Change My Mind [SasuSaku]

Capítulo 22: Verdades que salvan

Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de Facebook EAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Anne Kristina Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta: Hikari Takaishi Y

Espero que la lectura sea de su total agrado.
.
.
.

Capítulo 22: Verdades que salvan.

Sakura se enfrentó cara a cara con su destino, el verdugo frente a ella dictaría la peor sentencia de todas. Su padre la miraba a los ojos y ella a él, sin ningún temor, simplemente quería retarlo y hacerle saber que ella ya no era la niñita asustadiza que él mismo había creado. No, ella era una mujer valerosa que lucharía por los que ama.

—Me jode la existencia que te quedes allí sin decirme nada— comentó altanera.

—Y a mí me jode la existencia haber tenido que pasar por tanto para darte una lección— respondió Kizashi en el mismo tono.

—No hubieras esperado tanto si tus hombres fueran más eficientes— dijo con una sonrisa torcida —No fueron lo suficientemente capaces de lidiar con una patética adolescente... aunque claro, ella contaba con una mente brillante que solía salvarle el pellejo.

—Bienvenida de regreso, mi querida hija— le dedicó una cálida sonrisa.

—Diría lo mismo, pero vamos, sería muy hipócrita de mi parte decir que me alegra verte— hizo una mueca de fastidio.

Hasta ahora le había sorprendido el hecho que su padre le estuviera dando una respuesta a cada una de sus insolencias, cuando en el pasado, una sola insubordinación le costaba una fuerte golpiza como regalo.

—Tú y yo sabemos que te estás conteniendo para no golpearme, francamente sigo esperando una respuesta violenta de tu parte— quiso provocarlo, pero su padre solo sonrió de nuevo.

—Te has convertido en una mujer muy hermosa— continuó —Aunque ahora resultas inútil para Kaguya... estás llena de cicatrices— él se refiere a las astillas de vidrio que se clavaron en sus brazos y piernas en el reciente incidente de la cocina, y también las balas que Danzo lanzó sobre ella —Y... no estás tan delgada como deberías estarlo.

—Y yo me alegro de no servirte para nada— sonrió de nuevo.

Aunque en el fondo se preguntaba qué haría él con ella si ya no le era útil.

Sus divagaciones se vieron interrumpidas cuando Fū se plantó al lado del Haruno con la cabeza inclinada.

—Quizás ahora sí me permita divertirme con ella, señor— pidió con respecto.

Kizashi miró hacia ella y luego sonrió. Aquello no le dio buena espina a Sakura y puso su cerebro a trabajar. No permitiría jamás, que otro hombre que no fuera Sasuke, le pusiera las manos encima, no señor.

—Puedes quedarte con ella si lo deseas— le concedió —Solo asegúrate de no dejar que vuelva a escapar de este lugar.

Entonces lo hizo. Durante el trayecto, ella les había hecho creer que había dejado de luchar y se había resignado a permanecer con sus ataduras en las manos.

—Cómo no— siseó amenazante, terminando de librarse de las ataduras.

Aprovechó la distracción de Torune, tomó posesión de su arma y lo noqueó, evitando así que él pudiera desarmarla con facilidad.