XXV

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/????, ????/
/Año presente/

El primero en romper el silencio fue Danny, quién gritó y corrió hacia él.

- No... No... No puede ser... Está... Está...

- Lo siento... - Brazaka arrimó su espada a sus caderas y le cerró los ojos a Carlos. Después de eso, le quitó la espada en el vientre y llevó el cuerpo en brazos.

- No podemos dejar que su sacrificio quede en vano... Vamos a enterrarle en tierras del Ministerio, y su nombre... Será recordado. Por siempre.

Danny miró con absoluta impotencia el cuerpo de Carlos, desde la herida en el bajo abdomen hasta las pequeñas marcas del forcejeo en sus pulgares. Por unos momentos le cogió de la mano e intentó imaginarse como hubiese sido todo si él le hubiese dicho sus pensamientos tiempo atrás. Le apretó la mano mientras lloraba en silencio, reprimiendo sus sollozos.
Debido a su estilo bastante temerario de vida, se imaginaba que su amigo iba a morir más bien joven, pero esto realmente le pilló desprevenido.

- Sé que no me oyes... Pero... quiero que te lleves esto a dónde sea que vayas... - el de la coleta se quitó una pulsera y se la colocó en la mano, para luego cerrársela sn un puño.

- ¿Qué es... Eso? - preguntó Tisnoc.

- Es una pulsera, me la regaló hace unos años ya, 10 para ser exactos... Le gustaba hacer pulseras y...

Nah, cuyos ojos flugurantes estaban cristalinos por el llanto, le envolvió en su ala, como una especie de abrazo.

- Bueno, eres lo único que me queda de él, pequeña... Creo que debe de ser tiempo de que revivas a tu hermano y... Te vayas adónde quisiste ir. Es lo que él dijo antes de morir. - dijo para luego acariciarle el hocico.

Joanne hizo un puchero y miró a la habitación: las marcas de la batalla estaban presentes, pero aún así todo parecía hasta lejano.
Jamás pensó que Díez acabaría salvando el mundo, supongo que fue su hora de lucidez. Aún así eso no le eximía para ella de la justicia que se merecía.
Pero, tras todo ese asunto, no podía parar de preguntarse si este chico era realmente el malo, y no todo lo que le llevó a hacer esos actos.

¿Realmente cualquier persona sometida a tales condiciones podía haber salido de otra manera?
¿Realmente Carlos pudo haber hecho algo para frenar esto?
¿Realmente todo esto pudo haberse solucionado sin muertos?

Brazaka se dirigió hacia el portal, pero no sin antes ver un grabado, al parecer viejo. Al cogerlo, pudo ver claramente que era un retrato de sus padres: Lucifer y Lillith, con una especie de bebé en sus brazos. A juzgar por la edad, parecía muy vieja. Pero algo destacaba en ese retrato: ambos sonreían y apenas tenían cuernos, símbolo del pecado y la podredumbre.

Suspiró y miró al fondo del portal.
Había acabado con Lucifer, y ahora el infierno será gobernado por uno de sus hermanos, quién probablemente no ansíe hacer nada macabro. Lucifer ahora estaba muerto con Lillith.
Y su hermana al final podrá reunirse con Alis.

En el fondo la muerte los había redimido a todos... Y su misión ya había acabado.

Aunque todavía seguía preguntándose si su padre, bajo muchas capas de pecado, sólo hizo esto como frustración por haber perdido a su mujer.
Si muy en el fondo todo esto fue causado por la muerte de la persona que más amó, y lo más seguro es que esa persona fuese la única que lo amó de verdad.

AbroadWhere stories live. Discover now