©Broken Heart -» Bill Skarsgård

Trece

Joy entró a su casa y escuchó a Bill charlar por celular, intentó no hacer ningún ruido para no interrumpirle y se acercó sigilosamente para escuchar con quién hablaba.

Lo observó escondida en el marco de la puerta, parecía una celópata. Pero solo era curiosidad.

—Tu sabes que si...– le escuchó reírse– mañana lo veremos, pasaré por ti a las cuatro, a esa hora Joy estará en la cafetería. –su corazón estaba asustado, ¿con quien se vería?– No te preocupes, no lo haré.–suspiró– Yo también, cuídate.

«¿yo también qué?» pensó la morena con una pizca de celos en es interior.

—¿Con quién hablabas? –entró a la habitación causando que Bill se estremeciera.

—¡Demonios, Joy! –le gritó– ¿No sabes que es privacidad?

—Te pregunté algo, cariño. –se cruzó de brazos– ¿Con quién te verás mañana?

—No te importa...–intentó disimular el nerviosismo en su voz.

—Tienes razón... no me importa. –sonrió– así podré salir más tranquila con Matt.

Bill sintió la sangre hervir, su pálida piel se tornó roja de los celos. ¿Cómo que con Matt?

—Haré como que no escuché nada. –dijo entre dientes.

—¡Saldré con Matt! –le gritó acercándose.– ¿escuchaste ahora, corazón?

—¡No! –se levantó de la cama– ¡no quiero que te veas con él!

— ¿No? –la morena curvó su labio hacia afuera.– Lo lamento, papi. Tú sales, yo también.

El ojiverde se enojó más, porque le hablaba en español y no sabia que rayos había dicho.

«¿papi? ¿Qué es eso?» pensó.

Pudo haberle dicho que se iba a acostar con alguien y ni enterado estaba.

«calma, Joy no haría eso.» respiró hondo.

Pero aún así no quería que ella saliera con Matt, pues a su vista se le notaba demasiado que le gustaba Joy, SU Joy. Sentía que por culpa de ese nerd ella estaba cambiando su dulce manera de ser, no va a permitir eso, después de todo... Solo él debía recibir la dulzura de su esposa.

Tomó su celular y vigiló que Joy no estuviera cerca y le marcó nuevamente a Stacy.

—No podremos salir mañana. –dijo sin pelos en la boca.

—¿Qué? ¿Por qué?–por su tono de voz sabía qué significaba un nuevo berrinche– Bill, necesito que me compres ese vestido y debemos ir mañana o ya no quedarán.

—Lo lamento, pero ya tomé una decisión. Adiós.

Y sin nada más que decir le cortó.

Caminó al salón y observó como Joy cambiaba los canales de la televisión, tenía el ceño fruncido y la lengua afuera, siempre hacía eso cada vez que estaba aburrida.

No iba a dejar que un nerd se la arrebatara, Joy siempre ha sido suya y seguirá siéndolo.

Debía hacer algo, y rápido.