Veintiuno

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Salgo de el elevador junto con Jungkook hacia el ultimo piso que se denomina "Sala de conferencia general" en donde Jungkook y los trabajadores responden preguntas de periodistas.

Decido quedarme afuera ya que no podría presentarme ahí como la novia de Jungkook, porque no quiero y no me corresponde después de todo. Espero silenciosamente sentada en un sofá color caqui muy formal y bien acomodado, los tacones me dañan un poco los pies, me gustaría quitármelos ahora. Mi temperatura baja de a poco mientras pasan los minutos que se hacen eternos.

Veo como las puertas se abren de imprevisto, de inmediato todos los camareográfos y periodistas salen por la gran puerta.

Me levanto cuando veo a Jungkook entre la gente pero no viene solo... ¿cómo no?.
Jungkook me atrapa con su mirada e intento sonreírle pero desvía su mirada hacia su novia de cabello anaranjado veo sus manos cómodamente entrelazadas, de inmediato el padre de Rosé se acerca a ellos deteniéndolos para hablar de algo que no me incumbe pero que la curiosidad me mata. Le sigue su esposa y madre de Rosé quien está muy feliz al ver a Jungkook y a su hija tan juntos. En ningún momento me mira pero ya lo doy por perdido, Jungkook está jugando conmigo, se nota. Y lo peor de todo es que a pesar de tenerlo en cuenta cuando nos besámos no quise pensar en eso y detenerlo.

Me doy la media vuelta y comienzo a caminar hacia el ascensor ignorando todo lo que esté a mía espaldas.

—tn____ ¡Qué sorpresa! No sabía que vendrían a la conferencia — Rosé se da cuenta de mi presencia de inmediato y no tarda en acercarse. Sus padres y Jungkook me miran incomodándose entre sí.

—Sí, yo... De hecho ya me... Ya me iba —comento para luego soltar una risa fingida. Ella asiente y sonríe como siempre en nuestras conversaciones.

—¿Vas a usarlo o nos lo dejas para nosotros? Estoy muy cansada, sería bueno que esperaras el siguiente —me dice, señalándo su pie derecho, lo cual me da una perfecta vista de sus costosos zapatos altos. Observo a los padres de Rosé y antes de contestar suelto un suspiro ahogado.

—Creo que mejor... Bajo por las escaleras —concluyo con tal de irme lo más rápido que puedo.

—¡Estupendo! —chilla y jala a Jungkook del brazo arrastrándolo hacia dentro del elevador. Sus padres la siguen gustosamente mirándome con cierta confusión —espero que no te canses bajando los escalones tn_____ ¡Suerte con eso! —me intenta animar pero la verdad es que no me emociona, me duelen los pies.

Ella estuvo ahí adentro como una reina sentada con alguien quien le diera viento con grandes palmeras junto con una malteada helada. Antes de cerrarse las puertas me aseguro y miro a Jungkook.
Su mirada está plenamente en mí algo arrepentido (por dejarme sola seguramente) pero luego la misma se desvía detrás de mí con impotencia y alerta. Me giro para ver qué es lo que ha visto y un semblante incómodo se incorpora sobre mi rostro serio.

—Hola de nuevo —me saluda
el chico del elevador que me había pedido el número. —El hijo del jefe... Tu novio, estaba con otra —me recuerda con las manos en los bolsillos. Le sonrío al ver su tranquila sonrisa que me regala con dulzura.

—No, no es mi novio... —le digo segura. Él asiente con la cabeza mirando al rededor casi desorientado y confundido por mi reacción.

—Entonces... ¿Fue mentira? te usó delante de mí... No, eso es muy feo. —dice negando varias veces, rio ante su gesto jovial y atractivo. Parece ser una persona realmente agradable y acogedora.

—Tal vez... Su novia es la chica que estaba junto con él —le cuento, él parece reconocerla de inmediato.

—Es hija de la mano derecha del Jefe. Es algo... caprichosa —Me cuenta mirando hacia su zapatos bien lustrados y relucientes.

I'm Bad | JJK©Where stories live. Discover now