14. I hate Everything About You

2.1K 159 43
                                    

┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐COLE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐
COLE

La miraba tanto que no podía contenerlo, incluso si hacía como si no lo notara y, de solo jugar con su cabello, había un mechón que se le había estropeado en el rostro.

Jamás imaginé que iba a suceder.

Y, no obstante, esbocé una pequeña sonrisa.

Por primera vez estaba tomándome cierta confianza con alguien a quien apenas acababa de conocer hacía algunos días.

Y, de inmediato, me ofrecí llevarlas. Lo cierto es que, no se me daba bien hacer amigos con mucha facilidad y, desde entonces, creí que teniendo amigos ya no me haría falta hacer nuevas amistades.

El tiempo se nos había ido rápido.

Todo se apaciguó cuando llegué a la parada en mi coche.

Kalan me había marcado varias veces al celular para que fuera por él y así fue.

Torció los labios y no hizo falta para que me lo dijera. La única razón por la que decidí no responder. Algunas veces sacaba todo a flote y lograba convencerme. Pero esta vez, zanjó el tema y la cuestión es que poco después nadie dijo absolutamente nada.

A último momento, nos dirigimos a la casa de Sherisse, pensábamos cenar con ella, y qué mejor que hoy. Antes que nada nos detuvimos en el autoservicio para comprar unas latas de cerveza como ya era costumbre, y Kalan tuvo la grandiosa idea de tomar también una caja de Marlboro.

Claro, como no.

Ya no había nada por hacer, así que nos movimos por la oscura carretera y Kalan no dejó de corear I Hate Everything About You de Three Days Grace: —«I hate everything about you. Why do I love you? I hate everything about you. Why do I love you?»

Después cantamos a una sola voz y nos sentimos espiritualmente bien. Estábamos intentando encontrar un poco de paz y, cuando aparcamos el coche en la entrada, Kalan se levantó de un salto y yo me quedé a revisar un rato el capó. Entonces, caminé tras él y parecía un día lleno de sorpresas, porque en ese instante, no tenía buen aspecto. Quería creer que aquello era mentira pero no.

—¿A quién te has traído? —Kalan se refirió al chico de gafas que estaba al frente. No tenía buena pinta en esos cortos intervalos, ninguno lo tenía.

—¡Santo cielos! —La pelirroja soltó una sonrisa nerviosa—. Creí que no vendrían hoy.

—Queríamos darte una sorpresa, pero parece que la sorpresa nos lo llevamos nosotros —hablé colérico.

—Ah, pues... iba a contarles mañana —dijo entre balbuceos—, pero ya que están aquí, este es Owen, un amigo que hice en el instituto. Owen, ellos son Kalan y... Cole.

Bonito Desastre✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora