capitulo 31

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Al día siguiente de lo sucedido con Andrés no fui a clases, la alama me despertó y solo consiguió que mi dolor de cabeza aumentara más, estuve toda la noche llorando no me sentía con ánimo para salir de casa, sentía que me dolía el alma, apague la infernal alarma y me cubrí de nuevo con las sabanas.

Recibí varias llamadas por parte de yordan y Steven, le conté a yordan lo que Andrés me había confesado la noche anterior, me dijo que sabía algo gracias a que Aracelis se lo conto a Tania, esa idiota se andaba regocijando porque logro separarme de Andrés.

Yordan me dijo que pasaría por la casa después de salir de clases, pero le dije que quería estar sola y que cuando me sintiera mejor iría a clase, pero paso la mañana del miércoles junto con la del jueves ya estaba comenzando a oscurecer y yo aún me sentía horrible.

Mi teléfono comenzó a sonar y tendí porque era yordan me dijo que si mañana no iba a clases vendría ella misma y me sacaría de la casa por los pelos, supongo que ya debía sentirme mejor.

Pero siendo sincera conmigo misma me sentía horrible los días me pasaron lentos, muy dolorosamente lentos y mi dolor aumentaba con cada mensaje, cada llamada y cada visita que Andrés me hacía.

No tenía el más mínimo valor de leer los mensajes ni contestar las llamadas y mucho menos para verlo a la cara, así que solo eliminaba los mensajes y no contestaba las llamadas y cuando venía a casa me encerraba en mi habitación.

Mi madre se quedaba con él en la sala conversando hasta que se daba por vencido y se marchaba a penas Andrés de marchaba mi madre subía a conversar conmigo justo como lo está haciendo ahora.

-cielo me estas escuchando. – la miro y me a sincero con ella.

-no mami disculpa.

-hija, en realidad no sé lo que sucedió entre ustedes para que ambos estén así de decaídos y tan tristes, - ella se encuentra sentada al borde de la cama mientras yo estoy cerca de ella sentada con las piernas cruzadas sobre la cama. - se nota que ambos la están pasando mal.

-casi se acuesta con otra chica. – le digo sintiendo que mis lágrimas comienzan a salir de nuevo.

-casi, - parpadea y luego pregunta. – que fue lo que lo detuvo.

-me dijo que yo había sido el motivo pero me cuesta creerle, - me limpio las lágrimas. – además esa chica planeo todo.

-pues por lo que dices y a mi parecer la culpable es la chica y no Andrés.

-yo también lo creo mama pero de igual manera – hago una pausa y después sigo hablando. – Andrés sabía las intenciones de ella y no la alejo a tiempo.

-ash cielo, todos los hombres son idiotas no tienen ese sexto sentido que caracterizas a nosotras las mujeres, seguro pensó que esa chica no llegaría tan lejos.

-quizás tienes razón mama pero mi estúpido orgullo no me deja.

-no dejes que tu estúpido orgullo te dañe esto tan lindo que tienes con Andrés.

-no puedo mama, aunque lo ame. – no puedo creer que haya dicho eso delante de mi mama y creo que esa palabra es la que define perfectamente lo que siento.

-bueno hija, sabes que siempre he confiado en ti y creo que aun eres muy joven para ese sentimiento tan grande pero vuelvo y digo, confió plenamente en ti.

-gracias mama, por todo, por estar aquí, por ser parte de mi vida y estar presente en todos mis días ya sean buenos o malos.

-y seguiré estando mi niña, - besa mi frente y acaricia mi mejilla limpiando algunas lágrimas rebeldes, me mira y dice. – ahora a descansar que no permitiré que faltes otro día a clases.

como amigos noWhere stories live. Discover now