Fuera de Juego (One Shots)

Buena Manipulación (Lucas Vázquez)

Este shot de Lucas es para fresitapalomita ¡Espero te guste linda!

Pronto subiré otro ¡Besos!

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Lucas Pov

Estaba en los entrenamientos del Real Madrid, me encantaba tener esta oportunidad y jugar en el club de mis sueños, sin embargo los últimos días han sido difíciles, las cosas entre Carmen y yo no iban bien.

Ella estaba obsesionada con ser la chica perfecta para mí y se deprimía muchísimo al ver que no era como las novias de mis amigos, que no era una típica "WAG" porque no tenía veinte mil dólares para comprarse una Birkin, ni reservaciones para el spa o modelaba para Victoria's Secret, no, ella era muy distinta, sus pequeñas curvas la hacían perfecta, su sonrisa era hermosa y me encantaba comer hamburguesas y batidos de chocolate con ella sin necesidad de preocuparnos por la balanza, pero eso ella no lo entendía.

Discutíamos más que nunca, eso también se lo debía a mi "querida" suegra, la presionaba mucho, siempre la alentó a ser "la hija perfecta" y eso tenía muy mal a mi chica, no sabía qué hacer para sanar su corazón.

Estaba tratando de concentrarme en el ejercicio cuando alguien interrumpe mi debate emocional...

—¡Vázquez!—gritó uno de los asistentes del club, de inmediato volteamos a verlo.

—¿Qué ha pasado?—pregunté mientras trotaba hacia él con gesto de preocupación.

—Es Carmen, está en el hospital.—En ese momento sentí como si hubieran tirado un balde de agua fría sobre mí.

—¿Qué ha pasado?—pregunté preocupado.

—Intentó suicidarse.—En ese momento mis piernas empezaron a flaquear e inmediatamente caí al suelo.

—¡Levántate hombre! ¡Debemos ir por ella!—Me gritó Álvaro levantándome y sacándome de allí.

—¡Joder! ¡Joder!—dije pegándole al puto volante del auto, Álvaro iba de copiloto—.Esto no puede estar pasando, esto no ¡Joder!—dije llorando mientras trataba de llegar lo más rápido posible al hospital.

—Cálmate amigo, cálmate—dijo él tratando de apoyarme pero no funcionó, casi me estrello contra un auto—¡Joder que no es para que nos mates!

Entre gritos y sollozos llegamos al hospital, pregunté por Carmen, me dijeron que aún la estaban atendiendo, que esperáramos en la sala.

A regañadientes Álvaro me despegó de la recepción y fuimos hasta la sala de espera en donde se encontraba su madre.

—Hasta que al fin te dignas a llegar—dijo con un tono despectivo—.Mi hija casi muere y tú pateando un balón, no te da pena Vázquez, desde que llegaste a su vida todo lo que has hecho ha sido arruinarla, eres un idiota que no la mereces, un tonto españolete cualquiera.—Okey, hasta ahí mi paciencia, la miré fijamente y exploté.

—¿SABE ALGO? ¡AQUÍ LA ESPAÑOLETE CUALQUIERA ES USTED! ESTO QUE LE PASO NO ES CULPA MÍA, ES SUYA, SIEMPRE PRESIONÁNDOLA PARA QUE FUERA PERFECTA, PARA QUE SÓLO COMIERA LECHUGA Y ATÚN, PROHIBIÉNDOLE SALIR CONMIGO Y PEGÁNDOLE CUANDO HACÍA ALGO MAL, USTED ES LA QUE ARRUINA LA VIDA DE SU HIJA, YO NO, YO NO JODER ¡QUE TIENE 19 AÑOS NO 5!—Le grité como nunca en mi vida, todos nos veían atónitos.

—Ya basta Lucas.—Trató de detenerme Morata.

—NO, NO JODER, USTED ES UNA MALA MUJER QUE SOLO DOMINA A SU HIJA ¿QUÉ QUIERE? ¿DINERO? ¿ESO QUIERE? PÓNGALE PRECIO, LE PAGO EL QUE QUIERA PARA QUE SE ALEJE DE MI MUJER—Ella sólo me miraba con desprecio, al oír la palabra dinero sonrió.

—Si lo dices así.

