𝗗𝗘𝗧𝗥𝗔𝗦 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔 |

23. » Decepción «

Mi fin de semana fue sin duda perfecto, estaba pasando demasiado tiempo con mi novio y eso definitivamente me hacía muy feliz, sin embargo, acordamos no vernos ese Domingo, según me comentó, saldría con Nino a un concierto en la tarde-noche y durante el día aprovecharía para adelantar algunas lecciones de piano.

Yo acompañé a mis padres al centro comercial y por la tarde decidí ir a visitar a mi mejor amiga a su casa, estuvimos platicando y tonteando en su habitación hasta que finalmente tocó ese tema que yo había estado tratando de evitar desde mi llegada.

— Entonces... ¿Ya tuvieron?...

Peguntó Alya, su mirada era de completa curiosidad mezclada con picardía.

— P-pues...

— ¡Ya dime! - Suplicó mi amiga a la vez que me sacudía de los hombros, yo solo asentí sin levantar el rostro hacia ella, me sentía muy avergonzada.

— ¡Oh por Dios! - Exclamó sumamente sorprendida para después soltar un sonoro grito, sentía que la cara me ardía.

— ¿Y como fue? ¿Se cuidaron? ¿Que tal es en...?

— ¡Alya! - Dije mientras me cubría el rostro con una almohada, Tikki por su parte jugaba un videojuego sobre la tablet de mi amiga, esperaba que no estuviera prestando atención a nuestra plática.

—Oh vamos, yo lidié contigo y tu enamoramiento secreto hacia él desde que te conocí, mínimo merezco los detalles ¿No?

Bueno, en eso tiene mucha razón.

— Fue en mi habitación, la noche que revelamos nuestras identidades secretas el uno al otro, todo fue tan perfecto... Adrien fue sumamente cuidadoso conmigo pero a la vez me hizo sentir tantas cosas que en ese entonces eran desconocidas para mi...

— Placer amiga, se llama placer - Interrumpió Alya mi romántico discurso, yo sonreí y volví a cubrirme el rostro, no terminaba de acostumbrarme en tratar temas tan íntimos como ese.

— ¿Y tú? ¿Que me dices de Nino?

Pregunté intentando cambiar el rumbo de la conversación hacia ella.

— Te seré sincera, en nuestra primera vez el fue algo torpe, yo tuve que decirle que hacer casi todo el tiempo, pero ahora ya tenemos práctica y creeme que ambos disfrutamos mucho.

Si Alya supiera todo lo que Adrien te hace...

Callé rápidamente a mi subconsciente, no quería sonrojarme más de lo que ya lo estaba.

— ¡Hey! No respondiste mi última pregunta ¿Como es Adrien en la cama?

Alya se tiró boca abajo sobre el colchón mientras abrazaba una almohada y me miraba con una ceja enarcada, a veces su lado periodístico invadía la vida privada de los demás.

—  Él... b-bueno...

— Es muy apasionado —  Respondió Tikki la pregunta por mi, Alya y yo volteamos a verla, ella sonriente, yo avergonzada y sorprendida ¿C-como es que...?

— ¿Los viste? — Alya se dirigió a mi kwami quien no apartaba la mirada de la tablet mientras con sus manitas atrapaba frutas virtuales en el juego.

— La primera vez no, solo un poco en la última, aunque Plagg me dió muchos detalles de las veces en que Chat... — No la dejé terminar, me lancé sobre ella y tapé su boca con mi mano ¡¿Porqué tenía que pasarme esto a mi?! 

—  Espera un segundo... ¡¿También lo hiciste con él como  Chat Noir?!

— ¡No! Bueno, no completo, quiero decir ¡Ya! ¡Cambiemos de tema!