como amigos no

capitulo 15

Retiro el termómetro de la boca de mi amiga, lo agito para que vuelva a su temperatura normal y lo vuelo a guardar donde estaba anteriormente, después de guardado tomo el muñeco de peluche que Andrés me dio y me siento en la cama, lo había dejado en la cama de yordan cuando baje a la cocina junto con Andrés. La puerta de la habitación se abre y veo que es Andrés, entra y cierra la puerta sin hacer ningún ruido para no despertar a yordan y sin decir nada se queda observándome, mientras yo sostenía el muñeco entre mis manos y lo observaba encantada.

Volteo a mirarlo con una gran sonrisa y le digo – gracias por la sorpresa, estuvo hermosa. – él se acerca, se inca sobre su rodilla justo al frente de mi posa su mano en mi mejilla y me mira a los ojos.

-tenía ganas de hacerlo antes pero no sabía cómo hacerlo, - me toma de las manos y las besa – pero me agrada que te haya gustado.

Él me sonríe y yo le sonrió de vuelta lo acerco más a mí y nos fundimos en un abrazo, como yordan seguía dormida Andrés me invito a comer helados, el tomo su chaqueta y el casco nos despedimos de Sara y salimos juntos, al estar ya afuera subimos a su preciosa moto, como siempre el me da el casco a mí y comienza a conducir durante cinco minutos y llegamos a la heladería.

Nos bajamos de la moto y entramos en la heladería compro los helados y como no habían muchas personas en el lugar fui con él a pedir los helados, nos acercamos al mostrador y una chica muy simpática nos atiende.

-buenas, me pueden decir su orden? – nos pregunta la chica educadamente.

-dos helados con mucho chocolate, de los de tina – le dice Andrés, el paga los helados, el los llevaba sobre la bandeja que sostenía con la mano izquierda y yo iba abrazada de su brazo derecho y nos sentamos uno al frente del otro.

Estamos conversando, me comento sobre una fiesta que hay el sábado en la casa de su amigo Tadeo, el hermano de la compañera de yordan y por supuesto que yordan debe estar invitada, tomo una cuchada de mi delicioso helado.

-entonces, me acompañaras. – termino de saborear mi helado y le contesto.

-sabes que lo mío no son las fiestas pero está bien. – él me sonríe y le correspondo la sonrisa.

-entonces, mi ash no se diga más, el sábado paso por ti a las... - alarga la palabra un poco más.

-a las ocho está bien. – le digo mientras me seguía deleitando.

-perfecto, hay me tendrás a las ocho justo al frente de tu casa, sin retraso. – seguimos comiendo helado, de pronto una chica se acerca a la mesa y Andrés se tensa cuando la chica se encuentra ya justo al lado de la mesa, la chica dice.

-hola Andrés, - se le engancha del cuello y lo abraza y Andrés trata de separarla de él, le sonríe incómodo. – como estas tenía tiempo sin saber de ti. – dice ella mientras liberaba su cuello.

-hola, Aracelis pues bien, y eso cuando llegaste. – me siento fuera de lugar.

-hace dos días, me quedare un tiempo en la casa de mi tío. – ella voltea a verme me ignora Andrés me mira y le dice.

-Aracelis, te presento a aisha, ella es mi novia – lo dijo con una sonrisa como si estuviera orgulloso, eso me hizo sentir segura y muy bien, Andrés ya se encontraba de pie, así que yo me levanto le estrecho la mano y le digo.

-un gusto, dime ash – le digo, para que sepa que me dicen ash.

-igual, Aracelis – dice con la sonrisa más falsa que he visto en toda mi vida, por lo que veo no le agrado, y a mi menos me agrada no nos llevaremos muy bien. Se gira hacia Andrés y le dice – espero verte el sábado. – le da un beso en la mejilla y se va contoneando sus caderas como si estuviera en una pasarela.