—USTED ES UNA ASQUEROSA, UNA MUGROSA, LE JURO POR DIOS QUE SI CARMEN SALE DE ESTO USTED NUNCA, NUNCA SE LE ACERCARÁ.

No, no más, Carmen no merece sentirse así, sólo deseaba que mi niña estuviera bien...

Me alejé, Álvaro vino conmigo y nos sentamos en unos sillones lejos de ella.

Estuvimos allí unas dos horas hasta que nos dieron razón.

—Familiares de la señorita Carmen.

—Yo soy su prometido.—Confesé, su madre me vio sorprendida—¿Cómo está ella?

—Estable, tiene cortes en todos sus brazos y piernas pero por suerte pudimos contener la hemorragia antes de que fuera demasiado tarde.

—¿Se pondrá bien doctor?

—Sí, pero creo que lo mejor para ella será buscarle ayuda psicológica hay unas que entran...pero no salen de aquí, no dejen que sea parte de las estadísticas.

—¿Puedo verla?—Él asintió.

—Sígame por favor.

—¿TÚ? ¡SI ES MI HIJA!—gritó su madre. 

—¿AHORA SI ES TU HIJA? ¿AHORA SI ES TU HIJA? ¡NO SIRVES PARA NADA ASÍ QUE VETE DE AQUÍ AHORA MISMO! Y MÁS TE VALE QUE NO TE LE ACERQUES A CARMEN O ME ENCARGARÉ DE HACERTE PAGAR—Grité desesperado, me volteé y seguí al doctor.

En pocos minutos llegamos a su habitación, estaba dormida, muchos vendajes estaban presentes en sus brazos, fui hasta ella, tomé su mano, la besé y abrió los ojos.

—No tienes idea del susto que me has dado.—Ella me miró con ojos llorosos.

—Lo siento Lucas.—Y empezó a llorar, la abracé y le di muchos besos.

—Jamás vuelvas a hacerme esto Carmen, jamás.—Ella siguió sollozando—-.Ya, está bien, está bien.

—No, no lo está, estuve a punto de matarme Lucas.—Se separó de mí y me miró—.No soy la chica que mereces.

—Y vuelves con los lamentos ¿Cómo tengo que decirte que te amo como un loco Carmen? Creo que me he cansado de demostrarte que yo te quiero como eres, que no necesito modelos ni actrices, te necesito a ti, eres valiosa amor, eres la mujer que amo, eres preciosa, eres todo Carmen, pero de nada sirve que yo lo vea, que lo sienta, si no lo sientes tú.

—Lo siento Lucas, lo siento sólo te he traído problemas—dijo llorando.

—No amor, no eres un problema, te amo—dije acariciando su rostro—.Estás loca y me das sustos de muertes pero no te dejaré, no ahora cuando más necesitas de mi.

—Te amo.—Confesó y sonreí.

—Yo te amo más.—La besé, suave, tierno, bonito, un escalofrío me invadió en el instante que pensé que si no hacía algo, algún día dejarían de besarme esos labios—.Pero tenemos que superar esto, a partir de ahora te vendrás a vivir conmigo.

—Lucas sabes que no puedo, mamá nunca me dejaría.

—Tú mamá es pasado ahora, no dejaré que esa mujer vuelva a hacerte daño Carmen y si alguna vez se te acerca me lo dices y pongo una orden de alejamiento en su contra, no creas que no sé que estás aquí por ella. Luego, contrataré un psicólogo e irás a terapia hasta que te recuperes completamente, sé que puedes salir de esto amor, sólo debes confiar, pero por favor, por favor, no se te ocurra atentar contra tu vida otra vez.

—No lo haré Lucas, créeme que no, no quiero perderte.

—Y yo tampoco a ti nena, pero si me vuelvo a enterar Carmen, si me vuelvo a enterar o te veo tratando te juro que se acabó.

—Me estás manipulando—dijo haciendo pucheros, sonreí.

—Pero es una muy buena manipulación, casi sin intención—dije riendo.

—Te amo Lucas, gracias por todo lo que haces por mí.

—No—dije negando—.Lo hago por los dos, no sé qué sería de mi vida sin ti, por favor no me hagas pensarlo ahora.—Le supliqué.

—¿Cómo hacerlo si me has dado una nueva esperanza para vivir?

—Entonces vivamos juntos.