Hoy vino un cliente peculiar. No siempre venía mucha gente, por tanto, suelo observar a cada persona que viene y va. Me gusta hacer eso, mirar a los demás como si fuera una sombra, así solo era testigo de todo y partícipe de nada, sencillamente perfecto.Esta persona me llamó la atención porque estaba usando mangas largas y una gorra aun cuando yo estaba a punto de morir de calor. Le sonreí amablemente, pero me dirigió una mirada gélida con aquellos iris grises y me ignoró.
Que sujeto tan maleducado.
Sin embargo, noté que compró dulces de todo tipo, además de frívolo, es extraño.
YOU ARE READING
Tú, un grito silencioso
短篇故事Lo veía venir siempre con los hombros hundidos, la cabeza agachada y con vestimenta excesiva para el clima caluroso. Sin embargo, había algo que llamaba aún más mi atención y era aquella mirada gélida que parecía gritar auxilio. ¿Qué podría esconder...