XX

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/Berlín, residencia particular/
/Año presente/

Negro.
Negro.
Oscuridad.
Más negro.

Y de repente, el pitido de la alarma despertó al cansado Carlos. Justo cuando se estiró para apagar la alarma, notó como un brazo ajeno le rodeaba y la apagaba por él.
Al abrir los ojos, pudo ver el risueño rostro de Alphonse mirándole.

- Buenos días, dormilón... - el de las pecas dijo alegre.

- Mmph... Hola.

- ¿Cansado?

- Un poco... - dijo mientras se talló un ojo.

- No me extraña, después de lo de anoche yo también estaría para el arrastre... De hecho yo también lo estoy un poco.

- No me digas... ¿A tí también te duele la espalda?

- Carlos... A mí me duele el maldito culo. - dijo para luego reírse un poco.

- Ya veo...

Con una sonrisa, Alphonse se reclinó hasta quedarse encima del moreno.

- Bueno, sobre lo que soltaste en medio de lo nuestro... Creo que podíamos intentarlo.

- Oh ya, lo de ser novios... - Carlos dijo mientras sonrió con timidez.

- ¿Y esa sonrisa? No me digas que soy tu primer novio.

- A ver, técnicamente no eres el primero, pero digamos que eres mi primer novio desde que me salí del hospital, y eso fue como in reinicio para mí. Así que sí, desde ese punto hasta ahora sí lo eres.

Alphonse rodeó su cuello para besarle la mejilla.

- Pues que sepas que si no has tenido novio ha sido porque no has querido. Es que... Estás cañón...

- Ya, pero estando así te das cuenta de buenas a primeras de quién te quiere por esto... - dijo señalando a su cuerpo, concretamente a su bajo abdomen. - O por esto... - dijo mientras se palpó el pecho.

- Oh, entiendo.

- Poca gente se fija en cómo soy en realidad. Y es normal, no soy muy extrovertido. Pero me alegro cuando la gente lo intenta y no te trata como un... Consolador humano.

- Eso es muy profundo... - dijo mientras dibujaba circulitos en el tatuaje de rosa que tenía en su pecho.

- Si tú lo dices...

- Me gustas. Eres un tío bastante interesante. Y también bastante guapo... Así que no veo inconveniente en ser tu novio. Oye, ¿no te importará que lo nuestro se volviese público?

- ¿A qué te refieres? - Carlos tilteó su cabeza mientras se reclinó en el colchón.

- Tengo algo de famita por la uni, y tú también la tienes, aunque bastante más que yo. Quizás la gente empiece a sospechar que estamos saliendo, y empiecen a meter las narices, y todo eso. Por experiencia personal prefiero confirmar que estoy saliendo con alguien pero no decir con quién, aunque eso ya es decisión tuya.

- Mm, si te digo la verdad, me da un poco igual si la gente sabe que estamos saliendo o no. Pero si crees que es mejor mantenerme anónimo, entonces haremos eso.

- Eso sí, en Snapchat sí que voy a publicar algunas fotos tuyas... De hecho... Te he sacado algunas al rato de despertarme... ¿Me das permiso para publicarlas?

- Espera... ¿me has sacado una foto mientras dormía?

- Oh, es que me encantan tus tatuajes en los omóplatos, esas alas de ángel... Mira, apenas se te ve la cara. - dijo mientras sacó su móvil y le enseñó una foto.

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