Harry Potter: Casi un corcel indomable. (ABANDONADA)

El Escape

Con poco cuidado, los Dementores abrieron la puerta del vagón, cegando con la luz del exterior a los  cuatro Slytherin's y a Harry. De un jalón agarraron nuevas cuerdas y amarraron las muñecas de todos ellos, antes de jalearlos fuera del vagón.

Harry iba al frente, siendo guiado por el Dementor que llevaba su soga. Atento, y decidido a marcharse de allí junto a los Slytherin's, miraba a su alrededor, notado como múltiples Mortífagos cargaban y movían cajas enormes entre dos y cuatro hombres hacía los vagones vacíos del tren por donde los traficaron.

- ¿Qué es lo que están haciendo...? - susurro para si mismo con el entrecejo fruncido.

- ¿Cacique? - le llamo titubeante uno de los Slytherin's.

- Estarán bien... No pasa nada... - dijo por sobre su hombro, sintiendo como era empujado por el Dementor hacia un corral de forma circular pequeño, viendo como metían a los otros Slytherin's con él antes de cerrar la cerca y marcharse.

- brutos... - espeto el moreno al ver que el hombre se marchaba.

- ellos son así... - dijo Harry rencoroso con esos hombres. Fríos y sin consideración. Odiosos.

- ¿Podemos intentar...? Dijo un Slytherin.

- no... - dijo Severus, totalmente serio- Hay muchos Mortífagos... Y demasiados Dementores escondidos... Si escapamos nos atraparían en cuanto pongamos el primer pie fuera de la cerca.... - gruñó el azabache viendo como detonaban una cueva. Muchos parecieron frustrados al ver el polvo salir de la roca ahuecada.

- ¡imposible, hay un eco de rocas! - gritó un Mortífago. Muchos Mortífagos parecieron frustrados por ese echo. Harry y Severus ponían primordial atención en la situación, pues podía llegar a serles de utilidad para el escape.

- Es un echo... Pasaremos por encima de la montaña...-decretó un Mortífago, quien se podía suponer y era el capataz de toda la sarta de idiotas vestidos de negro. Cuatro Mortífagos más y un Dementor estaban a su lado.

- ¿ahora? Es una locura... - suspiró uno de los Mortífagos.

- Es nuestra única salida... - dijo el capataz.

- Tenemos tres días antes de que se nos acabe el tiempo.... - dijo serio el Dementor, mostrando su disconformidad con el retraso. Era bien sabido que los Dementores eran orgullosos y muy quisquillosos con la puntualidad de sus misiones.

- Es un echo... Mañana por la madrugada arrastraremos el tren por sobre el montaña... - dijo el capataz.

- Es muy pesado, y la colina muy empinada... Necesitaremos más manos que las de nuestros hombres para subir el tren a la colina... - dijo un d ellos hombres.

- Podemos utilizar a los esclavos... Son conocidos por su fuerza bruta... - dijo el Dementor, echando una furtiva a Harry y los Slytherin's. Harry alzó su mentón, decretando silencioso respeto hacia su persona y los Slytherin's a su lado.

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- Aghhhh... - Ron no podía moverse, las puntadas en su cabeza eran de un modo insoportable que resonaba en su cabeza. Cad a ruido hacia eco en su cerebro y esto le provocaba un enorme disgusto y muchas más puntadas.

- ¿Ron? ¿Estás bien? - el pelirrojo volteó hacia la izquierda d esa tienda, viendo como Draco entraba en ella con la cabeza gacha.

- ¿eh? - susurró adolorido, mientras se tocaba vagamente la venda que cubría su frente herida.

- Papá y yo estábamos preocupados por ti... - dijo con un semblante de tristeza. Sin atreverse a mirarlo, Draco se acercó a la cama de pieles en donde reposaba el adolescente que aparentaba ser su padrastro.