Fuera de Juego (One Shots)

Jamás Morirá (Marco Reus)

Este shot va para mi querida @M4RCOREXS ¡Espero te guste mucho cariño! 

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Gracias por leerme

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—Max, ven a vestirte cariño.—Cargué a mi chiquito quien trataba de escaparse de mi.

—No mami, no.—Reía sin parar mientras le hacía cosquillas y lo llevaba a la cama para ponerle su pequeño su traje.

—¡Pero que guapo que está mi niño!—Mencioné completamente enamorada, era mi príncipe, mi amor...me encantaría que su padre pudiera verlo.

Sólo sé que se llamaba Alex, o al menos eso fue lo que dijo mamá luego del accidente.

¿Saben lo triste que es perder a alguien que ni siquiera conoces, que ni recuerdas?

Siempre que trato de hacerlo mi mente se bloquea y no puedo ver nada, solo quiero recordarlo, cómo era, si realmente me quería, si realmente yo le quería.

Pero no, mi mente decidió borrar todos mis recuerdos de aquel Junio de 2014...y los dos años anteriores, él desapareció, al igual que mis recuerdos.

Daría todo por volver a ver su rostro, pero no puedo, ese hombre me quitó 3 años de mi vida que no podré recuperar, ¿Todo por qué? Porque no pudo quedarse en el bar hasta la madrugada, no, tuvo que llevar su auto hasta mi y acabar con mi felicidad.

Porque si fui feliz con él, si, eso quiero creer, sino hubiera sido así Max no hubiera nacido ¿No?

Me niego a creer que no haya sido el fruto de un gran amor, me niego.

Y hablando de gran amor, estaba aquí por eso, Jane, mi prima estaba a punto de casarse con el amor de su vida.

Ella volvió a Gelserkirchen hace 1 año y apenas hace 6 conoció a su futuro marido, un guapo llamado Leon y si, 6 meses fue suficiente para que el pobre alemán cayera en las redes de la latina.

Y ahora estamos a punto de ver a su amor consumarse, mi madre dice que es una locura, apenas tenemos 20 años, yo con un bebé, ella casándose pero ¿No es eso lo lindo del amor? ¿Cometer locuras?

Si sabes que amas a alguien con todo tu corazón ¿Por qué no? ¿Por qué esperar?

Y es que, si alguna vez encuentro a alguien que me vea como Leon ve a Jane, estoy segura que nunca lo dejaré ir.

Ella es afortunada, si que lo es

—¿En que tanto piensas?—dijo Jane haciéndome dar un salto.

—¿Tú me quieres matar?—dije mientras cargaba a mi bebé para peinar su rubio cabello.

—Se que mucha gente te querrá matar pero a besos, te ves preciosa.—Sonreí al ver mi vestido rojo—.Definitivamente la maternidad te sentó de maravilla. Mira esos pechos

—¡Jane!

—Que no te vea mi Leon porque me deja ¡Me deja!—Reí.

—Estás loca.—Terminé de vestir a mi pequeño y luego nos tomamos muchas fotos con Jane.

—No sabes cuan feliz estoy de tenerte hoy conmigo, de tenerlos—dijo viendo a mi guapo hijo—Después del accidente pensamos que te ibamos a perder y en lugar de eso Dios no solo nos devolvió tu vida, sino que nos trajo a un pequeñito para iluminarla.—Soltó unas lágrimas—.Y Dios sabe que he tratado de evitar que te hagan daño, pero me lo han impedido y hoy que soy tan feliz, espero volver a darte esa felicidad que te quitaron.

—¿De què hablas Jane?—pregunté preocupada.

—Ya es hora señoritas—dijo mi tío distrayendo a Jane y dejándome más que confundida.

—Sé feliz mi Jane.—La abracé.

—Si todo sale como lo planeé, claro que lo seré.—Me guiño un ojo y salió de la habitación.

Tomé a mi bebé quien estaba encantando jugando de lo más entretenido con mi collar de brillos y bajamos hasta el salón en donde se haría la ceremonia, la organizadora le dio al pequeño Max los anillos y este rió, lo dejé en el piso y se abrieron las puertas, todos voltearon a mirarnos, o bueno, voltearon a mirar al guapo de mi bebé.

El pequeño caminó hasta su tío, luego lo cargué y nos detuvimos a ver lo hermosa que se veía Jane.

Pero Max no la miraba a ella, miraba alguien justo detrás de él, volteé y lo miré y pude escuchar su voz sonar en mi cabeza hace tres años, sus gritos de agonía mientras tomaba mi mano, todo estaba oscuro, todo olía a sangre...y sólo podía oírle

—Eff cariño, cariño por.favor, no cierres tus ojos, no me dejes por favor, AYYYUDAAAAA POR FAVOOORRRR, fue todo lo que pude oír antes de cerrar mis ojos

Miles de recuerdos empezaron a pasar por mi mente, un gran dolor de cabeza me invadió.

—Eff

—Marco—susurré antes de caer al suelo.

No sé cuánto tiempo pasó pero al abrir mis ojos lo primero que observé fueron los suyos y solté unas lágrimas

—Marco

—Aquí estoy amor, ahora no hay forma en que te deje ir.—Sonrió y me besó, escuché unos aplausos.

—Me están robando la cámara en mi propia boda, no puede ser—dijo mi prima, todos reímos, Marco me ayudó a levantarme y la ceremonia empezó.

Fue linda, emotiva y sincera, todos terminamos llorando al final, todos menos uno, el pequeño Max que desde que vio a Marco no lo soltó, este último solo lloraba mientras lo apretaba contra si, no era necesario decir nada más, padre e hijo se habían encontrado.

—Yo me lo llevo, ustedes necesitan hablar—dijo Leon cargando al pequeño.

Marco tomó mi mano y fuimos al jardin, se sentó en una de las bancas, me sentó sobre él y me besó, me besó mucho, tocando cada parte de mi cuerpo, yo hacía lo mismo con él, era mi chico, mi amor, mi todo.

—No sabes cuánto te he llorado. No puedo creer que estés aquí

—¿Cómo pude olvidarme de ti?

—Lo que importa es que me recuerdas ahora. Fueron ellos, ellos me alejaron de ti preciosa, fui a verte un día y al siguiente habías desaparecido, te alejaron de mi una vez, no volveré a permitir que eso ocurra.

—Ellos me hicieron creer que el padre de mi bebé había muerto pero eres tú, estás aquí.

—Estoy aquí y no pienso soltarte nunca, nunca, ya no importa el.pasado, solo tú y yo.

—Y Max.

—Y nuestro Max, el fruto de nuestro amor.

—Uno que nunca ha nuerto.

—Y jamás morirá.