XVIII

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/Año presente/
/Parque de la universidad/

El extraño suceso de ayer no paraba de distraer a Carlos, así que tardó más bien poco en aprovechar el cese del toque de queda de la policía para llevar a Nah a clases y venir al parque a leer un libro, su evasión favorita. Dentro de una hora iría a ver los resultados con su lío extraño.
La música que tenía puesta a todo volumen le centraba aún más en su propia burbuja.

Aunque, no podía parar de pensar en lo de anoche, en cómo una chica con orejas de carnero le salvó de morir decapitado y de cómo un hombre alto y amenazante la redujo y habló a la ventana.
Un hombre alto y amenazante...

Como... Como...

- ¡Hey! - un amable toque en el hombro le asustó y le sacó de su burbuja.

Al subir la mirada, pudo ver las agradables vistas de Alphonse en tirantes.

- ¿Qué haces aquí?

- Dar la vuelta de la mañana, cinco kilómetros ya... ¿Y tú?

- Yo, em... Estaba, leeyendo un rato. - afirmó mientras alzaba su libro.

- ¿Te gusta leer?

- Mucho. - dijo mientras cerró el libro de golpe y se acomodó. - ¿A que no te lo esperabas?

- La verdad es que no... No tienes pinta de que te guste leer a primera vista, aunque eso no es malo. Eres interesante...

Alphonse se arrodilló delante de Carlos y extendió su mano hacia el árbol dónde Carlos se estaba apoyando.

- Conque interesante... ¿Te gusta ese rollo? - Carlos le siguió el juego y le acarició el mentón, acercándolos un poco más.

- Me gusta ese rollo y tú, tesoro...

Sin dudarlo, Carlos le besó y le rodeó el cuello con sus fornidos brazos. El pelirrojo, sorprendido pero no decepcionado, siguió el beso con igual intensidad, hasta separarse escasamente.

- Ah, me siento muy raro...

- ¿Y eso...? - Carlos ladeó su cabeza mientras le acariciaba por detrás de la oreja.

- Es que no sé si... Si quiero algo serio ya, o si quiero tontear como estamos ahora, es extraño.

- Si te digo la verdad... Estoy igual. - Carlos sonrió ladeado.

- No quiero parar esto, pero tampoco quiero jugar con tus sentimientos...

- No te preocupes por eso. Estoy seguro que con algo de tiempo sabremos... Qué queremos. ¿Me pillas?

Alphonse asintió y le besó la nariz para luego coger un casco del móvil de Carlos, que se hallaba en el suelo y sentarse a su lado.

- ¿Me dejas escuchar?

- Oh claro, no sé si te gustará pero adelante...

Alphonse se colocó el casco y extendió sus brazos para rodear a Carlos con uno de ellos.

- Ah, esta canción me suena mucho... Pero no sé cómo se llama.

- Esta era... 'Guerilla Radio'.

- ¡Cierto! - Alphonse chasqueó los dedos y miró al cielo. - No está mal. ¿Te gusta ese tipo de música?

- Más o menos... - dijo mientras abrió el libro y le miró de reojo. - Si no te importa...

- Oh no, tu sigue leyendo, mientras me des conversación...

- Genial. Oye, ¿qué haces para ganarte la vida?

- ¿Yo? Bueno, estoy en un refugio con animales, aunque la mayoría de veces no cobro. Es trabajo voluntario.

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