nunca había tenido el honor de conocer a un Slytherin, su tribu está demasiado lejos de la mía. 

- Moni, dzina langa ndi Harry, ndipo iye Ron, momwe inu kugwidwa?(Hola, mi nombre es Harry, y él es Ron, ¿como te atraparon?)- le pregunté en nuestro idioma natal. Él solo me miró con algo de desconfianza, a lo que yo le dije- Ndine Gryffindor, ndipo ine sindidziwa kugwiritsa ntchito mfundo ndi inu(Soy Gryffindor, y no voy a utilizar la información en tu contra)- le aseguré, a lo que él asintió muy a su pesar. Un Mortífago paso a su lado, y él cerró su boca, para luego de unos segundos responder con una voz muy gruesa.

- Dzina langa ndi Lucius, ndipo ine analanda pofunafuna chomera mankhwala womera yekha kuno mu chipululu West (Mi nombre es Lucius, y me capturaron mientras buscaba una planta medicinal que solo crece aquí en el desierto del oeste)- contestó serio y con disimulo, a lo que yo asentí.

-Amene anali zomera? (para quién eran las plantas?)- pregunté en susurros.

- kwa mkazi wanga, moyo wanu uli pangozi yaikulu (para la aya de mi hijo, su salud corre gran peligro)- me contestó, yo solo asentí- Kodi iwo ndinakugwirani, akulu? (¿como te atraparon a ti, cacique?)- yo solo bajé mi cabeza al ver a unos Mortífagos pasar, el Lord no estaba a la vista.

-Ndinakumana ndi gulu la Imfa okudya m'nkhalango ya dziko langa ndipo ndimafuna kuwapangitsa kutalikirana fuko langa, koma anamugwira ife (encontré a un grupo de Mortífagos en el bosque de mi terreno y quise alejarlos de mi tribu, pero ellos nos atraparon)- contesté con dolor en la voz. Él asintió.

- cacique chete, mu maora pang'ono kubwera kwa ife kuno, ine sanali yekha Ine linalandidwa, kuti apulumutse lifika posachedwa...(tranquilo cacique, en unas horas vendrán a sacarnos de aquí, no estaba solo cuando me capturaron, por lo que el rescate no tardará en llegar...) me dijo, para luego quedar en silencio.

Llegó la noche, no volví a dirigir palabra alguna con el indio platino. Resulta que a él le han aplicado el mismo castigo que a Ron y a mi. Debía ser la media noche, cuando despierto por oir un aullido. Un lobo.

- Ron ¿oíste eso?  - él me miró, y asintió con una sonrisa.

- un indio...- me aseguró él.

- un slytherin...-pensé al recordar la conversación con el rubio. Cuando miré Lucius, este me miraba con una sonrisa ligera de superioridad, y yo solo sonreí de una manera más suave. Al segundo calló un cuchillo al frente de él, con incomodidad y algo de dificultad consiguió coger el cuchillo con el pie y posar la daga en sus manos amarradas, y así hacernos un gesto de afirmación a Ron y a mi.

Justo en ese momento oímos la trompeta que anunciaba el despertar de los Mortífagos. Hoy es el día, hoy nos vamos de aquí, lo sé. Al cabo de unos 15 minutos todos los Mortífagos se encontraban formados frente al Lord, quién les daba la espalda y mantenía su mirada fija en mi, mientras tanto, atrás de él un hombre le estaba reportando los avances de algo, pero Voldemort no parecía prestar atención.

- ¿cuanto tiempo a pasado?- preguntó de repente sin separar su mirada de mi.

- ¿señor?- preguntó confundido el hombre que antes le hablaba.

- el cacique ¿cuanto tiempo a pasado amarrado?- 

- 5 días, My Lord...-respondió con inquietud.

- bien, ni látigos ni secuelas....-ordenó mientras ordenaba que me soltaran.

Harry Potter: Casi un corcel indomable. (ABANDONADA)Where stories live. Discover now