La chica de la biblioteca (Camren)

Capítulo 51

NARRADOR OMNISCIENTE.

Siempre te dirán que todo lo que pasa en esta vida es por algo, pero sabes que eso no es cierto, solo te lo dice para que estés más tranquilo, por ejemplo cuando un familiar o alguien se muere te dirán que todo paso por algo, todo eso es una mentira. También cuando vez que tu mejor amiga te cambia por otra o cuando tu gran amor te engaña y esta con otra persona, que no eres tú, pero aún te siguen diciendo lo mismo, aunque aveces tiene sentido esa frase, pero no soluciona nada y es triste, así se sentía en estos momentos Lauren, se sentía triste por que pensaba que su gran amor le estaba engañando con Demi.

Ella se encontraba en su casa, estaba bebiendo hasta ya más no poder. Se sentía engañada, usada y como un completa idiota por creer algo que tal vez no sucedió. Bebía sin parar, esa era su salida, siempre ocupaba esa salida para todo. Ella no creía en la tonta frase que siempre decían. Quería salir corriendo, irse lejos de todo. Pero ella aún estaba locamente enamorada de una morena de ojos marrones que la había engañado con la peor persona que ella odiaba tanto.

Tomó su botella de whisky y salió a la playa. Ya que está estaba detrás de su casa. A la ojiverde siempre le había encantado vivir cerca de la playa era uno de sus grandes sueños. El estado en que se encontraba no era muy recomendable ir a la playa. Estaba muy ebria, apenas se podía mover por sí sola, bebía por qué se sentía una persona tonta e idiota, por hacer daño a los demás, a su gran amor. Ella pensaba que es todo momentos Laura le podría estar diciendo todo sobre ella, pero no le importaba, porque Camila la había engañado, ella quería pagarle con la misma moneda. Lauren sabía que no era la mejor manera de desahogo, pero era su mejor salida, se sentó en la arena, la marea no estaba tan alta pero si tocaba los dedos del pie de la ojiverde. Estaba llorando, lloraba porque se sentía impotente, por que no tenía valor de ir a él departamento de Camila y moler a golpes a esa estúpida de Demi.

Al otro lado de la ciudad se encontraba un no tan gran edificio, en un humilde lugar, se encontraba el departamento de una morena, la cual estaba recostada en su sofá. Ella pensaba sobre lo que había pasado, se sentía confundida, no le podía hacer eso a la ojiverde, debía hablar con ella, después de que Demi se fue de su departamento, ella se sentía mal. Decidió ir a casa de Lauren, debían hablar. Tomó sus llaves y salió en busca de su coche, las calles de Miami estaban vacías ya que ha estas horas de la noche todos estaban durmiendo.

Todo el camino fue pensando en que le diría a la chica de ojos esmeralda, quería confesarle todo. Ya había pensado bien y ya no se sentía confundida sabía que tenía que hacer con el error que Lauren había cometido en el pasado. Llegó a la casa, se estacionó fuera y salió, esperaba que la ojiverde esté en la casa.

La ojiverde ajena a lo que estaba pasando a las afuera de su casa, estaba llorando, también estaba haciendo lo que mejor sabía hacer, se estaba ahogando en el alcohol, ella quería a Camila, a su Camz, ella sentía que se moriría sin esa hermosa morena de linda sonrisa de hermosos ojos morrones que desde un principio la había vuelto loca, no quería perderla otra vez, no, se decía ella. Es que cuando le amor te pega así de fuerte, quieres arreglar todos los errores que has cometido en tu pasado, es entendible, si el amor es tan fuerte.

Camila se encontraba tocando el timbre de la casa, pero sin éxito, no le abrían la puerta. Se estaba preocupando no sabía que le había pasado a su ojiverde, trato de entrar por la ventana que estaba medio abierta pero no pudo, ella no se había percatado de que la puerta estaba un poco abierta, así que luego de luchar por entrar vi esta y la abrió. Encontrándose con una casa vacía y con los ladridos de el perrito de la ojiverde, Leo, se encontraba ladrando a una puerta de cristal, donde horas atrás la ojiverde había salido.