Un joven de pelo azabache miraba atentamente a una de las ventanas del edificio de al lado, dónde estaban las habitaciones, que recién se había cerrado de golpe.
— ¿Ocurre algo, Craig? — Preguntó un joven con un gorro con orejeras verde mirando a dónde miraba el mencionado.
— No, nada. — Dijo con su semblante serio comenzando a caminar de nuevo mientras oía de nuevo los balbuceos de aquel chico algo obeso. — "Juraría que...alguien me estaba observando..." —Pensó mientras hacía su típica seña, mostrar su dedo de en medio, al gordo que seguía maldiciéndole.
— ¿Creéis que habrá chicas guapas?, ah.., ojalá. — Susurraba un chico de cabello castaño de ojos color miel estando completamente a su rollo.
— ¿Alguna vez dejarás de pensar en chicas? — Bufó otro de cabello castaño y ojos marrones mezclado con verde con algunas pecas en sus mejillas.
— Dé-dé-dé-déjalo...total...e-e-e-e-es un...pringa...pringa...pringa...pringa... —Decía un chico de cabello marrones y ojos marrones oscuros con ortodoncia del grupo que tenía ciertos problemas de tartamudeo y usaba muletas.
— ¿Pringado? — Añadió de nuevo el del gorro verde.
— Eso. — Terminó de decir feliz.
— ¡Oye, no ser envidiosos de mi belleza! — Exclamó el chico enamoradizo.
— ¿De qué belleza? — Mencionaron todos al unisono para luego comenzar a reír excluyendo a un chico gordito que zarandeaba al azabache que tenía este puesto su dedo del medio en la frente del mencionado primero.
Minutos después, tras haber terminado las peleas y haberse ido todos a su respectiva clase...
— ¿Qué mierda? — Preguntó el joven azabache indignado por lo que recién le acababan de decir en clase una de sus profesoras.
— No se permiten llevar gorros en clase, así que quíteselo o tendrá una sanción.
¿Qué mierda molestaba un gorro en clase?, ¿acaso iba a ocultar la visión a su compañero de atrás? que, oh, espera, ¡él era el que estaba detrás! A regaña dientes se quitó su chullo azul favorito y en cuanto esta se giró, le hizo su típica seña.
— ¡Ah, llego taaarde...! — Exclamó entrando un rubio de cabellos cortos y algo desordenados de ojos azules quien tenía en su cabeza a un.., ¿hámster?
— ¿Primer día y llegando tarde señorito...?
— ¡Butters, Butters Stotch! — Dijo feliz cubriendo la clase con un aire inocente y dulce que.., que...
— "Oh, Dios, un rarito empalagoso de compañero que desprende repulsiva felicidad y unicornios.., que novedad..." — Pensó el azabache rodando los ojos deseando que no se pusiera al lado de él que... — "Odio mi maldita suerte".
— ¡Hola, soy Butters!, ¿quién eres, amigo?
— Ehm.., Craig. —Dijo secamente dándose un fuerte golpe con la cabeza contra la mesa.
— ¡Craig, amigo, lo pasaremos muy bien en Veterinaria!
Y de nuevo la seña aunque con la cabeza aún estampada contra la mesa.
— ¿Qué maricona es esta qué nos has traído, Craig? —Dijo señalando el gordito con cara de asco al nuevo rubio que alimentaba feliz a varios hámsters qué habían salido de a saber dónde con ese aura de felicidad.
— ¡Cartman, no seas así con el nuevo! — Gritó el del gorro verde dándole una colleja al mencionado. — ¡Al menos es más agradable que tú!
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En la Justicia siempre hay lugar para el Amor.
FanfictionUna nueva etapa de la vida comienza para unos cuántos jóvenes, la Universidad, una Universidad que contiene un gran misterio situado en un antiguo pueblo que ahora era una ciudad llamado South Park, en Colorado. En toda ciudad hay crímenes y en toda...